Habitación 300: Después de mucho meditar, me voy a la mierda, eso es todo

Coche ardiendo.
Coche ardiendo.

Quisiera prepararte un pastel de muesli, tan esponjoso como mis nalgas, con cariño y muchos huevos.

Habitación 300: Después de mucho meditar, me voy a la mierda, eso es todo

Por apuntar alto, nunca acierto el objetivo. Te pesan los huevos como plomo, aún no los he abrazado… Quisiera prepararte un pastel de muesli, tan esponjoso como mis nalgas, con cariño y muchos huevos.

Por esperar algo de cualquiera he madurado, porque esperando consigues cansarte, y cuando has madurado el sexo es libre.

Eres un tremendo hijo de puta. Sabes que estoy contigo, que jamás me soltarás, porque soy tu bien más preciado. Como mujer que soy no me entiendes, espero que estés seguro de que soy una mujer y no tu colega.

Lo malo de estar sola es que acabas queriendo a los hombres cuando ellas llegaban tarde, cuando tenías cosas que hacer y alguien te las hizo, como si fueses la efigie de toda pena y todos quisieran hacerte una ofrenda floral. En el fondo me ha gustado enterarme de que puedes rascarla aquí y ahora o tener la dignidad de callarte cuando huele mal.

Necesito una polla y el mundo lo sabe, soy de esa naturaleza que contamina y te corta el rollo. De modo que me importa una polla que seas lesbiana porque me la suda tu martirio, el cual está ayudando a tantas personas a ser libres y no dejar legado a generaciones venideras.

Qué hijos de puta estamos hechos de vez en cuando, parecemos nazis malos. Yo pienso en mi infancia para ser fuerte, otros se compran un coche. La cuestión es que tengas buena fama con tu esposa, fiera, macho.

Así que ha vuelto con ella, me avisó de buena gana. Aquí hasta el fin de sus días. Háblame de ella, que no la conozco, su médico no es como el mío.

A todo esto que he de buscarme un hueco. No puedo reencontrarme con mi familia hasta que convierta panes en pasteles, son gente hambrienta y de un fraternal que dan ganas de besarles el culo.

Pero no escondo mi sexualidad, me escondo yo. Algún día, si declaran la república, saldré del armario por hacer la coña, allá cuando el capitalismo inverso haya distribuido vibradores en cada esquina del país y todos los hombres tengan su niqui del Milán.

Yo no quería ser gilipollas, pero la verdad es que si todos estáis de acuerdo seré gilipollas. Faltaría más estar en el pueblo y no saludar, cuando lo mítico es no reconocer tu edad, que es por donde se empieza.

Entonces yo algo había oído. ¡Tiempo ha! Y yo me preguntaba, que si me tiño de rubia, que si me subo al tren. Pero nada, nada me hacía pasármelo bien.

He tenido muchos problemas con mi soledad, me puedo imaginar cómo es la sociedad sólo con ir al váter. Que es así, es el metabolismo junto con la gastronomía lo que activa el cuerpo. Y no hay otra cosa, a vivir que toca, gay o lesbiana, hombre o mujer. ¡Elijamos la vida!


  

Comentarios