Puntos a tener en cuenta en la investigación del accidente de Santiago

Mariano Rajoy visita la zona de la tragedia ferroviaria en Santiago.
Mariano Rajoy visita la zona de la tragedia ferroviaria en Santiago.

La investigación sobre la catástrofe, además de buscar las causas, tiene que indagar en las responsabilidades sobre la carencia de tecnología en la red ferroviaria gallega.

Puntos a tener en cuenta en la investigación del accidente de Santiago

Un día después del mayor accidente ferroviario de la historia de Galicia, y el segundo más grave de España, las causas sobre lo ocurrido siguen siendo una incógnita. Tras la publicación del vídeo que recoge el momento exacto de la catástrofe, como de las últimas informaciones sobre la velocidad del convoy, que supuestamente duplicaba lo permitido, la mayor hipótesis sigue siendo un exceso de velocidad. Pero hay una serie de cuestiones que no se pueden dejar sin respuesta.

¿Por qué, supuestamente, el  tren iba a tanta velocidad? En estos momentos hay varias posibilidades, entre las que fuentes de Renfe mencionan que podría haber sido un fallo humano, ya que en la proximidad a la estación de Santiago obligaba a una conducción manual, dejando a un lado el piloto automático. Pero ¿los servicios de control avisaron al maquinista de que iba a más velocidad que la permitida? ¿Hubo algún fallo mecánico que impidió la activación del sistema de frenado? Estas cuestiones serán revisadas en la doble investigación que se está llegando a cabo y tras la lectura de la caja negra del tren.

¿Por qué un tren Alvia utiliza una vía con décadas de antigüedad? La respuesta está en la capacidad de adaptación de este modelo de convoy, que puede circular por red de alta velocidad y convencional. Pero el tramo del accidente, una curva cerrada declarada como complicada por expertos ferroviarios, dio problemas desde su viaje inaugural (en la que uno de los vagones dio un bandazo que alertó a los pasajeros) ¿Por qué, en su etapa de construccción, no se modificó para mejorar la seguridad en el transporte? ¿Qué grado de culpabilidad tiene el Ministerio de Fomento, la Xunta de Galicia, Renfe o Adif en esta decisión? 

¿Por qué esa curva no tiene un sistema de frenado propio de la red de alta velocidad? Aunque está declarado como tramo complicado, la curva de A Grandeira no está equipada con un sistema ERTMS. Este tipo de sistema, recomendado por la Unión Europea, está compuesto por otros dos: el GSM-R que permite una comunicación directa vía radio con los trenes, y el ETCS, que impide que un tren sobrepase el límite de velocidad aunque lo esté manejando el maquinista, además de vigilar cada tramo la velocidad y las condiciones de seguridad en las vías, en la circulación y en el propio tren. Con este tipo de tecnología este accidente no habría ocurrido. En cambio, el tramo de Angrois cuenta con el sistema de señalización ASFA. Este tipo de sistema no reaccciona, salvo que se superen los 200 kilómetros por hora. La principal responsabilidad sobre esta carencia reside tanto en el Ministerio de Fomento como en Adif, que es la empresa encargada del mantenimiento tanto de las vías del tren, la tecnología de seguridad y la viabilidad de los trenes, según palabras del exministro de Fomento, Pepe Blanco, en V Televisión. ¿Podría el tren tener algún problema técnico y el maquinista intentó superar el límite de velocidad para activar la detención inmediata? Esta cuestión también tendrá que ser respondida por el propio maquinista ante el juez.

¿Está Galicia preparada para un accidente de este calibre? A primera vista por lo ocurrido ayer, tanto por la solidaridad de los vecinos y los ciudadanos de Santiago y otras ciudade como A Coruña y Vigo, la respuesta es positiva. Pero hay que tener en cuenta que buena parte de la respuesta positiva se dio porque había un amplio dispositivo policial y hospitalario en Santiago debido a las fiestas del Apóstol. ¿Si llegase a ocurrir en una fecha no señalada, habría la misma rapidez operativa? La respuesta es negativa, ya que se tardaría mucho más tiempo en cordinar los servicios de emergencia. Hay que destacar que gran parte de la eficacia hospitalaria fue debido a que muchos funcionarios que no tenían turno o estaban de vacaciones regresaron al puesto laboral para ayudar todo lo posible. La noche de ayer sirvió para demostrar la vital labor que llevan a cabo los funcionarios públicos, tanto sanitarios como bomberos o policías, y fue un golpe en la mesa contra los recortes y las voces críticas hacia un sistema sanitario que dio la cara tras un largo período de estado casi de emergencia, que aún sigue vigente en muchos centros de salud de todo el país.

¿Habrá responsabilidades? El más reciente antecedente es el accidente del metro de Valencia, en el que todos los esfuerzos de la Generalitat valenciana se orientaron en la tesis de acto fortuito para impedir la búsqueda de más responsabilidades. ¿Actuaron bien los sistemas de control? ¿Por qué Galicia sigue estando atrasada en tecnología ferroviaria comparada con el resto del país? ¿Quiénes son los responsables de que trenes de alta velocidad circulen por vías antiguas, algunas incluso de la época de la dictura franquista? Tanto la ciudadanía, como la confianza en el sistema ferroviario, merecen saber qué fue lo que verdaderamente ocurrió, porque se dieron las circunstancias del accidente y qué medidas se tomarán a cabo para mejorar la seguridad en las vías gallegas. ¿Quedará el tramo igual que antes, sin ninguna modificiación en las vías o en el sistema de seguridad? Estas cuestiones deberían ser respondidas para reparar el daño sufrido, compensar la terrible périda de vidas humanas y prevenir nuevas catástrofes en el sistema ferroviario español.

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