Muere Tilikum, la orca de cautiverio más grande del mundo, en SeaWorld

Orca. / Pixabay
Orca. / Pixabay

Tilikum fue el protagonista del documental Blackfish que analizaba su vida y fue el responsable de 3 de 4 asesinatos que ha causado su especie.

Muere Tilikum, la orca de cautiverio más grande del mundo, en SeaWorld

Con 36 años, muere la orca Tilikum en el parque SeaWorld de Orlando el 6 de enero. Pese a que no se conozca la causa de muerte, la orca padecía una infección en el pulmón desde hace mucho tiempo a causa de algo que es “encontrado en agua y tierra tanto en hábitats naturales como en zoológicos”. Sin embargo, la vida en cautiverio del animal, es decir, 33 años de su vida, le producía mucho estrés y lo hizo más sensible de contraer la infección.

En 1983, Tilikum fue separado de su madre y trasladado a su primer cautiverio cuando en condiciones normales, las ballenas macho pasan décadas de su vida junto a su madre.  Durante su primer cautiverio, pasó 12 horas diarias en un tanque pequeño sin luz que era compartido junto a dos hembras que lo atacaban por ser el más débil.

Todo esto hizo que Tilikum presentará comportamientos extraños como quedarse flotando sin moverse por horas en su estanque, destruir sus dientes por morderle los bordes y se convirtió en un animal poco comunicativo en especie muy sociable.

Asimismo, el cautiverio los convirtió en un animal psicótico e impredecible por lo cual mató a tres personas a lo largo de su vida. En 1991, ahogó a la entrenadora Keltie Byrne en el parque Sealand of the Pacific en Canadá. En 1999, mató a un vagabundo en SeaWorld. Sin embargo, su último asesinato fue el más controversial al matar a la entrenadora Dawn Brancheau en medio de una de sus presentaciones en el 2010.

Por estas razones, se realizó el documental Blackfish en que expertos se encargaron de analizar la vida de Tilikum y su cautiverio y el trabajo se ganó la aceptación del público. Por tanto, SeaWorld cambió muchas de sus costumbres para mejorar la vida de sus animales.

Pese a su tragedia y triste muerte, la vida de Tilikum enseñó sobre la necesidad de libertad de las orcas y, por ello, SeaWorld renunciará este año a su programa de cría de orcas en cautividad y a sus espectáculos circenses.