¿Se puede vivir sin esperanza?

Un león en la naturaleza. / Pixabay
Un león en la naturaleza. / Pixabay

Captamos más y mejor los peligros que los ‘no peligros’, captamos más y mejor el león que nos puede comer, y nos detenemos menos en la bondad y belleza del paisaje donde está el león y tú.

¿Se puede vivir sin esperanza?

Se puede definir la esperanza como aquello  que se espera y que se logrará o desde otro punto de vista, que el futuro siempre será mejor que el presente, o quizás al menos no tan malo como los momentos actuales que una persona, entidad o sociedad está pasando, o sencillamente que después de la noche tendrá que venir el día.

En unos tiempos tan convulsos en los que existe tanta desesperanza, angustia, pena, desaliento, temor, miedo quizás habría que reflexionar un poco sobre el esperar y la esperanza, quizás algunos matices nos puedan ayudar a centrar esta cuestión, a recoger un poco de aire o aliento y poder respirar otro trozo de espacio y de tiempo:

> Ser conscientes hasta ahora, independientemente de cómo te haya ido a ti, a mi o al vecino, de que en casi todo para casi todos, la vida ha ido hacia mejor. En general, tú vives mejor que tu abuelo y tu abuelo vivía mejor que tu tatarabuelo.

> Nos duele una uña o una muela y estamos casi en el desaliento y no somos conscientes que mientras tanto miles de funciones del cuerpo y de la mente funcionan correctamente.

> Con el tiempo los problemas van limitando sus consecuencias, se resuelvan total o parcialmente.

> Caer en la desesperación o desaliento completo es ponerse al lado del abismo, porque la persona puede tomar aptitudes y actitudes, hábitos, actos, en multitud de facetas de la existencia, que le pueden llevar a caer por el precipicio.

> Necesitamos personas que creen esperanzas, que “esperancen” a sí mismos y a los demás.

No podemos negar los lados o variables negativos de los temas, asuntos o cuestiones, pero tampoco podemos negar los positivos. Una mesa, empiece usted a mirar la mesa de su salón, empiece a dar vueltas alrededor de ella, acérquese y aléjese, verá distintas perspectivas.

Se utiliza mucho el término esperanza como sustantivo, pero muy poco como verbo. Y creo que eso significa mucho para entender el consciente e inconsciente colectivo.

> Quizás, por historia evolutiva, captamos más y mejor los peligros que los ‘no peligros’, captamos más y mejor el león que nos puede comer, y nos detenemos menos en la bondad y belleza del paisaje donde está el león y tú y miles de cosas y animales…

> Es bueno captar que existe el león que te puede manducar y degustar sin guiso, pero también ser conscientes de todo lo bueno y bello y verdadero que te rodea.

> Hay que esperar con racionalidad, con prudencia, con sentido común, con eficiencia y con trabajo, con esfuerzo, con moralidad correcta…

> Quitar al Ser Supremo del corazón de los humanos es abolir del hombre muchos motivos y causas de esperanza.

> Esperar en la mayoría de casos no es sentarse y cruzar las manos y piernas, sino intentar que esa esperanza sea posible, siempre que sea dentro de la legalidad, moralidad adecuada, con los métodos racionales y eficientes, etc.

> Nos hemos quedado desnudos en la intemperie de la vida actual, nadie o casi nadie nos enseña moralidad correcta, religiosidad o espiritualidad correcta, racionalidad o filosofía mínima correcta. Y lanzamos a millones de seres humanos a la complejidad de la vida, sin escudo, ni lanza, ni botas. Por tanto, estamos condenando a las generaciones presentes y futuras a que fracasen, porque no tienen los conocimientos suficientes sobre el vivir-existir, aunque sepan mucho de matemáticas o de química o de ordenadores, y no tienen las costumbres y hábitos correctos ante la vida. Y la vida siempre trae tormentas y cuándo vienen las tormentas no saben o no sabemos dónde refugiarnos, por lo general, toman y tomamos opciones equivocadas.

> Nadie puede vivir y existir sin esperanza/s.

> Quitar las esperanzas a los demás, quitar o intentar quitar la bondad a los demás, intentar abolir la verdad de los demás es uno de los crímenes y crueldades más grandes que existen. Y se produce más de lo que pensamos y en todos los ámbitos y realidades.

> Los constructos psicológicos, sea la esperanza o sea cualquier otro, en general se combinan con otros, otros constructos psicológicos internos y externos, por ejemplo, la verdad, la utilidad, el placer, en sentido común, etc. Por eso se pueden formar multitud de combinaciones, y por eso, cada ser humano es distinto en la concepción del mundo.

> Casi siempre se mira y recuerda el pasado con melancolía o tristeza, a veces, con algunos rizos de alegría, pero hay que mirar el futuro con esperanza.

> Para poder vivir y existir necesitamos la esperanza y saber esperar, sea cual sea tu situación. Con esperanza podrás salir de ella, si es negativa, sin esperanza te quedarás moribundo en la circunstancia.

Para concluir, solo indicar que cuando viene la desesperanza, y no cabe duda de que viene muchas veces en la vida, muchas, solo queda aprender de otras veces, dejar tiempo y espacio a la esperanza, aunque sea una esperanza limitada, y continuar viviendo-existiendo, intentar que al menos la sonrisa no te la anulen.

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