El culpable de los males del Real Madrid tiene nombre: Florentino Pérez

La disparatada política de fichajes realizada este verano desde las oficinas de la Casa Blanca ha tenido como consecuencia un mal inicio de liga, no tanto en cuanto a resultados (cinco victorias, un empate, una derrota), sino en la mala imagen que ha dado el equipo sobre el terrero de juego.

El responsable de este desaguisado no es otro que su presidente, Florentino Pérez, un personaje que ha demostrado que no tiene ni idea de fútbol y que en todos los años que llevan mangoneando (perdón, presidiendo) al Real Madrid ha dado palos de ciego diciendo digo donde había dicho Diego, y cambiando su discurso según venía el viento, sin tener un modelo claro ni de institución ni de equipo de fútbol.

En el mundo del fútbol, como en todos los deportes, los éxitos y los fracasos los marcan los títulos, y ahí es donde se ve claramente que Florentino ha llevado a su club a una situación sin precedentes en su historia. Si cogemos como referente su segunda etapa, los datos en su contra son aplastantes, y así entre los años 2009-2013 el Barça ha ganado 13 títulos, el Atleti 5 y el en otra hora todopoderoso Real Madrid solo 3. El balance es claramente negativo, y el único recurso que ha presentado Florentino Pérez para paliar este desastre ha sido el talonario.

Pero, por suerte, en la vida, como en el deporte, no todo se compra con dinero. Otros clubes europeos también han intentado copiar ese modelo, y así muchos han caído en manos de jeques árabes o de magnates rusos. En el caso del Real Madrid eso no ha hecho falta porque Florentino ha superado a jeques y magnates en cuanto a dispendios económicos, gracias a su habilidad para moverse en el fango de la política, las finanzas, la construcción y la banca, por lo que nunca le han faltado recursos, muchos de ellos de dudosa procedencia, con los que financiar sus disparates.

Porque de disparate se pueden calificar, entre otros haber pagado 40 millones por Illarramendi, un jugador correcto sin más, o los más de 100 (o vaya usted a saber cuantos) por Bale, un futbolista que no ha ganado nada todavía y que se ha convertido por el capricho del Sr. Pérez en el fichaje más elevado de la historia del fútbol mundial. Lo curioso de esto, es que después de haberse gastado en este verano una cantidad cercana a los 200 millones de euros, en el equipo titular del Real Madrid juegan Arbeloa, Coentrao o Khedira, lo que es un insulto al fútbol, y demuestra que es una plantilla que se ha confeccionado sin tener en cuenta el criterio deportivo.

Lo curioso es que nadie se atreve a hacerle frente y su figura no tiene oposición dentro del club, y así ha vuelto a renovar su puesto como presidente sin tener que pasar por las urnas ante la falta de rivales. Es más, en la última asamblea celebrada hace apenas una semana, volvió a darse un baño de masas y todos los puntos del día fueron aprobados, prácticamente, por aclamación. Ante eso, solo se puede decir que el Real Madrid está de enhorabuena, ya que tienen lo que quieren… aunque sea a costa de su desprestigio institucional y deportivo.