Habitación 300: Los cazadores de mariposas que cruzaron el río del olvido

Leones. / Mundiario
Leones.

Agarremos al destino con la brutalidad de las mandíbulas para que lo que quedó atrás escape y no estorbe en esta equívoca percepción.

Habitación 300: Los cazadores de mariposas que cruzaron el río del olvido

Maquiavelo le recomendó al príncipe la fiereza de un león, no mencionó la fiereza de un famélico león enjaulado que relame los barrotes, este autor no conoció a la princesa que necesitaba la ternura de un ratoncillo royendo un queso que no es suyo.

Para salir adelante hay que tomar prisa, no hay otra alternativa en la vida a progresar que asumir el paso del tiempo, y asumiendo esto la vida se estira como las amarras del puerto, tensa y cautiva…

Lo que un filósofo jamás ha entendido es el tránsito intestinal. No entienden que el cuerpo humano nos pide volver a esa naturaleza que no hemos retratado todavía, que guardamos dentro, aunque la hemos descubierto con un fusil en las manos y hemos dado alpiste al canario, le hemos regalado un sol al que cantar. El pensador que no versa palabra es esa fiera que nos impulsa de la espalda, echándonos fuera, hacia la conversación, ¿y qué importa la dotación del lenguaje si la expulsamos como las heces? ¿Si la razón es gradiente de apetito?

Entonces seamos animales libres, no animales muertos; agarremos al destino con la brutalidad de las mandíbulas para que lo que quedó atrás escape y no estorbe en esta equívoca percepción, porque, para Maquiavelo, los sentidos son la debilidad de un hierbajo verde y húmedo que masca la oveja, son una comunión del animal y la necesidad. Solamente un acontecer que los placeres suplen.

De modo que la princesa está enjaulada, y le canta al alpiste feliz de su canción. Ella no sabe más que su habilidad como si así fuese la vida. ¿Es un ratón criatura conforme con las criaturas? Es inexplicable y es horrendo el queso, pero puede ser que un sabor nos haga olvidar un ajo frito o que la tristeza súbita sea un buen arma cuando el enemigo se echó a ti con su verso impar, con la cita de un autor que quería fundir los barrotes con el poder de su mente…


 

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