Habitación 300: Hay una ley no escrita en el genoma que nos dice, sin embargo, libertad

Si no trabajas no eres nadie, papá se gana su dinero… Toda la familia trabaja. Mi hermanastra siempre admiró la honradez que defiende papá en su negocio, y su total consentimiento y confianza, porque obedeció a sus favores y consejos, ya que el parentesco siempre da garantías, respeto, la tranquilidad de un hogar.

Pero ella ahora tiene pareja, se conocen muy bien, llevan media vida juntos. Él es reservado, tienen mucha complicidad. Se llevan muy bien, fueron vírgenes, fueron colegas: ahora son trabajadores.

Y eso es lo que importa, que se valen por sí mismos aunque siguen teniéndome en cuenta, aunque yo no pueda invitarles a nada. Él se informa mucho, es decir, tiene interés por la cultura, sabe decirle lo adecuado cuando se pone furiosa.

Les encanta la tecnología, las novedades, compran lo último por internet, incluso compran el papel higiénico por internet. Son muy modernos y liberales y se quieren a pesar de todo. Se consienten el uno al otro cualquier capricho que los una, que les haga sentir mejor.

La familia está orgullosa de ellos y lamenta que no haya boda, a veces intuyo que no quieren tener hijos porque a mí se me dan bien los niños. A nuestros padres algo les pasa que no paran de relatar a la mesa sus experiencias de solteros.

A veces salen en el periódico junto a los grandes acontecimientos, a la vez que el proceso de centralización bancaria y la feria del cochinillo. Para mí siempre han sido importantes, pero no les envidio… Tampoco les guardo rencor porque es mi responsabilidad buscarme la vida. Ya no tiene nada de que advertir a papá, ya se acabó el pasado.

Y son de los de ahora, abiertos a acontecimientos. ¿Qué tal Soweto? Ya fueron a Nueva York, a Oslo, a Amsterdam, a Tokio, a Nüremberg, y según vean irán llenando más la nevera de sus beneficiarios congelados: tienen calamar, tienen empanadillas, gambas, rollitos de primavera, y según.

Son un poco cabezotas en el momento de tener conversaciones cuando no estoy de acuerdo con ellos, pero la verdad es que prefiero seguir buscando mis prendas y documentos hasta comentarles nada.

Lo importante es que las personas felices no hacen daño a nadie mientras tengan coche y un primo segundo multimillonario y una difunta abuela que les quería a su manera.

No considero que me hayan abandonado a mi suerte a estas alturas, es sólo que ella tiene la llamada de querer y cuidar a su novio con todas las de la ley. Él es de la familia tanto como yo, si no, no me habría presentado a sus amigos de toda la vida.

¡Ya verán cuando les salgan arrugas! Se tumbarán en la cama y se las masajearán el uno al otro: ellos se ven perfectos, ellos creen que son y serán los mejores para toda la vida, por encima de los regalos que me han ido haciendo.