Juan Andrés García Román y su apuesta por los novísimos en Ediciones Balduque

Portada del libro/ web.librerantes.com
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Ediciones Balduque publica una antología poética de Juan Andrés García Román donde se reivindica la estética de los novísimos para unos planteamientos existenciales.

Juan Andrés García Román y su apuesta por los novísimos en Ediciones Balduque

  Llega a mis manos un libro de Juan Andrés García Román que Ediciones Balduque ha publicado bajo el título de Antología poética. Se trata de una compilación de poemas y textos en prosa poética que parecen describir la estructura de un cancionero. Pero lo destacable es esa estética rupturista en la que los poemas de García Román nos introducen desde el inicio de su lectura; una estética rupturista que no abusa del ornamento o del manierismo, sino de ese tributo a los novísimos a la hora de incorporar figuras antitéticas, letras de canciones, juegos lingüísticos y referencias metaculturales: "El primer amor fue morderte el lóbulo de la oreja/ con mis dientes de leche,/ abrazarte con mis brazos de leche,/ decirte al oído "siempre" con mi moral católica de leche" (pág. 31).

  Sin embargo, no debemos caer en la búsqueda necesaria de analogías en un libro que tiende a crear sus particulares espacios de interacción con el lector en cada uno de esos textos, refiriendo situaciones de amor intenso y desamor, de desazón y hastío, que logran sus metáforas e hipérboles. Todo resuena a un ecosistema urbano, a películas como Al final de la escapada y a una devoción por Tom Waits más que notable: "Día de meditación,día en que la tarde llega con la perentoriedad/ del pájaro de madera que sujeta la niña de Balthus". (pág. 45).

  Lo que consigue García Román es esa hibridación de los géneros, seleccionando epístolas, versos y fragmentos de una novela inacabada para crear esa colección de piezas melódicas donde un perdedor vive su propio exilio interior ante el abandono del otro, ante la incomprensión de un mundo que solamente lo poético puede desviar de su monótono agotamiento. En definitiva, estamos una antología que refleja esa imaginería poliédrica del autor en anteriores libros y esa difusa frontera entre los géneros para enfrentarse al desasosiego de la ausencia desde toda versatilidad literaria: "Te pasas toda la tarde hablándome de un insecto:/ sus élitros, sus membranas, sus ocelos:/ intento advertir la relación entre eso y lo que vivimos,/ aunque quizá tu poema sólo trata de volar" (pág.29)

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