Descubriendo el Universo: Venus, el planeta más brillante del Sistema Solar

Venus. / foros.acb.com
Venus. / foros.acb.com

MUNDIARIO presenta su nueva serie dedicada a la exploración y descubrimiento de todos los grandes misterios del Universo, guiada por científicos del prestigio del británico Stephen Hawking.

Descubriendo el Universo: Venus, el planeta más brillante del Sistema Solar

El Universo y la infinidad han cautivado al ser humano desde el principio de los tiempos. La inmensidad y el deseo de conocer más allá de lo que sus ojos puedan ver ha llevado al hombre a superarse a sí mismo y romper todas sus fronteras hasta ir desnudando uno por uno los grandes enigmas del cosmos. A partir de hoy, MUNDIARIO presentará todos los miércoles su serie Descubriendo el Universo, en el que con ayuda de grandes científicos como Stephen Hawking se transmitirán respuestas a las grandes preguntas de nuestra especie: ¿De dónde venimos? ¿Cómo son los otros planetas del Sistema Solar? ¿Cómo se formaron los astros que inundan la inmensidad? ¿Hay vida en otros planetas?

A continuación la primera entrega de la serie: Venus, el planeta más brillante del Sistema Solar.

Venus es el objeto más brillante del cielo después de la Luna y el Sol. Como todos los planetas de nuestro sistema, éste debe su nombre a una deidad de la mitología romana: Venus, la diosa de la belleza. El brillo de este planeta es tal que ya era conocido desde tiempos prehistóricos, aunque en su momento se le confundía con un sistema binario de estrellas dado que su luz se creía imposible que procediera de un planeta.

Así, los antiguos griegos creían que se trataba de una pareja de estrellas, una que brillaba de día y otra de noche. La primera era Fósforo y la segunda Héspero, quienes se relevaban al amanecer y al atardecer, respectivamente. La creencia perduró durante siglos y no fue sino hasta que Pitágoras se dedicó a estudiar al cuerpo celeste que no se llegó a la conclusión de que aquellos dos astros eran en realidad uno sólo. Así fue como nació Venus para la humanidad.

Características

Comparación entre Venus y la Tierra.

Venus es conocido popularmente como el gemelo de la Tierra principalmente por su tamaño, aunque lo cierto es que es muy distinta de nuestro planeta. Cuenta con una atmósfera muy densa y tóxica, compuesta principalmente por dióxido de carbono y nubes de ácido sulfúrico. Estas nubes son tan espesas que atrapan el calor proveniente del Sol, por lo que Venus es el planeta más caliente del Sistema Solar, llegando a alcanzar temperaturas de hasta 470 grados centígrados. La presión atmosférica en este planeta -por cierto el sexto de mayor tamaño de los 8 del sistema- es tal que si alguien llegase a pisar la superficie sería casi como pisar el fondo del mar en la Tierra.

Pero la capa atmosférica de Venus no es únicamente una especie de abrigo de calor, sino también la principal causa de su incesante brillo. Su densidad hace que cuando la luz del Sol alcanza el planeta en lugar de entrar en su totalidad -como pasa en la Tierra- rebote hacia afuera, por lo que es visible desde nuestro planeta a cualquier hora. Se cree que Venus tuvo océanos en el pasado, pero el agua se evaporó a causa del efecto invernadero provocado por la atmósfera. Muchos científicos apuntan que el efecto invernadero de Venus es similar al que sufre nuestro planeta como parte del llamado Calentamiento Global. De los ocho planetas del Sistema Solar, se cree que éste es el que menos posibilidades tiene de hospedar cualquier tipo de vida.

Imagen de la superficie de Venus.

Imagen de la superficie de Venus.

El tiempo

Una de las grandes diferencias entre Venus y la Tierra es que el primero gira en dirección contraria que el segundo. Si se observa, Venus sale por el oeste y se pone por el este, en lo que se llama movimiento retrógrado. En otras palabras: Venus gira alrededor del Sol contra la vía respecto de la Tierra, que hace un movimiento progrado.

Su ejercicio de giro es tan lento, que en Venus pasa antes un día que un año. Es decir, el año de Venus tarda un equivalente a 224.7 días en nuestro planeta, mientras que un día tarda el equivalente a 243 días terrestres.

El tránsito de Venus

Dos veces por siglo, Venus se cruza en el paso entre la Tierra y el Sol. A ese fenómeno se le conoce como tránsito de Venus. Esos tránsitos van de dos en dos y se sucede cada ocho años. Desde que se inventara el telescopio, este fenómeno se ha observado en los siguientes años: 1631 y 1639, 1761 y 1769, 1847 y 1882. Lamentablemente, para quienes viven en el siglo XXI la oportunidad de observar esto ya ha pasado: 8 de junio de 2004 y 6 de junio de 2012. @hmorales_gt

Tránsito de Venus. / blogs.elcorreo.com

Fuente: El Tesoro Cósmico - Stephen y Lucy Hawking.

Momento en que Venus pasa justo frente al Sol en el Tránsito de Venus. Para que el lector tenga una idea, el planeta Tierra es apenas un poco más grande que ese pequeño punto.

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