Las Meninas de Canido, en Ferrol: el origen de un sueño hecho realidad

Las Meninas. / J. Pardo
Las Meninas. / J. Pardo

En Canido, una de las zonas históricas en proceso de deterioro y pérdida de identidad de Ferrol, se gestó uno de los eventos artísticos más interesantes y emocionales de España: Las Meninas de Canido.

Las Meninas de Canido, en Ferrol: el origen de un sueño hecho realidad

En Canido, una de las zonas históricas en proceso de deterioro y pérdida de identidad de Ferrol, se gestó uno de los eventos artísticos más interesantes y emocionales de España: Las Meninas de Canido.

En 2008 Eduardo Hermida, como Luther King, tuvo un sueño. Soñó con una unión mística y física entre las artes y los vecinos de Canido, su barrio, una de las zonas históricas con más arraigo y solera de la ciudad de Ferrol, pero también en grave proceso de deterioro y pérdida de identidad. Este sueño de Hermida daría lugar a uno de los eventos artísticos más interesantes y emocionales que jamás nadie hubiera imaginado: Las Meninas de Canido que hoy ha traspasado fronteras, se estudia en universidades y pronto-esperemos- será nombrado Itinerario Cultural europeo.

El desencadenante del proceso fue la destrucción de un mural ejecutado por el pintor Jorge Cabezas en una casa del barrio que propició que Hermida y su pequeña hija como protesta decidieran pintar una Menina en una fachada en solidaridad con el artista agraviado. Y partiendo de este hecho, comenzó a organizar un evento artístico con ayuda de Avelino Castro. El modus operandi sería el de un certamen de pintura rápida, con la salvedad de que no habría premios, ni vencedores ni vencidos y los lienzos los conformarían las paredes y muros de Canido, un entorno urbano un tanto deslavazado pero que no ha perdido su sabor vecinal pese a la mezcolanza antinatura entre viviendas de planta baja y recientes promociones inmobiliarias. Hermida posiblemente nunca imaginó lo que conseguiría, ni lo que podría significar en un futuro: una experiencia creativa sin precedentes en el arte gallego, que ha llamado la atención de todo el mundo.

La familia de Felipe IV, magna obra de Diego de Silva y Velázquez, y conocida popularmente como Las Meninas, fue el tema escogido como leif motiv del acontecimiento. Los secretos entresijos del lienzo en 1656, novelados recientemente por Francisco Singul en el recomendabilísimo “La luz dormida en el espejo” editada por Alvarellos, las distintas interpretaciones históricas y mitológicas, sumado a su potente fuerza icónica lo habían convertido en imán para ser reinterpretado hasta la saciedad por artistas contemporáneos, desde Picasso al equipo Crónica o los gallegos Jorge Espiral o María Luisa Grandío. Hermida eligió Las Meninasporque se trata de un icono fácilmente revisable para los artistas y muy reconocible por parte de los ciudadanos”… Y aunque tal vez nunca lo hubiera pensado, el elegir el “cuadro más bello jamás pintado” como lo definieron los clásicos de entonces, actuaría también como mecanismo disuasorio de destrucción: la efímera gamberrada del graffitti se contrarrestaba con el rancio academicismo del símbolo del más grande entre los grandes. Las reivindicaciones urbanísticas y sociales del barrio se canalizaron a través de las ilusiones artísticas de Hermida gestando una performance colorista.

Acudieron a su primer llamamiento varias decenas de artistas de diferentes trayectorias, noveles y de renombre entre los que s encontraban los maestros González Collado y Siro, Barcón, el escultor luso Manuel Patinha, Jorge Cabezas, Jorge Llorca, Suso Bastarrechea, Rafael  Romero, Corín Cervera … En el maratón pictórico que duraría más de doce horas, los artistas se desplegaron desde primera hora, armados con material donado por el Concello ante la animosa presencia a pie de calle, y no sólo para hacerse la foto, de la concejala de cultura de entonces, Yolanda Díaz. La vecindad, sintiéndose siempre la pariente pobre del barrio de la Magdalena, olvidada de los grandes eventos ciudadanos, se volcó en el sorprendente proyecto ese día inesperado. El grupo de gaiteiros deleitaba con su música la ejecución de los pintores en esta nueva y sugerente ruta de las Meninas que iban siendo captados por artistas fotográficos. Los vecinos avituallaron con viandas caseras a todos aquellos que jamás pensaron ver ante sus puertas. El festival pictórico se prolongó con conciertos nocturnos de Quant, Boy Elliot o Roger de Flor. ..

El todopoderoso El País, poco dado a cubrir los eventos ferrolanos, publicó una interesante reseña del acto y el hábil portal de ocio Trivago comenzaría a anunciarlo desde entonces como recorrido turístico de la ciudad de Ferrol.

