Habitación 300: La guitarra con la que lo inhóspito se hace lirismo envolvente
¡Qué paz y calor! ¡Creo que saltaré del coche en marcha si no chillamos al final!
Scar tissue! Y pierdo la noción del tiempo, voy en coche, no importa a dónde. Con los chicos, los tacones en la mano, parando para mear y comprar panchitos y agotar la caña. Hasta esos campos de Castilla que parecen Arizona y más libre que el águila imperial.
Sudando, riendo, besando, a toda pastilla, violando los controles, violando a cada uno. Llegamos a la ruta del Ebro, empieza la batalla, ¡tomaré esa Barcelona! No sé si arrojarme a una zarzamora para que cuiden mis heridas, ¡esto es perfecto! ¡Nos hemos largado!
Con la paz de ser libres, ellos me dan libertad para dormir en el asiento trasero y pitar a los rebaños. ¡Esto es América! ¡Un país libre como pensé! Y que les den a los cónyuges de papá, al puto pueblo con los parkings a rebosar, a los céntimos que me faltan para mi pañoleta.
Por fin tiro millas, me tomo el espacio justo. Me han rescatado los príncipes de California, y ahora haremos lo que queramos, y sabemos lo que queremos… Como una zorra que hizo presencia, porque soy libre y ellos lo desean, siguiendo los caminos de la vida y las sintonías radiofónicas.
¡Vamos, más rápido, más, suena Scar tissue! No la canto, sólo la interpreto, trepo por su espalda, surge el trance del solo de guitarra, me brillan los ojos como los destellos de un charco. ¡Subamos el volumen! Podría haber un revólver en la guantera para acertar en la chatarra, dibujar como con un punzón, o la baraja de cartas, condones, ¡o una Polaroid!
Que me saque guapa, haciendo un corazón con los labios; que me llamen guapa, que me digan la verdad. Y entonces seguir lejos, más lejos, con la rabia de las cicatrices en la piel sensible, dejando pasar el tiempo con la herida en los tímpanos. Hay carreteras para todo destino, yo he elegido el mío…
¡Qué paz y calor! ¡Creo que saltaré del coche en marcha si no chillamos al final! En una mano el volante, en la otra el pitillo. ¡O marihuana! Es sexo, riesgo, es la verdad, simplemente el desierto. Risas de libertad, sin miedo al mar. ¡Porque adoro esta canción! Y, cada vez que la escucho… Pierdo minutos de vida, me voy, bailo por dentro cerrando los ojos, flotando con mis brazos en ese descapotable junto a los chicos…
