Los biocombustibles pueden ayudar a asegurar el papel de liderazgo climático de Europa
El etanol renovable, que aporta importantes ahorros de gases de efecto invernadero, debería formar parte de la combinación energética de la UE.
Europa se ha posicionado durante mucho tiempo como el líder mundial en la lucha contra el cambio climático. Ahora, con el gobierno de Estados Unidos declarando su retirada del histórico Acuerdo de París, el liderazgo de la UE en esta cuestión vital es más necesario que nunca.
Por eso es tan difícil comprender por qué la Comisión Europea pediría a la UE que diera un gran paso atrás en el esfuerzo por reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en el transporte después del 2020. Con su propuesta sobre la Directiva de Energías Renovables (RED) II, la Comisión quiere eliminar gradualmente los biocombustibles basados en los cultivos, incluso producidos de forma sostenible, que reducen las emisiones de GEI como el etanol europeo renovable.
El etanol es un combustible renovable de combustión limpia que funciona en la flota de vehículos de hoy y ofrece reducciones significativas de GEI. Reducciones de un promedio de más del 66% de ahorro de GEI sobre la gasolina fósil en 2016, según nuevos datos certificados de los productores europeos de etanol. El número representa el último de varios aumentos anuales en el potencial de lucha contra el cambio climático del etanol europeo, que ha mostrado un mejor desempeño durante cinco años consecutivos.
Las estadísticas confirman que el etanol renovable juega un papel crucial en el logro de las ambiciones climáticas de la Unión Europea, y está mejorando. En lugar de presionar para eliminar gradualmente este biocombustible europeo sostenible, la Comisión Europea debe exaltar el etanol como una fuente propia de energía de transporte de combustión limpia para los años por venir.
