Finalmente la hermana mayor de las Kardashian-Jenner se ha casado en una fabulosa boda con su ya esposo, Travis Scott. El pasado viernes la familia entera se trasladó hasta la localidad costera de Portofino para celebrar el enlace de Kourtney Kardashian con su novio batería.
La encantadora localidad queda en la Riviera Italiana, al sudeste de Génova. Un lugar idóneo y apartado que les permitió celebrar una unión con sus familias y amigos. El sábado, todos se trasladaron hasta la Abadía de San Fruttuoso donde los novios recibieron la bendición en la iglesia del municipio. Para la ocasión Kourtney se enfundó en un encorsetado vestido corto que tenía una virgen estampada en la cintura y un velo de tul también negro. El diseño es de Dolce&Gabanna, firma que acompañó a todas las hermanas en la celebración.
Esa misma noche, Kourtney se dejó ver con un sensual diseño rojo que consistía en un body con un tul por encima. El gran día de los novios fue en Villa Olivetta, una casa dentro de la maravillosa finca de Domenico Dolce y Stefano Gabbana. La misma Kourtney contó a la prensa que ella firmó un acuerdo con los diseñadores italianos para que crearan sus looks. No han defraudado y es que para el gran día vimos a la Kardashian con un sexy diseño blanco muy ajustado, en forma de corsé y con tirantes. Lo más llamativo fue su largo velo con flores bordadas y en el centro una gran imagen de la Virgen María. Además, la novia agregó guantes largos de tul y unos salones altos de encaje.
Unos días atrás, Kourtney y Travis se casaban en una pequeña ceremonia en el juzgado de Santa Bárbara tras celebrar un alocado enlace en Las Vegas que no tenía ninguna validez legal. @mundiario
