Wikileaks, Snowden y Poliktovskaya: Víctimas y héroes en los medios
Las noticias sobre Snowden y el creador de Wikileaks dedican más espacio a la vicisitud que al motivo, más tiempo al show que a la puesta en crisis de las instituciones.
Existe una tendencia manifiesta a que una noticia se procese dentro de unas convenciones propagandísticas que alejan su contenido de su marco referencial, es decir, de la realidad misma que ocupa en la actualidad.
Los casos de Wikileaks y Snowden justifican la adulteración de algunos medios ya que el debate moral de cuanto significan los dos ejemplos no existe. La noticia dedica más espacio a la vicisitud que al motivo, más tiempo al show que a la puesta en crisis de las instituciones. La busca y captura, el destino de los actores de esta noticia, la persecución y las detenciones, la aventura misma de polis y cacos, durante estos meses, ha alejado a los periódicos e informativos del valor real de las filtraciones, del Gobierno como difusor del espionaje y el cuestionamiento de la libertad de expresión dentro de las democracias.
Snowden y el promotor de Wikilieaks se han convertido en personajes propios de una portada para Time o Vogue por la carnavalización de muchas de las informaciones que redundan en tópicos biográficos y en lo accidental de sus huidas antes que en la brecha institucional y moral que han simbolizado sus actuaciones.
La frivolización mediática ha hecho del héroe un personaje y, de su sacrificio, una historia anecdótica propia de un GH. En otros casos, la cosa ha sido más grave.