Serie sobre los Estados Unidos y España: una historia compartida (VII)

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El Camino Real.

Los colonizadores de California fueron el Gobernador de las Californias don Gaspar de Portolá y el franciscano fray Junípero Serra, fundador de nueve misiones en “El Camino Real”.

Serie sobre los Estados Unidos y España: una historia compartida (VII)

-Don Gaspar de Portolá.

En 1768 el comandante Gaspar de Portolá es nombrado por el virrey de Nueva España, Gobernador de las Californias.

Parte desde México en dos expediciones, una marítima con dos naves y otra terrestre al mando de Gaspar de Portolá con el nombrado presidente de las misiones fray Junípero Serra.

Llegan primero a San Diego, donde fray Junípero funda la primera misión. Con 60 hombres Portolá parte con dirección a Monterrey para habitar la Alta California. En 1770 fray Junípero funda la segunda misión de San Carlos Borromeo al lado del río Carmel, y Gaspar de Portolá funda el Presidio de Monterrey (hoy ciudad de Monterey, famosa por el circuito motociclista de Laguna Seca) con la intención de habitar la alta California y no dejar entrar a rusos y europeos.

Fray Junípero Serra

En 1769, 226 años después de la exploración de California por Juan Rodríguez Cabrillo, fray Junípero Serra funda la misión de San Diego.

Fray Junípero nació en Petra, Mallorca (España) el 24 de Noviembre de 1713. Hijo de agricultores, estudió en Palma de Mallorca. En 1737 se ordena franciscano tomando el nombre de Junípero que significa “juglar de Dios”, pasa a dar clase de teología en su universidad.

En 1749 con el deseo de ir a las indias a anunciar el evangelio pide a Dios un compañero que al fin es Francisco Palou quien le acompaña en todo su peregrinaje.

Parte como misionero rumbo a México, pasa 8 años en Sierra Gorda de Querétaro donde la picadura de un insecto le deja cojo.

En 1767 la corona española, el rey Carlos III, decide colonizar California, ordena expulsar a los jesuitas por sus intrigas masónicas en la corte y nombra presidente de las misiones a fray Junípero.

Fray Junípero se pone al mando de 17 misioneros para “llevar la luz del evangelio” a los indios, quienes no cultivaban las tierras y desconocen casi todo. Es acompañado por el gobernador de las Californias Gaspar de Portolá, al mando de soldados y artesanos, parten en barco  y por tierra con colonos para llevar caballos y demás animales vacuno y porcino.

Fray Junípero Serra fundó  la primera misión en San Diego en 1969, y a lo largo de 15 años supervisó la construcción de 9 misiones más en el Camino Real entre las 21 misiones que lo componen, su lema era “siempre adelante”.

La segunda misión se fundó después de encontrar el puerto de Monterrey, descubierto por españoles. Misión de San Carlos Borromeo del río Carmelo, en Carmel, Monterrey. Fue el cuartel general de todas las misiones, construidas a su imagen, y el lugar donde residía fray Junípero.

En 1769 fundó San Diego de Alcalá.

En 1770 fundó San Carlos Borromeo, Carmel, Monterrey.

En 1771 fundó San Antonio.

En 1771 fundó San Gabriel.

En 1772 fundó San Luis Obispo.

En 1776 fundó Dolores, en San Francisco.

En 1776 fundó San Juan Capistrano.

En 1777 fundó Santa Clara.

En  1784 fundó San Buenaventura.

La construcción de cada misión era similar, se edificaba una iglesia con residencia para los franciscanos y un cementerio, además escuelas, talleres de forja, molinos, herrerías, fabricación de adobes, curtidores, prensas de vino, tiendas, establos para criar ganadería, barracones para los soldados, un presidio, (fuerte protector) y un huerto para cultivar hortalizas.

A los indígenas de la zona se les hacía vivir cerca de la misión donde se les enseñaba educación cristiana y además a fabricar ladrillos, a cultivar las tierras, a domesticar animales, hacer telas, albañilería, carpintería, herrería, se les daban semillas  traídas del Mediterráneo, como árboles frutales que se adaptaron perfectamente produciendo hermosos huertos, y animales para su propia explotación, con lo que se sacaba a los nativos de la pobreza.

A las mujeres se les enseñaba a cocinar, costura y hacer telas, pero a su vez, muchos indios murieron al no tener defensas contra las nuevas enfermedades, la viruela, sarampión, etc.

Las misiones eran centro de autoabastecimiento, creadoras de una nueva civilización, las mercancías sobrantes eran vendidas en el mercado, los nativos que vivían en las misiones aprendieron a leer, a cantar, a tocar instrumentos, aprendieron a construir y mejorar algunas cosas.

Fray Junípero entendió que las misiones eran lo mejor para los nativos, no solo para la enseñanza del cristianismo sino para el bienestar de ellos, para su supervivencia en la colonización de California.

Todavía cien años después, en el este se promulgaban órdenes de eliminar a los indios, ¿qué pasaría con los nativos de California si la colonización fuese inglesa?.

Fray Junípero Serra protegió la sociedad nativa, en 1773 se entrevistó con el virrey en México para proteger los derechos de los indios mediante una “ley fundamental” por la que los indios pasaban a cargo de las misiones, no de los soldados.

Pregonó que los terrenos eran de los nativos, cedidos por ellos, hasta que lograran integrarse, lograsen cosechas y criar animales para poder subsistir por si mismos.

Todo un reto en ese momento para los nativos, pero que también tuvieron que sufrir las nuevas enfermedades llegadas con los blancos, gripes, catarros, viruela y el mal trato de los soldados, condenados por fray Junípero, un sistema desde luego muy distinto al aplicado en el este por los ingleses contra los indios.

Fray Junípero Serra fue un celoso misionero que enseñó y vivió el evangelio, convirtió miles de nativos al cristianismo, líder de los nativos por quien luchó y dio medios para adaptarse a la nueva sociedad.

Dejó dicho: “en California está mi vida y si Dios quiere espero morir allí”.

Murió de tuberculosis el 28 de Agosto de 1784, a la edad de 71 años, en la misión de San Carlos Borromeo, en Monterey, en cuya iglesia, frente al altar mayor está enterrado.

Fray Junípero alcanzó la santidad por su esfuerzo en cuidar y enseñar a los indios en tratarlos con humanidad, protegerlos contra la explotación en su “Carta de derechos de los Indios” y así el papa Juan Pablo II lo beatificó en el año 1987, dijo de él: “Fray Junípero Serra realizó un modelo de evangelización desinteresado, de virtud y espíritu misionero”.

El gobierno de los Estados Unidos le ha puesto dos estatuas en Washington, una en el Capitolio, en el  “The National Statuary Hall”.

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