Las 5 incógnitas que plantea el primer viaje oficial del presidente Trump
El presidente estadounidense sale el viernes para su primer viaje al extranjero, un viaje de nueve días que lo llevará a través de Oriente Próximo y Europa Occidental.
1. ¿Atacará al islamismo radical en su discurso?
Durante su primera parada en Arabia Saudita, Trump hará un discurso centrado en el Islam y el terrorismo. Podría entrar con las armas retóricas al máximo. Trump dijo una vez que Arabia Saudita había "hecho estallar el World Trade Center" y ha acusado a otros estados del Golfo de apoyar el terrorismo. Dijo en marzo de 2016: "el Islam nos odia".
2. ¿Jugará a ser el pacificador de Oriente Medio?
La segunda parada de Trump será en Israel. La visita en sí traerá un contraste implícito con Obama, que mantuvo duras relaciones con el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu y que no se detuvo en Israel durante su primera visita a Oriente Medio en 2009. A pesar de la controversia sobre si Trump compartió información secreta proporcionada por Israel con los funcionarios rusos en la Oficina Oval la semana pasada, el mayor enfoque de su visita será el conflicto israelí-palestino.
Trump insiste en que quiere negociar un acuerdo histórico entre las dos partes, a pesar de décadas de esfuerzos fallidos para llegar a uno.
3. ¿Apoyará realmente a la OTAN?
Trump pasó gran parte de la campaña de 2016 criticando a la OTAN. Muchos líderes europeos se sintieron aliviados al escuchar a Trump decir en una conferencia de prensa en abril con el primer ministro de Italia que la alianza militar de 28 miembros "ya no es obsoleta". Pero Trump dijo que lo que ha dicho es sólo por la nueva atención de la OTAN al terrorismo, Lo que de hecho sigue siendo una misión secundaria para la alianza.
4. ¿Es Trump capaz de seguir un guión sin tropezar?
Durante mucho tiempo los observadores de Trump han estado esperando ansiosos por ver cómo manejará las muchas oportunidades de apartarse al guión preparado por McMaster y otros tantos profesionales de seguridad nacional. Un presidente asediado en casa y con un largo y agotador primer viaje fuera del país por delante, es una receta segura para múltiples errores o comentarios que podrían enviar mensajes confusos sobre la política de Estados Unidos.
Distraído por una avalancha de controversias en su país, incluido el nombramiento del miércoles de un fiscal especial para investigar la participación de Rusia en las elecciones de 2016, Trump ha tenido poco tiempo para centrarse en los materiales de información que su personal le ha preparado.
5. ¿Es capaz de pasar la página con calma?
Los presidentes han saboreado durante mucho tiempo la oportunidad de saltarse la capital estadounidense en momentos de problemas domésticos, y asistir a reuniones extranjeras donde el comandante en jefe es tratado como un potentado. Independientemente de las calificaciones de aprobación de un presidente en el país, los funcionarios extranjeros siempre dan la bienvenida a un líder estadounidense con la pompa y la circunstancia.