Desde esta primera edición de 2008 ya tomaría forma definitiva este happening lúdico-festivo-artístico de Arte na Rua. As Meninas de Canido. El éxito fue tal que hubo dos ediciones más en el que aumentó el número de participantes, se unieron nuevas técnicas artísticas, cortometrajes, poesía, danza, una sección infantil y hasta hubo cabida para el humor y el apoyo de Moncho Borrajo.

Dicen que todos los sueños se acaban y éste también terminaría en 2011. También dicen que fue la indefinición de las autoridades municipales en dar respaldo económico, una clara oposición de los nacionalistas radicales que veían en la Menina un símbolo españolista y el hastío de Hermida, desencantado y cansado de pelear contra viento y marea por el originalísimo y hermoso proyecto, los que provocaron su suspensión ex témpore. De aquel sueño quedarían las huellas en un libro titulado “As Meninas de Canido” y la coreografía de danza contemporánea “Velázquez en Canido” estrenada por la Compañía Gallega de danza Jesús Quiroga en el Teatro Colón de Coruña.

Y qué casualidad que suceden siempre felices casualidades. Casual o causal… El cambio de rumbo llegó de la mano de un ferrolano residente en París: Ignacio Fernández, presidente de la Asociación Eau et Lumiere, que pasando un periodo vacacional en la ciudad conoció el proyecto y se convirtió en su valedor. Auspició la presentación pública del propio Eduardo Hermida ante el Consejo Europeo de Itinerarios Culturales y As Meninas superaron el primer filtro para convertirse en itinerario cultural europeo, un distintivo que reconoce el valor de determinados trayectos en una apuesta por la conservación del patrimonio, en el que las humildes Meninas de Canido compartirían un privilegiado listado entre los impresionistas franceses, la ruta de Mozart o el milenario Camino de Santiago.

Aunque no lo hubiera logrado sólo los hechos de que sus Meninas hubieran traspasado fronteras y que las valorasen como lo hicieron, espolearon las reticencias de Hermida y le dieron las ínfulas suficientes para replanteárselo de nuevo y buscar financiación. Esta vez respondieron entre otros la concejalía de Urbanismo y nuestra rubia gallega favorita “Estrella de Galicia”- últimamente siempre al pie del cañón en eventos culturales y deportivos- . Decidió acometer las Meninas 2013 que volvieron a celebrarse esta semana en el barrio que las vio nacer… pero ahora con el rotundo propósito de darles una continuidad en el tiempo. Según artistas, organizadores, asistentes, y hosteleros las Meninas de Canido resurgieron con más fuerza e ilusión que nunca… superaron todas las expectativas en un happening extraordinario en el que los artistas superaron la centena y media en el marco de un ambiente festivo, animadísimo por conciertos y actuaciones en directo, que atrajeron a centenares de personas de todos los rincones de Galicia. La Real Academia de Bellas Artes tuvo su representación a través de Xurxo Lobato.

Para la posteridad las famosas Chicas Hermida, ya no serán las presentadoras televisivas, sino las “iniciáticas” como la naútica Menina de Collado y la de Siro, que desencadenó el duelo de titanes entre Velázquez y Picasso. También las centenas de Meninas clásicas y poperas, naifs y académicas, hipervolumétricas y planas, rosalianas y peregrinas, patchworks y sintéticas, solas y acompañadas, serviles y libertarias, acuáticas, irreverentes, nacionalistas, monárquicas y republicanas, sílfides y obesas, barrocas y minimalistas, recortables, marineras, raciales, efímeras y eternas, sin olvidarnos de la etérea menina danzante de la cada vez mas refulgente Beatriz Seijo, la políticamente incorrecta de Suso Basterrechea, las que habitan la recreación monumental del muralista eumés Ito Mosquera y todas las demás que ya se ganaron su hueco en el corazón de todos.

Toda una epopeya
Lo que empezó como un desafío vecinal se ha convertido en toda una epopeya que ya forma parte del imaginario colectivo de la ciudad, epopeya en la que Las Meninas de Hermida – cual ave fénix- resurgieron de sus cenizas.
Una pinacoteca viva en las paredes de Canido bajo la única bandera de la más absoluta libertad creativa y que gracias a Eduardo Hermida convertirán sin duda al viejo barrio de Canido, en un referente cultural para la posteridad.
Este fin de semana pueden acercarse a Ferrol. 80 artistas nacionales procedentes del mundo de la pintura, la danza, la música, poesía, fotografía y la escultura les esperan. En el Barrrio de Canido, se celebrarán Las Meninas 2014.

 

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