Bud Sex, el sexo entre hombres que no son homosexuales

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Una pareja de hombres. / Zdorov Kirill Vladimirovich.

Se trata de que varones que no son homosexuales y tampoco bisexuales, tengan relaciones con otros hombres con el único objetivo de la satisfacción.

Bud Sex, el sexo entre hombres que no son homosexuales

El abanico de opciones en el sexo es tan amplio que se escapa a la imaginación. Las tendencias en esta área se reinventan cada día e incluso existen técnicas que promueven el placer sexual sin que la orientación de cada individuo sea determinante. El Bud Sex es el ejemplo perfecto de ello. Se trata de hombres heterosexuales teniendo sexo con otros hombres con el único fin de saciar una necesidad.

El término proviene de bud que significa colega o compañero y se aplica a aquellas relaciones en las que sus practicantes interpretan el acto como el ayudar a un amigo, porque está descartado el factor romántico: caricias, besos, incluso mirarse a los ojos, alejando cualquier connotación emocional. Estos actos no se producen con una rutina para quienes lo practican, no son diarias, ni semanales, si no cuando se presenta el deseo de volver a practicarlo independientemente de quien sea la persona.

Esta tendencia, además, está avalada por la ciencia. La Universidad de Oregon realizó un estudio a un grupo de hombres, algunos de ellos casados, otros no, y que sucumbían a la tentación de tener relaciones con otros hombres, solo por necesidad física, sin sentimientos. Ninguno de esos individuos buscaba tener una relación sentimental con estas parejas esporádicas, ni siquiera tenía que sentirse atraído por el otro hombre; de hecho, manifestaban ser claramente heterosexuales y no tenían ninguna crisis de identidad en ese aspecto. Concluyendo así que el Bud Sex, es una práctica que busca saciar el deseo sexual y satisfacer instintos básicos del ser humano.

Esta práctica que a muchos puede sorprender, no es tan rara. De hecho, en la antigua Grecia era muy común, ya que los hombres disfrutaban de estar tanto con hombres como con mujeres sin sacrificar el “macho alfa” que llevan por dentro. Hoy por hoy, el ámbito donde más veces se da este tipo de relaciones son las cárceles, ya que resulta evidente la falta de otros medios para saciar la sed sexual.

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