TURISMO

Una casita modular que proporciona muchas opciones de uso: Brockloch Bothy

Miden unos tres metros cuadrados y se pueden utilizar para múltiples propósitos. Como unidad independiente, puede servir como una pequeña oficina o sala de jardín, pero también puede ser unido con otros Eco Pods para hacer una pequeña casa que es capaz de funcionar  fuera de la red.

Cada módulo Eco Pod posee un acabado interior, su revestimiento exterior está diseñado para satisfacer las necesidades de cada cliente,  se apoya sobre unas patas regulables, para que pueda ser instalado en un terreno relativamente desigual. Las paredes están aisladas, ya sea con fibra de madera o lana de oveja.

Las estructuras modulares están autorizadas legalmente como caravanas en el Reino Unido, así que conseguir el permiso de planificación es mucho más fácil de lo que sería una casita a base de ladrillo y mortero de construcción estándar.

Incluyen paneles solares para la electricidad y el agua caliente, que se ajustan a la azotea. La electricidad se almacena en una matriz de batería que, cuando está cargada, dura aproximadamente un máximo de cinco días de 12V DC, utilizando aparatos de iluminación LED y bajo consumo de energía. Además, las unidades pueden ser equipadas con un inodoro de compostaje, un quemador completo con el acumulador térmico para el uso de agua caliente, y una cocina de leña.

Esta casita modular tiene un precio inicial de unos 12.500€ por modulo y se puede enviar construidos o en forma de cápsula plana.

Una casita modular que proporciona muchas opciones de uso: Brockloch Bothy
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