El novelista J. D. Salinger explica cómo se siente un paranoico al revés

Salinger / bunkerblog.com.mx
El escritor J. D. Salinger / bunkerblog.com.mx

Las zonas oscuras de Salinger salen a la luz en una biografía definitiva: 'Soy un paranoico al revés. Siempre sospecho que la gente está planeando algo para hacerme feliz'.

El novelista J. D. Salinger explica cómo se siente un paranoico al revés

En una noche  a finales a agosto de este año que corre, dejé una nueva lectura de El guardián sobre el centeno de J. D Salinger (Nueva York, 1919 – Cornish, Nuevo Hampshire,  2010), a unas cuarenta páginas del final de tan exquisita novela. Al día siguiente, serían las seis de la mañana, el alba ya anunciaba su desnuda belleza, leía en la prensa como “parece ser que esta vez sí. Después de nueve años de trabajo, Shane Salerno y David Shields han puesto sobre la mesa de la editorial Simon & Shuster el material de una biografía que presume de definitiva y que verá la luz en Estados Unidos el 6 de septiembre” 

     En España vamos a tener la suerte de verla publicada una vez  ya esté a la venta en los Estados Unidos que puede ser a principios de setiembre. Eso es lo que cuenta Elena Ramírez la directora de publicaciones de Seix Barral que: “Yo pedí el libro para ver si me interesaba y me dijeron que no era posible mandarlo fuera. Fue entonces cuando fui a Nueva York”, recuerda Elena Ramírez. “En Simon & Shuster me enseñaron el material, pero no todo. Me llevaron a un despacho de seguridad y delante del editor tuve acceso a parte del contenido: el índice, varios capítulos, la introducción, el material fotográfico, que es inédito y fabuloso… “Elena Ramírez firmó el contrato, que supedita la salida en España al estreno del documental y al lanzamiento en EE. UU. “Nos faltan los dos capítulos finales para terminar la traducción y poder fijar la fecha de salida”

     Cualquier nota por muy simple y repetitiva que se publique sobre el autor de “Levantad, car¬pinteros, la viga del tejado “y “El guardián entre el centeno” y 9 Cuentos” ya publicados en España por Edhasa en 1997, es novedad,  pero mucho más extraño nos debe resultar esos más de cuarenta años en los que guardó silencio literario tras la publicación en América de estos tres títulos considerados, sin extremismos, tres autén¬ticas obras maestras de la literatura norteamericana. Pero tenemos que tener muy en cuenta que Salinger fue un autor con unas carac¬terísticas muy especiales, me recuerda a Beckett, no en su escritura, sino en el comportamiento siempre de espaldas al mundo social ante los medios de comunicación  y la publicidad.

      Su obra está considerada  mítica en la literatura de su país. Leer “Levantad, carpinteros, la vida del tejado” Es una verdadera delicia que recomiendo a todo lector exigente que bus¬ca la sencillez en la escritura. Estoy convencido, que difícilmente podrá quedar defraudado, pero repito, sólo para lectores sensibles y amantes de la literatura de calidad; nada más lejano en el estilo de Salinger que el engolamiento o la frase rebuscada paras lograr el agrado de quien busca complacencia en contenido no alienado. De igual manera que “El guardián entre el centeno”, cuyo título elegido por el autor es el verso de un poema tomado de una canción. Un verso que se va adentrando por el camino de extensa vida de la mano del protagonista principal de la novela Holden  Caul¬field. Un adolescente que ha sido expulsado del  colegio por mal estudiante, según los crite¬rios establecidos, por  lo que decide vagabundear por la ciudad de Nueva York, ciudad que se recupera de la guerra. La obra ha influido considerablemente en varias generaciones de americanos; no siendo para menos cuando en ella se plantean las inquietudes de ju¬ventud empeñadas en buscar sus señas de identidad y la razón de ser imposibles de satisfacer con las normas establecidas. Es aquí donde el joven protagonista adquiere toda su dimensión.

      Desde el principio de la novela participamos en una confesión sincera y sin tapujos, el fracaso escolar, las rígi¬das reglas de una familia tradicional y la experiencia sexual como necesidad real  no como simple deseo. Hay una cita del sicólogo Wilhelm Stekel en la narración en la que se pueden hallar las razo¬nes planteadas en la narración: “Lo que distingue al hombre insen-sato  del sensato es que el primero ansía morir orgullosamente por una causa, mientras que el segundo aspira a vivir humildemente por ella“. Donde está la verdadera razón de esta cita es cuestión del lector; el autor sitúa al personaje con un fuerte espíritu crítico, demoledor, pero que de ninguna manera llega al exhibicionismo, ni busca lo excéntrico, sino sólo  argumentar para  poder llenar de sentido su vida y lograr una razón de ser que le llene la existencia. Pero si esto ya de por sí puede atrapar al lector, lo que cautiva es la ver¬dadera grandeza, la ternura y la ironía, la sencillez provocativa que emplea el  narrador, cómo se van desencadenando  las secuencias, una tras otras con un ritmo inalterable donde  los falsos idilios van desmoronándose a la vez que caen los velos de los sueños. No es nada extraño  entonces el impacto de esta obra en una socie¬dad moderna, frenética como la norteamericana, con tan buenos y aplicados imitadores en cualquier geografía.

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