Diez errores del verano de Letizia, desacertada en Santiago en las Jornadas del Cervantes

Las parejas española y mexicana.
Las parejas española y mexicana.

Letizia no acertó demasiado con la imagen elegida para las intelectuales Jornadas del  Cervantes en Santiago. Un verano en el que no para de cometer errores que resumimos en diez.

Diez errores del verano de Letizia, desacertada en Santiago en las Jornadas del Cervantes

Letizia no acertó demasiado con la imagen elegida para las intelectuales Jornadas del  Cervantes en Santiago. Un verano en el que no para de cometer errores que resumimos en diez.

La reina Letizia ha inaugurado en Santiago de Compostela la Reunión de Directores del Instituto Cervantes. En la elección del look cervantino no se esmeró demasiado: calcó un conjunto que había llevado hace muy poco en México: camisa granate y falda floral de Varela… bastante adhoc – dentro de lo que podía esperarse- … El problema es cómo lo lucía… Lo acompañaba con inadecuadas sandalias rojas de tiras finas y dedos descubiertos con uñas esmaltadas en un encarnado fuego. Las piernas iban cubiertas de glitter o aceite dorado. Excesivamente maquillada, pestañas postizas tipo gatita Fifí y labios demasiado pintados rojo pasión. Todo ello inapropiado para un acto matutino, serio y de carácter intelectual… Lo peor de todo, un posible nuevo retoque estético que hacía sus ojos achinados y sus cejas mefistofélicas que casi le llegaban a la sien y le conferían una extraña expresión… No hay más que ver las fotos.

Letizia con FeijóoLetizia con Feijóo.

 

Su discurso no fue brillante, se trabó en algunas palabras (extraño, dada su profesionalidad comunicadora). Sin saludar en gallego por deferencia al auditorio y frases poco atinadas como “iniciar a tantos alumnos en ese misterio del ser y el estar” o “500 millones de personas son muchas personas”. En distancias cortas se le vio bastante suelta, dado su gran aprecio al mundo de la cultura.

Pero parece que no mantiene demasiado feeling con la comunidad gallega… En su primera comparecencia como reina en la capital de Galicia, con muy poco tacto lució en la ceremonia dedicada a las víctimas de Angrois un festivo traje de boda. Semanas después dio la campanada en Pontevedra cuando sí compareció al acto del XXV aniversario de los Despachos de la promoción de 1989, pero se ausentó de los actos anteriores y posteriores. Incluso llegó a anular una comida pocas horas antes. Todo ello, sin justificación, tal y como contamos en MUNDIARIO, bajo el título ¿Decepcionaron los reyes en su tercera visita a Galicia?

Este julio 2015 había sido anunciado en los medios de comunicación que acudiría a la entrega de Despachos en Marín ( Pontevedra), pero tampoco apareció. La gota que ha colmado el vaso ha sido la confirmación de Feijóo de que Letizia no haría la ofrenda al apóstol, como se había barajado con cierta seguridad. ¿La hipotética tirria de la Reina hacia Galicia podría venir de la mano de haber sufrido un doloroso desamor con un gallego marino para más señas?

Diez errores del verano 

La reina Letizia ha afrontado este verano con cierta discreción, acudido a su trabajo de una manera correcta, sin destacar ni por su inmediatez ni cercanía, pero ha caído en  estridencias e inconveniencias de cierta gravedad que resumiremos en diez.

1) ¿Podría exhibir la reina Letizia una triple patología ortovigoanorexia?

El primer y más grave error cometido por la actual reina es la exhibición gratuita y fuera de contexto de su delgadez en prácticamente en todos los eventos. Muestra escote y brazos sin recato, contra el protocolo y el sentido común. Paradójicamente la FAO la acaba de nombrar embajadora en asuntos de nutrición, lo que ha provocado estupefacción.

