Kimberley constituye una de las últimas grandes áreas silvestres del mundo

Mitchell Falls, Kimberley. / NeilsPhotography
Mitchell Falls, Kimberley. / NeilsPhotography

Quizás sea el más desconocido de los tesoros que esconde Australia, con un paisaje de espectaculares tajos y gargantas, cascadas, cuevas, playas, reductos de selva exuberante y una variada vida silvestre.

Kimberley constituye una de las últimas grandes áreas silvestres del mundo

Kimberley es una región al noroeste de Australia, lindando con el océano Indico y el mar de Timor, por un lado, y los desiertos de Sandy y Tanami, por el otro, con una superficie de más de 400.000 kilómetros cuadrados. Se le bautizó así por su semejanza con el Kimberley de Sudáfrica, con quien comparte similitud paisajística y abundancia de diamantes, no en vano, un tercio de la producción mundial de diamantes sale de las minas de Argyle y Ellendale.

A pesar de su escasa población actual, apenas 50.000 habitantes, como para tener un pinchazo y esperar ayuda, en Kimberley se constituyeron los primeros asentamientos de Australia, procedentes de las islas que hoy forman Indonesia, hace unos 40.000 años. La costa de Kimberley fue receptora de las primeras exploraciones europeas de la Gran Tierra del Sur, es decir Australia. Se cuenta que William Dampier llegó allí en 1688, precediendo a exploradores posteriores como James Cook. Alexander Forrest, en 1879, fue el primer europeo en explorar la región de Kimberley.

Situado al norte del trópico de Capricornio, Kimberley es una de las partes más calientes de Australia, con una temperatura media anual de alrededor de 30°C. Su clima es del tipo monzón tropical, con una estación de lluvias y otra seca bien distintas y diferenciadas. En gran parte del Kimberley domina la sabana, con boabs y eucaliptos. A lo largo de los cursos de agua impera el bosque tropical y los manglares. De julio a septiembre se pueden ver flores silvestres de todos los colores, formas y tamaños. Es el hogar de una increíble variedad de mamíferos como, zarigüeyas, dingos, zorros voladores y muchas especies de marsupiales, así como algunos de los animales más venenosos y peligrosos, como la serpiente taipán y el cocodrilo de agua salada. A su costa acuden ballenas jorobadas y varias especies de tortugas marinas. También se pueden observar numerosas especies de aves coloridas y espectaculares, como el loro de alas rojas.

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