En Holanda filmar películas porno dentro de una iglesia no es un delito

Grabar una película porno con una iglesia como escenario puede ser un pecado ante los ojos de Dios, pero no ante los de la Fiscalía holandesa. La iglesia de San José, en Tilburg, Holanda, ha demandado a dos actores eróticos por irrumpir sin permiso en un templo de la localidad para filmar una cinta sexual en el confesionario, pero las autoridades del país han declinado la acusación ya que “ningún letrero impedía la entrada y la blasfemia dejó de ser punible en 2013”.

Según han señalado Jan van Noorwegen, párroco de la iglesia holandesa afectada, los intérpretes tuvieron que escalar una cerca para lograr colarse por una ventana y entrar al recinto religioso pero ni siquiera esto ha sido suficiente para condenar legalmente a los “pecadores”. La decisión de las autoridades ha conmocionado a los feligreses neerlandeses y a los miembros de la comunidad parroquial. “Hacer tal video es contrario a lo que se va a una iglesia. Además, los actores traspasaron propiedad privada”, ha declarado el director del templo Harrie de Swart.

El vídeo en cuestión fue grabado a principios de este año y salió a la luz por medio del canal de pago de Internet Meiden van Holland (Niñas de Holland), que dirige la famosa actriz porno holandesa Kim Holland, quien se ha disculpado por el escándalo causado, ha asegurado que se trata de un grave error y ha expresado comprender el malestar de los religiosos ya que ella “también ha sido creyente”.

Aunque la Fiscalía ha decidido no proceder con acciones legales contras los actores protagonistas del escándalo sexual, porque según sentencia la ley holandesa, no hay delito alguno, pues “la blasfemia no es castigable”, si ha condenado moralmente el acto, señalando que “consideran dañino e irrespetuoso” este tipo de comportamiento. Así mismo, se ha podido conocer que luego la declaración del juzgado la iglesia aún podría iniciar un procedimiento civil para pedir una indemnización, pero De Swart ha aclarado a la prensa que la diócesis prefiere “pasar la página” porque el tema ya ha generado una “suficiente polémica que no ha conducido a nada”.

Luego de la sentencia Jan van Noorwegen ha tenido que conformarse con pedir perdón a sus fieles "por la profanación de la casa de Dios", con someterse a una penitencia y con rociar la iglesia con agua bendita. “Debemos rezar para que esta gente comprenda el daño causado. Nosotros vamos en paz, con alegría y deseos de amistad, porque Dios así lo quiere. Incluso con aquellos que nos hieren”, ha declarado el párroco.

El párroco Jan van Noorwegen rociando con agua bendita el confesionario usado para la película porno. Iglesia de San José, en Tilburg, Holanda.  / RR SS