La vida sin botox es posible: 3 tratamientos antienvejecimiento
El dañino tratamiento a base la toxina butolínica puede quedar en el pasado gracias a los nuevos métodos utilizados para atrasar al inevitable envejecimiento.
Los tratamientos para el antienvejecimiento son unos de los más solicitados por el público mundial. Envejecer es parte de la vida y se ve reflejado en la piel, por eso el humano ha ido ingeniándoselas para retrasar los cambios que el tiempo ha causado en el cuerpo humano. Según datos de la Sociedad Española de Cirugía Plástica Reparadora y Estética (SECPRE), entre el 20% y el 30% de los españoles se ha realizado un tratamiento ‘antiaging’, es decir, un tratamiento de medicina estética para lograr verse más joven.
La SECPRE también apunta que alrededor del 65% y el 80% de las personas que se realizan los tratamientos son mujeres. Los estudios o los tratamientos más empleados son el láser, los rellenos, las vitaminas, la toxina butolínica, el uso de ácidos grasos, tratamientos hormonales o la nutricosmética.
Rejuvenecer es imposible según los expertos, los tratamientos solo rentalizan o modifican un poco la genética pero jamás lo detendrán. Las personas pueden abusar usando ciertos tratamiento que terminan configurando por completo su piel y dejándolas irreconocibles; muchos expertos recomiendan que las personas lleven vidas saludables haciendo dietas y ejercicios, o practicando métodos que les ayuden a relajarse como el yoga o la meditación. Pero la medicina siempre está en continuo avance, y existen tres métodos que no son peligrosos y son muy innovadores. MUNDIARIO los presenta a continuación:
La bioestimulación
Se trata de extraer un plasma rico en plaquetas del propio paciente. El tratamiento consiste en extraer la sangre del paciente para luego ser centrifugada y poder quedarse con las plaquetas; a partir de ese momento es liberado el ‘factor plaquetario’ que es lo que el médico inyectará en la piel del paciente y terminan estimulando la dermis hasta que es regenerada.
El tratamiento puede ser utilizado en jóvenes y maduros, combate efectivamente las arrugas de la piel, la falta de luminosidad y la deshidratación. Sin embargo, hay que tomar en cuenta que el tratamiento puede fallar en pieles muy fotoenvejecidas que no tienen reservas de colágeno.
Por otro lado, la bioestimulación es recomendada para los tratamientos estéticos porque es un método adquirido del propio cuerpo y es imposible que reaccione de manera negativa con la piel, es decir, el paciente no será alérgico. Los avances con el tratamiento continúan y los expertos quieren lograr crear un tratamiento con un gel mucho más espeso que forme una red que permanezca por un buen tiempo en la piel y tenga mejores resultados.
Los tratamientos con las vitaminas
Inyectarse vitaminas estuvo de moda antes del botox y era un método mucho más sano que el último. Ahora con la nueva consciencia natural y saludable, las personas han optado por volver a la inyección de vitaminas para luchar en contra del tiempo. Las favoritas son las vitaminas E, B y C que tienen muy buenos efectos antioxidantes, y que contienen otros compuestos como el ácido hialurónico y aminoácidos.
Los doctores suelen inyectar un ‘cóctel’ de vitaminas para que puedan tener un mejor efecto en el cuerpo de las personas, entre las sustancias que combinan pueden encontrarse la tiamina, el retinol, nicotinamida, piridoxina, la vitamina E o el ácido ascórbico. El tratamiento suele ser personalizado para cada paciente, todo dependerá del tipo de piel que tenga y que tan necesario debe ser el estimulo dérmico.
El tratamiento con células madre
Las células madre son esenciales para la vida y para los avances científicos. En el campo dermatológico también son empleadas aunque se encuentran en una fase de desarrollo, las terapias celulares consisten en inyectar en la piel de los pacientes las células madre para curar o regenerar los tejidos muertos. Concretamente consiste en extraer la grasa del paciente para luego inyectarla en los lugares más afectados, el tratamiento puede ser mucho más eficaz si los médicos logran juntar una mayor cantidad de células madre dentro de la grasa que extraen, pero aún no han logrado procesarla, así que habría que esperar un poco más para ver hasta a dónde pueden llegar la genialidad humana.
