Coldplay, Bruno Mars y Beyoncé fueron los elegidos para amenizar el descanso de la final de la Super Bowl que tuvo lugar el domingo 7 de febrero. En medio del estadio y en tiempo récord habilitaron un escenario y cientos de personas saltaron al campo, ya fuera para corear las canciones con las estrellas o ejerciendo de músicos entonando las canciones. Música, color y baile, una fiesta deportiva sin parangón en la que los Denver Broncos evencieron a los Carolina Panthers en la Final Super Bowl 50 del la NFL.