Sobre este error hemos hablado largo y tendido en nuestros exitosos artículos de Mundiario como el titulado Letizia triunfa con su nuevo peinado pero alarma su gratuita exhibición de extrema delgadez.  La prensa internacional ha sido más clara en este asunto (Il Corriere de la Sera, Bunte, la edición francesa de la revista Elle). Demoledor ha sido Canal Plus Francia cuando se refiere a Letizia  relacionándola con “un problema de anorexia del que está prohibido hablar”. El vislumbre de los huesos del brazo, hombro y omóplato son unas de las señales más evidentes de anorexia, pero en el caso de Letizia estas señales van unidas atípicamente a una musculación muy marcada.

Según los expertos, está claro que su cuerpo recibe una ingesta muy baja de calorías (anorexia).  No ofrece un aspecto biafreño al estar compensado volumétricamente por un pecho de implantes de silicona, que marca siempre pese a lo ordinario que resulta.  Las fotos tienden a ponerle más peso visual, pero todos los que la ven “en  directo” coinciden en destacar su aspecto enfermizo.  

Pero es que el exhibicionismo recurrente de Letizia aparecería ligado asociado a otro trastorno: la vigorexia: ejercicio físico obsesivo, que sería el responsable de esa musculación marcada, que al tener tan poca base superficial presentaría ese aspecto de  conglomerado de bultos, tendones y huesos que a muchos resulta antiestético pero que ella evidentemente piensa que la hace atractiva y de ahí su insistencia en  mostrarlos.

Al margen de ello, habría que valorar las consecuencias para las adolescentes que sufren este trastorno que la dama más importante del país haga apología de esta anomalía. Un pésimo ejemplo que parece no importarle, y a la FAO tampoco.

Un ejemplo: en su vista a México, llegó con fresca temperatura (17º) y ya bajó del avión con los brazos al aire y marcando pecho…y en la cena de gala se embutió en un traje rojo de hombro Vilma Picapiedra  que dejaba a la vista una espalda llena de bultos y su brazo fibroesquelético.

Aunque los medios cortesanos justifican que es su constitución no hay más que recordar su cara más redonda de los telediarios y su cuerpo de entonces. Sin embargo su obsesión por la comida  vendría de años atrás. Compañeros recuerdan que en los descansos se comían el  clásico bocata y ella aparecía con fiambreras con lechuga.  Ciertos testimonios confirman la injerencia de la reina en los menús del colegio de sus hijos. Un tipo de trastorno conocido como ortorexia.  

2) Muy poco atinada en sus elecciones

Al margen de la exhibición de delgadez que hemos comentado, la Reina sigue sin  concienciarse de que su trabajo es representativo, por lo que debe ir vestida de acuerdo a su condición: Reina y no actriz de cine, itgirl, starlette o cuarentona obregonizada que contarresta a veces con algunos looks cursilones… Pecho excesivamente marcado -tanto que a veces provoca hilaridad- y que acentúa con esa postura que practica de llevar los hombros hacia atrás. 

3) Omnipresencia de Varela

La omnipresencia de Varela, que por mucho que le guste no es en moda ningún crack, empieza a ser muy criticada por  el gran trato de favor a un modisto que no roza el aprobado entre los críticos de moda.

Debería contrarrestarlo llevando ropas de firma de otros diseñadores, a ser posible procedentes de diferentes comunidades autónomas, tanto  de los famosísimos Adolfo Domínguez, Caprile, Amaya Arzuaga, Duyos, Larrainzar, Torretta, Verino, Victorio & Lucchino como de otros más jóvenes o menos conocidos como Matilde M León de Martos.  

4) Sin medias, sandalias de vedette y peinado 

En el protocolo es obligatorio el uso de medias, sobre todo en Europa. Existen por ello las llamadas medias de verano que cubren la pierna y no dan calor… A ella ésto le resbala. No las lleva jamás… algunas veces lleva brazos y piernas –como en Santiago- cubiertos de glitter como las actrices.

