Asediado en casa, Trump se marcha para una gira al extranjero de pronóstico reservado

Donald Trump. / gov.us
Donald Trump se marcha de gira. / gov.us

Dada su situación política actual, si el primer viaje crucial del presidente Donald Trump se realiza sin un desastre, se considerará un éxito.

Asediado en casa, Trump se marcha para una gira al extranjero de pronóstico reservado

El presidente Trump se embarca en un viaje el viernes con rumbo a Arabia Saudita, Israel y las cumbres mundiales en Italia y Bélgica, después de una de las semanas más tumultuosas y dañinas que cualquier presidente ha tenido que soportar.

El nombramiento de un fiscal especial para investigar si hubo alguna connivencia entre los ayudantes de Trump y el esfuerzo de piratería electoral del Kremlin, cerró una impresionante serie de eventos desencadenados por el despido del director del FBI, James Comey, quien rechazó de plano la solicitud de Trump de proteger al ex asesor de seguridad nacional Michael Flynn en la trama rusa.

Fue una semana que eventualmente podría poner a toda la presidencia de Trump en peligro y ha dejado a su Casa Blanca desanimada, confundida y en desacuerdo consigo misma. Los viajes al extranjero, con sus largos vuelos, el jet lag acumulado, y las condiciones confinadas, pueden exacerbar o distender las tensiones dentro de los equipos de la Casa Blanca, y el de Trump es el equipo más dividido en la memoria reciente.

De hecho, para algunos altos funcionarios que han perdido la confianza del presidente, la gira puede ser una última oportunidad para salvar sus puestos de trabajo. Llegados a este punto es una especie de matar o morir para Trump. Y como resultado, el viaje del presidente es un ambicioso primer paso a través de la escena global, perseguido por un torbellino político en casa y frente a las preguntas de los líderes extranjeros sobre la viabilidad de su gobierno.

El debut del presidente en la gira por el extranjero iba a marcar una prueba importante de cualquier forma, dado el desafiante itinerario y su completa falta de experiencia diplomática. Los viajes al extranjero son siempre una propuesta agotadora para el comandante en jefe más experimentado, con sus muy tediosas cumbres y cenas oficiales, el protocolo sofocante, y los momentos que pueden propiciar un paso en falso que puede causar un incidente diplomático o encender una tormenta política.

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