En Castilla y León se erige el Restaurante Refectorio, flamante estrella Michelín

Abadía Retuerta LeDomaine.
Abadía Retuerta LeDomaine.

El pasado jueves se dieron a conocer los premiados del 2014 con la famosa estrella Michelín. Entre los galardonados se encuentra este restaurante ubicado en La Abadía Retuerta LeDomaine, un alojamiento cinco estrellas.

En Castilla y León se erige el Restaurante Refectorio, flamante estrella Michelín

La prestigiosa Guía Michelín de España y Portugal, editada por la editora francesa Michelín Éditions du Voyage y sus filiales en otros territorios, anunció la noche del pasado jueves en Marbella los premiados del 2014 con la famosa estrella Michelín. Un prestigioso galardón que nunca escapa de las críticas pero que, bajo las decisiones alcanzadas por consenso por los diferentes inspectores, nombra a los restaurantes que suponen para ellos un referente en cada país.

Este año, Madrid, Baleares, País Vasco, Asturias, Galicia, Castilla-La Mancha, Valencia, Canarias, Cataluña, Aragón y Castilla y León albergan los restaurantes premiados. Es en este último lugar, Castilla y León, es donde se encuentra no solo uno de los establecimientos premiados, Restaurante Refectorio, sino un maravilloso paraje datado del siglo XII y restaurado con mimo, La Abadía Retuerta LeDomaine, un alojamiento cinco estrellas.

De estilo barroco y románico, tiene una planta benedictina clásica con iglesia, claustro, refectorio, sala capitular y hospedería. Es una de las dos únicas abadías de estas características que sobrevivieron a la destrucción napoleónica, y ha sido declarada Bien de Interés Cultural por el estado español.

LeDomaine se encuentra en la región de Castilla y León. Está situado a orillas del río Duero, al este de Valladolid, lindando con la comarca de la Ribera del Duero y es en este enclave castellano donde el Restaurante Refectorio ofrece una gastronomía de alto nivel.

Refectorio cuenta con el asesoramiento de Andoni Luis Aduriz (dos estrellas Michelín por su restaurante Mugaritz) y el jefe de cocina Pablo Montero, quien plasma en sus platos una elegante creatividad con el uso de ingredientes locales.

Rape a la mantequilla con praliné de avellanas.

Barquillo de miel y piñones.

Elegancia, fusión y creatividad son tres de los elementos que han supuesto para el restaurante Refectorio el reconocimiento con una estrella Michelín.

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