El Ficcionario Ortográfico conjetura posibles conexiones entre la Biología y la Lingüística

Patos al atardecer. / rauluribe07
Patos al atardecer. / rauluribe07

Y quien sabe si el olvido prolongado de la tilde durante varias generaciones pudiera acarrear como consecuencia biológica para el pato, convertido en permanente animal flotante, la pérdida de su condición voladora.

El Ficcionario Ortográfico conjetura posibles conexiones entre la Biología y la Lingüística

Y quien sabe si el olvido prolongado de la tilde durante varias generaciones pudiera acarrear como consecuencia biológica para el pato, convertido en permanente animal flotante, la pérdida de su condición voladora.

 

aminhorar. Disminuir o reducir la duración de una hora. Algo posible gracias a la percepción subjetiva del tiempo: cuando lo estamos pasando bien, estamos motivados o hacemos lo que nos gusta -todos lo hemos experimentado- el tiempo vuela.

amhordazar. Impedir hablar o expresarse libremente a los componentes de una horda. Al aprobar la reciente Ley de Seguridad Ciudadana, popularmente conocida como Ley Mordaza, el gobierno de Mariano Rajoy ha categorizado a cualquier manifestante pacífico como salvaje violento y peligroso.  

amvicioso. Sujeto dominado por el deseo de entregarse sin límites al disfrute de vicios irrefrenables, de los que necesita constante aprovicionamiento, pues convición no le falta.

amvientar. Hacer que el viento sople a favor en el lugar donde ha de exponerse o realizarse una cosa. Los ventiladores y abanicos son los amvientadores domésticos más socorridos.

anade. Pato invitado a sostenerse y a avanzar flotando sobre el agua. Y quien sabe si el olvido prolongado de la tilde durante varias generaciones pudiera acarrear como consecuencia biológica, convertido en permanente animal flotante, la pérdida de su condición voladora.

anafora. (cat.). Figura retórica utilizada para echar a Ana fuera de algún lugar.

analisis. Estudio pormenorizado del Lisis, uno de los diálogos platónicos de juventud cuyo tema es la amistad.

anarcotraficante.  Individuo que aprovecha el barullo, la confusión o el desorden que provoca la falta de autoridad para comerciar ilegalmente.

anarquico. En realidad se llamaba Francisco y era muy desorganizado.

anbajes. Rodeos innecesarios que se hacen cuando se tiene que descender de un sitio, en lugar de atreverse a bajar directamente, sin anbajes. Uno de los descensos que más nos cuesta acometer es bajarnos del punto de vista u opinión en el que nos hemos cómodamente instalado, cuando quizá hay buenas razones para hacerlo.

anbre. La palabra "hambre" terminará muriendo devorada por autofagia, pues nada hay en el mundo que sacie las terribles ganas de comer del hambre. Para paliar tan monstruoso apetito, como ya advirtiera Ramón Gómez de la Serna, hace tiempo que se comió la hache: "El hambre del hambriento no tiene hache ¡Con filigranas al ambre verdadera! El ambre si es verdadera ambre, se ha comido la hache". Ahora la eme acaba de recibir un fatídico mordisco que transmuta por completo su condición. Preveo que, de seguir así las cosas, la parte superior de la be pronto devendrá un estupendo bocado. Al fin y al cabo, los objetos de la Lingüística también se rigen por leyes naturales -como las de la evolución- y, si se trata de alimentarse, hay palabras que no dudan un ápice en comenzar a morder la lengua. Ilustra este hecho lo que podríamos denominar el principio de la conservación terminal.

androgino. Hermafrodita que, como medida anticonceptiva, utiliza el método de Ogino.

anegada. Superficie de tierra, variable según las regiones, inundada de agua. Donde nadan, y todavía vuelan, los patos.

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