Bruselas da por rota la negociación con el Gobierno de Grecia: 'la puerta está cerrada'
Este martes 30, el Gobierno de Grecia debe hacer un pago de 1.600 millones de euros al Fondo Monetario Internacional (FMI) y sin un acuerdo previo parece una misión imposible.
Este martes 30 de junio, el Gobierno de Grecia debe hacer un pago de 1.600 millones de euros al Fondo Monetario Internacional (FMI) y sin un acuerdo previo parece una misión imposible.
Al menos a día de hoy, la Unión Europea da por rota la negociación con Grecia. "La puerta está cerrada", dijo Jeroen Dijsselbloem, presidente del Eurogrupo, visiblemente decepcionado, tras conocerse que el Gobierno de Grecia convocará un referendum para el 5 de julio a fin de saber si sus ciudadanos apoyan o no el plan de los acreedores.
Por si acaso, el Eurogrupo ya discute, en ausencia del ministro griego Yaris Varoufakis, las consecuencias del referéndum y del impago a acreedores. El límite para Grecia sigue siendo el martes 30. Ese día, el Gobierno de Grecia debe hacer un pago de 1.600 millones de euros al Fondo Monetario Internacional (FMI) y sin un acuerdo previo parece una misión imposible.
Así, pues, Alexis Tsipras, primer ministro de Grecia, abandera la convocatoria de un referéndum sobre el acuerdo de rescate con las instituciones el próximo 5 de julio que ha descolocado a Bruselas. La pregunta será sí o no a las últimas propuestas de los acreedores, que el Gobierno de Atenas sigue sin aceptar. “Haremos lo que nos pida el pueblo en las urnas”, dice el popular ministro griego de Finanzas, Yaris Varoufakis, quien se limita a confirmar que la pregunta del referéndum versará sobre si se debe aceptar, o no, la última propuesta de las instituciones europeas y el FMI.
Para Jeroen Dijsselbloem, presidente del Eurogrupo, “el Gobierno griego ha roto las negociaciones”. Así lo dijo este sábado el jefe de los ministros del euro, quienes se asoman cada vez más a un plan B para Grecia. Luis de Guindos, ministro español de Economía, cree que “las cosas se ponen ahora mucho más difíciles”, según reconoció a propósito de la situación de Grecia en la eurozona.