El copiloto tuvo la voluntad de destruir el avión, según el fiscal del caso
"Sus respuestas antes de quedarse solo en la cabina eran lacónicas. Su respiración era normal", afirma el fiscal francés Brice Robin al explicar sus primeras conclusiones.
"Sus respuestas antes de quedarse solo en la cabina eran lacónicas. Su respiración era normal", afirma el fiscal francés Brice Robin al explicar sus primeras conclusiones.
El responsable francés de la investigación del avión de Germanwings siniestrado en los Alpes, el fiscal francés Brice Robin, sostiene que, según la grabación de la caja negra, el tripulante, de nombre Andreas Lubitz, estaba vivo, accionó los mandos de descenso del GWI9525 deliberadamente y no dejó entrar al piloto. "Los gritos de los pasajeros solo se oyeron en el último momento", añadió el fiscal.
Andreas Lubitz era un copiloto formado en la escuela de Lufthansa. Germanwings le contrató en septiembre de 2013. Era originario de la localidad alemana de Montabaur. "Sus respuestas antes de quedarse solo en la cabina eran lacónicas. Su respiración era normal", afirma el fiscal francés Brice Robin al explicar sus primeras conclusiones. Primero impidió regresar al comandante a la cabina y después inició el descenso sin pronunciar una sola palabra. El fiscal descarta en este momento la tesis terrorista.
De hecho, el fiscal de Marsella anunció que Andreas Lubitz, alemán de 28 años y que no está en ninguna lista terrorista, actuó voluntariamente. El piloto llevaba 630 horas de vuelo, era amante de la música tecno y estaba muy vinculado emocionalmente con la compañía Lufthansa.
Tras revelar el fiscal la investigación según la cual el copiloto estrelló el avión a propósito, las familias fueron informadas. Mientras, allegados de las víctimas fueron llegando a los Alpes franceses, donde prosiguen las tareas de recuperación de los restos mortales. Los nuevos datos de la investigación añaden "más rabia e impotencia" a los familiares de las víctimas, según Javier Torres, coordinador de emergencias del Consejo General de la Psicología de España.
Según el diario El País, hay cinco antecedentes confirmados de aviones estrellados por sus pilotos. Las autoridades egipcias e indonesias nunca confirmaron la causa deliberada del siniestro de los vuelos de EgyptAir que se estrelló en el Atlántico en 1999 y el de Silkair en 1997.
Medio centenar de pasajeros españoles perdieron la vida en la tragedia aérea de los Alpes franceses. En este enlace puede consultarse la lista no oficial de pasajeros. El presidente de Lufthansa, Carsten Spohr, y el director de Operaciones de Germanwings, Thomas Winkelmann, también informaron sobre la última hora de la investigación del siniestro, si bien las claves más relevantes las tiene el fiscal francés que investiga el caso. “Un caso como este no puede evitarse”, dijo el presidente de la compañía alemana de aviación.