La sandalia desnuda no se considera apropiada para los actos públicos de representación… Ella además suele magnificarlas  llevándolas de color dorado con un esmalte rojo pasión muy  poco discreto y tacones de aguja con aire de vedette. Incluso incomprensiblemente las ha llevado en viajes de trabajo como en su reciente visita solidaria a Centroamérica.  En uno de los últimos actos militares también las lució para disgusto del estamento. Hay fotos de sus primeros años que mostraban unos dedos montados que podría haber mejorado quirúrgicamente. En la actualidad tiene los dedos “en garra” , poco estéticos para esta exhibición continua. No hablemos ya de los zapatos transparentes espachurrados de este año que incluso la prensa cortesana ha criticado.  

En cuanto a su peinado, ha ganado cortándose el pelo, que al menos le frena su tendencia de llevar la melenita suelta cuatro pelos inadecuada para su edad que lució antiprotocolariamente en actos muy señalados como la coronación… Está favorecida con el bob, aunque por alguna extraña razón a veces da la sensación de llevar el pelo sucio y sin brillo…

5) Envaramiento y actitud

Sigue sin comunicar. Aparece tiesa y envarada…como si “se hubiera tragado una escoba”, sobre todo en  visitas oficiales de dignatarios y cuando coincide con otras primeras damas. Entre hombres está más suelta. Muchas veces aparece ausente o con aires de prepotencia. Muy significativa fue su actitud en México que pudo haber sido un pelotazo mediático. Las dos parejas "reinantes" hubieran empastado a la perfección. El presidente mexicano Peña Nieto -aunque recortadito-  guapíiiisimo -el rostro masculino más atractivo de la politica internacional- y  su esposa, Angélica Rivera, la llamada “Gaviota”, que aunque no acertó mucho con  los looks se mostró mucho hermosa, más natural y accesible que Letizia.

La reina española estuvo distante, según algunos porque gravitaban sobre ella un sinfín de comentarios sobre su periplo mexicano de soltera…  Dos supuestas relaciones amorosas poco convenientes en el periódico Siglo XXI en el que trabajaba de becaria. República.com, de Pablo Sebastián, llegó a publicar sus nombres y apellidos: Diego Petersen, subdirector del periódico y el redactor Fran Ruiz, relaciones mantenidas cuando era novia de Alonso Guerrero, que según algunos  ayudaba a sufragar parte de su Master.

Junto a esto el escándalo del disco de Maná donde en la portada aparece una inconfundible Letizia pre-operatoria  con los senos desnudos. El autor, un pintor cubano llamado Waldo Saavedra con quien también se la relacionó, manifestó que solo había posado de cara y que el resto era una “recreación”, algo que no resulta demasiado convincente.

Sobre el Master que fue a hacer allí, nunca explicaron en España porqué no fue capaz de terminarlo cuando todos sabemos la gran periodista que era. Providencialmente, Jorge Cepeda, el director de Siglo XXI  y testigo de estas supuestas relaciones, ha sido galardonado con el Planeta.

Demasiados claroscuros para las rancias élites mexicanas, que obviamente hicieron que se sintiera incómoda en su  reciente estancia con el rey Felipe Vi.

6) Desplante a la Comunidad Balear

Ya se ha hablado de la reticencia de Letizia a pasar sus vacaciones en Mallorca, tradicional residencia de la Familia Real y en cierta manera obligada ya que disfruta de la privilegiada mansión de Marivent. Obsequio de un magnate a la ciudad de Palma, se adjudicó con cierta polémica a la familia real por el gran beneficio que obtenía la isla con su presencia. Esta Semana Santa apenas estuvo unas horas para la misa de Pascua en la que llevó a sus hijas en zapatillas como comentamos en nuestro artículo  de MUNDIARIO Letizia desaira: la heredera en minifalda y zapatillas en la misa mallorquina

Para cubrir el expediente, en todo el mes de julio Felipe, Letizia y sus hijas hicieron una visita “como una familia más” a Cabo Pinar, en la Alcudia. Los medios publicaron que la playa era pública y que la visitaron cursimente "como una familia más", pero no era así, sino un espacio con acceso restringido, de uso exclusivamente militar. Un elitismo que contrasta con los inadecuados selfies que se hace de vez en cuando como  los recientes con las estrellas del Sálvame en traje de cuero.

