La Champions está por encima de una estúpida y tediosa campaña electoral

Como todo el mundo sabe, este próximo sábado se juega en Lisboa la final de la 'Champions'; pero, quizá, no todo el mundo sepa que al día siguiente se celebran en España elecciones para el Parlamento europeo. Sí que lo sabía bien el aficionado del Atlético de Madrid que ha sido eximido por la junta electoral de tener que ir a formar parte de la mesa electoral para la que había sido designado, al admitir sus alegaciones de que iba a desplazarse para ver el partido en la capital lusa. Una junta electoral que ha sido también sensible al hecho futbolístico de que la celebración de la victoria –espero y deseo que se decante del mismo lado- no interfiere la llamada jornada de reflexión.

Quizá la cuestión más de fondo podría estar también en este caso, y como casi todos en Derecho, en el juego de valores y de ponderación de intereses. ¿Se ha primado el interés general de las consecuencias sociales del fútbol sobre el del “sosiego” de los ciudadanos para meditar el voto? No será esa la reflexión que expongan los integrantes de la junta electoral en las resoluciones en cuestión; pero, sin duda, habrá pesado tal “valoración” en le animo de cada uno de ellos, por lo demás, todos prestigiosos juristas. Pero, a nadie se le escapa a estas alturas que hemos soportado una tediosa y estúpida campaña electoral, y que los ciudadanos españoles quieren disfrutar con las alegrías de sus equipos de fútbol, como quieren los franceses, portugueses, italianos, alemanes o británicos. Por lo que, ¡viva la “Champions”! y ¡viva el “Mundial”! que está ya a la vuelta de la esquina. Y que vivan…. con o sin elecciones.