Santiago de Compostela: Donde la vida universitaria se vivió con intensidad

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Ciudad Universitaria. / Juan Ramón Baliñas Bueno.

¡Cómo han cambiado los tiempos! En los últimos años 70, Santiago de Compostela no era la Capital de Galicia. Sí era Sede Episcopal y Sede de la Universidad de Gallega.

Santiago de Compostela: Donde la vida universitaria se vivió con intensidad

Una pequeña ciudad, centro comarcal de mercado, de apenas 75.000 habitantes que recibía cada año a 30.000 estudiantes, convirtiéndola en una potente ciudad universitaria.

Los estudiantes gallegos, los del resto de España, latinoamericanos o árabes que hemos tenido el privilegio de estudiar en las aulas de la Universidad de Santiago de Compostela, nunca olvidaremos aquellos años. Compostela era un hervidero del saber, del conocimiento.

Compostela era un hervidero del saber, del conocimiento

Recuerdo haber llegado a Compostela en octubre de 1969, después del mayo francés del 68, donde los estudiantes franceses de izquierda habían provocado revueltas en París contra la sociedad de consumo. Ideas que rápidamente llegaron a otras universidades en10 países del mundo entre ellos España.

Compostela no podría ser menos y los estudiantes se reunieron en la Universidad para mantener  asambleas que fueron prohibidas por el rector. La policía interviene y empiezan las primeras revueltas en una ciudad universitaria que hasta entonces aparecía como dormida.

Los estudiantes reivindicaron ideas sociales y políticas en asambleas. Se sustituye el himno universitario de Gaudeamus Igitur por el Venceremos Nos. Los cantautores gallegos de Voces Ceibes actuaron en Colegios Mayores y en las facultades; el Sindicato de estudiantes libres inicia manifestaciones, huelgas, cortes de tráfico etc.

Todo ello hizo que desde entonces la Universidad Compostelana viviese unos movimientos reivindicativos tanto en lo social como en lo político con manifestaciones contra el franquismo, contra el juicio de Burgos etc.

La vida en el Colegio Mayor Universitario donde conviví era muy tranquila, un centro de estudio muy valorado, con actividades varias y buenas salas de lectura, salón de actos, gimnasio, sala cine o tv. Se programaban conferencias de personalidades o actuaciones de cantantes, cine fórum etc. El único problema era que tenías que llegar antes de las 22 horas para no encontrar las puertas cerradas.

Compostela había despertado de su letargo de años a una nueva sensibilidad. Muchos estudiantes alquilamos pisos y comíamos en restaurantes para estudiantes. Se hablaba de política, se leía la publicación en ciclostil del PC, el Mundo Obrero que te introducían en el buzón, o A Voz do Pobo, en gallego del PCG.

Se escuchaba a Xerardo Moscoso, Benedicto, Xoan Rubia pero también a Paco Ibañez, Raimon o Bob Dylan o a Joan Báez cantando We Shall Overcome (Venceremos Nos).

Te invitaban a producciones de cine prohibido en pisos, como El Acorazado Potemkin de Eisenstein (1925) o a guateques varios de latinos. No obstante, en los pubs o discotecas como “El Buho” se seguía escuchado a Creedence Clearwater Revival con Green River, Proud Mary, Suzie Q. o The Beatles.

Ir a la universidad no sólo era aprender a ser un “lorito” - recitar de corrido una serie de textos para aprobar las asignaturas y obtener el título, el cartoncito- La vida universitaria requería algo más, un aprendizaje y desarrollo de otros conceptos de la vida. Decíamos que algunos entraban en la universidad, pero la universidad no entraba en ellos.

Los que tenemos como “Alma Máter” la Universidad de Santiago nunca olvidaremos aquellos intensos años compostelanos

El bullicio universitario se observaba en muchos lugares compostelanos. En diversos actos culturales, en asambleas varias, en encuentros deportivos o también en las zonas de tascas después de salir al mediodía de las clases. También era ir de vinos, recorrer la calle Raíña o Franco, charlando o degustando el ribeiro en taza, todo un rito en aquellos años.

¡Qué distintas son las cosas hoy en día! En Galicia hay tres universidades, además de la USC, la de A Coruña y la de Vigo, con campus en Lugo y Ourense. En las grandes ciudades es más difícil vivir la vida universitaria, reducida al campus y si el alumno no se integra en algún grupo no participa de otros conceptos formativos.

Los que tenemos como “Alma Máter” la Universidad de Santiago nunca olvidaremos aquellos intensos años compostelanos. @mundiario

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