 7) Desplantes a la Iglesia

Con respecto a la iglesia, la falta de consideración de Letizia hacia la institución se ha comentado en muchas ocasiones, pero continúa… Destacamos entre sus actuaciones de estos meses la falta de respeto al presidente de Honduras y a la iglesia del país, ya que cenó junto al Cardenal de Tegucigalpa ataviada con un escotadísimo e inapropiado traje hollywodiense de lentejuelas. En la comunión de la niña, en lugar de elegir un traje “especial” y blanco  por ser un hecho señalado, la llevó disfrazada de colegiala de tebeo manga. Y ya como colofón, su no comparecencia en la ofrenda al Apóstol.

8) Desplantes a los militares

En el ámbito militar, aparte de aparecer con las sandalias de vedette y mostrarse incómoda y distante en los actos castrenses, hace pocos días les hizo un enorme  desplante. En el Club Náutico de Valencia, sede del Trofeo SM La Reina que coincidía con la Regata homenaje a la Armada y la XXVIII Copa Almirante Sánchez-Barcáiztegui, Doña Letizia, que era la madrina de honor, no  se personó. Competía el l Aifos, el barco de la Armada española. Una tradición de años que rompió y se la refanfinfló, lo que desencadenó duras críticas. Curiosamente ese gallego del que hablamos antes y que podría haber roto el corazón de la Letizia pre-princesa era un capitán de corbeta.

9) Desplantes a las monarquías europeas

Y con respecto a la realeza europea continúan los feos. Como no querer alojarse con ellos en las celebraciones en las que coinciden. Con la monarquía sueca negándose a acudir a la boda de Carlos, por ser en fin de semana y ella sólo reina de lunes a viernes, con los búlgaros  no acudir al entierro de Kardam de Bulgaria  (sólo al funeral al enterarse de la llegada de la familia real holandesa) .Y algo que pasó desapercibido al vulgo pero que molestó infinitamente a los royals: llamó públicamente a la Reina Sofía "mi suegra", algo que va totalmente contra el protocolo. Cuando la mención es pública se le debe llamar por su cargo y si no se considera falta de respeto. Recordemos siempre a Don  Felipe hablando de “El Rey”, “La Reina”, “La infanta”… nada de papá, mamá o mi cuñada.

10) Falta de control a la imagen de su familia

Todos sabemos el daño que el caso Urdangarín  ha hecho a la monarquía. El extraño y lujoso veraneo de su madre la sindicalista en la mansión de la familia de joyeros Tous ha sido más que improcedente. ¿Se da cuenta de que podría desatar una implicación de tráfico de influencias? No olvidemos que la Reina Letizia suele lucir joyas de esa firma con gran asiduidad -y puede desatar un escándalo que echaría más leña al fuego republicano... Tras la estancia con los Tous, una fotografía en prensa la última semana de la sindicalista con su hija y yerno en la sibarita costa amalfitana en un hotel a 500 euros al día, tampoco ayuda mucho. Inquietantes vuelos de drones sobre Zarzuela, ediles republicanos en los municipios, aires de referendum contra la monarquía y ella sin poner nada de su parte... Pascua Barraycoa, autor del best-seller Historias ocultadas del nacionalismo catalán, escribió: “La monarquía se equivoca al creer que lo que funcionó con Don Juan Carlos funcionará ahora  y el saber estar de Doña Sofía será inalcanzable para la plebeya coronada”. Don Felipe debe estar muy cegado de amor. Y aunque no hay más ciego que quien no quiere ver... Blanco y en botella...

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