ColorADD, un alfabeto que rompe barreras

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En la imagen de la izquierda la fotografía muestra cómo percibimos los colores las personas sin problemas visuales, a la derecha cómo los percibe un daltónico.

Un diseñador luso ha creado un alfabeto del color. Los cinco símbolos del alfabeto del color se combinan entre sí completando toda la gama de colores que se convierte en un lenguaje decisivo para personas con problemas visuales como los acrómatas y los daltónicos.

ColorADD, un alfabeto que rompe barreras

El alfabeto universal del color nació en Portugal después de un meditado y laborioso proceso de desarrollo. Ha sido validado por la comunidad científica en 2009. En 2010 su creador, Miguel Neiva, comenzó a incrementar las aplicaciones de esta nueva y revolucionaria herramienta de comunicación visual. Un alfabeto que tiene en cuenta el color y que ha solucionado definitivamente el aislamiento y los problemas que sufren las personas que padecen la ceguera al color, como los daltónicos y los acrómatas.

Los colores, por sí solos, son una forma de expresión. Un lenguaje. El color transmite mensajes. Tiene mucho que ver con la psicología, la publicidad, la imagen, la moda, la cultura, el diseño, la seguridad vial, la señalización, las marcas, los productos, los deportes, los servicios públicos, los mapas, los estudios. Es decir, el campo de aplicación es infinito.

Los expertos reconocen en los colores un significado, demuestran a través de teorías muy sólidas que evocan sentimientos, que son capaces de hablar de los estados de ánimo de una persona. Según como use el color una persona expresa agresividad, calidez o naturalidad. Es capaz de proyectar valores y nos ayuda a asociar ideas. El rojo por, ejemplo está ligado al amor y a la pasión; el verde a la salud y a la ecología; el azul, el color de las redes sociales más populares, es el que identificamos con la confianza y el marrón con la seguridad; los colores purpurados representan el lujo, el poder o la ambición; el naranja significa éxito, es el color de la creatividad y de la alegría; el amarillo representa a todo lo que tiene que ver con el poder, la energía, el resplandor o la brillantez; el blanco es para los diseñadores un color bondadoso, puro. Y el negro es la elegancia, aunque en otros casos es también el mal, la noche. 

El campo de la psicología desde los años 40 teoriza sobre los colores y señala su importancia en la activación cerebral de las personas. En el mundo publicitario, los diseñadores utilizan los colores con otros significantes. Por ejemplo, el amarillo se usa para el optimismo y el calor; el naranja invoca una relación con lo social y la seguridad; el rojo está vinculado a la juventud, a la excitación y todo lo que se considera atrevido; el violeta es para los diseñadores un color vinculado a la sabiduría, lo imaginativo y lo creativo; el azul es im color ligado a la fidelidad, a la utilidad y la fuerza; el verde es la salud, la paz o el crecimiento y el blanco transmite la tranquilidad, el equilibrio o simplemente lo neutro. 

Todas las características descritas es lo que perciben más de seis mil quinientos millones de personas en el planeta, pero ¿y el resto? ¿Qué pasa con los daltónicos? ¿Qué siente un acrómata? ¿Cómo representa mentalmente los colores que no puede distinguir o que no es capaz de ver por culpa de una gestación en la que falla el cromosoma X, principalmente para el verde y el rojo, o el cromosoma 7 en el caso del color azul?

Miguel Neiva es el creador de este alfabeto que ahora viaja por todo el mundo para que ningún niño del mundo sea discriminado por sus problemas visuales.

Miguel Neiva es el creador de este alfabeto que ahora viaja por todo el mundo para que ningún niño del mundo sea discriminado por sus problemas visuales.

 

¿Qué es el daltonismo?

John Dalton, un físico y químico inglés que vivió en el siglo XVIII al que pertenece la primera formulación moderna de la teoría atómica, fue el descubridor de la ceguera del color. Él era daltónico, pero curiosamente no se enteró de que no distinguía todos los colores hasta que ya tenía 27 años.  Descubrió que era daltónico cuando, al regalarle a su madre unas medias que creía azules eran en realidad de color morado. Un color inapropiado para una mujer de religión cuáquera. Su enfermedad también le provocó numerosos problemas a la hora de poder probar sus experimentos y descubrimientos porque confundía los colores de las probetas con las que trabajaba, que contenían diversos reactivos químicos. Su apellido, Dalton, es el que dio apellido a esta enfermedad, que hoy alcanza a más de 350 millones de personas.

El daltonismo es la enfermedad genética de la vista más común entre los seres humanos. Pero es una enfermedad que pasa desapercibida y muchas veces hasta edades avanzadas. Las personas que sufren este trastorno, en un grado elevado, tienen a diario problemas prácticos en su vida cotidiana, dese cómo vestirse adecuadamente, o durante el ejercicio de su trabajo. De hecho, el daltonismo, en la escuela, es una causa que se oculta en el creciente fenómeno del acoso escolar. 

Hay muchas teorías y literatura sobre el color. Como sociedad, comprendemos y compartimos universalmente los valores del color. Pero nadie, hasta hace 10 años, se había parado a pensar que había que pararse a codificar los colores y crear un lenguaje de signos simple. Nadie. Hasta que un día el diseñador gráfico portugués Miguel Neiva (Porto, 1969) ideó un lenguaje universal a través de los colores. Miles de años de civilización y ninguna persona tuvo el tiempo suficiente para pensar que los colores son un lenguaje en sí mismo. ¿Cómo es posible? El diseñador luso ha solucionado este serio problema a aquellos que padecen ceguera del color, creando un lenguaje universal y que rápido de asociar. El lenguaje se construye a partir del aprendizaje de cinco símbolos: un triángulo cuya punta redondeada mira a la izquierda, otro que apunta a la derecha, una barra diagonal redondeada y dos cuadrados, uno completamente negro y otro cuyo interior es blanco. Los símbolos son monocromáticos y representan a los colores primarios. Los símbolos están identificados con la paleta de color. La combinación de estos símbolos representa a todos los colores que percibimos. Son fáciles de memorizar y se pueden aplicar a todas las situaciones cotidianas. El código recibe el nombre de ColorADD.

La creación de Miguel Neiva le ha valido para ser condecorado por la Asamblea de la República de Portugal, distinción honorífica que recibió personalmente de manos del presidente luso. Recibió la medalla de oro aprovechando la Conmemoración de la Declaración de los derechos del Hombre. Pero también ha sido reconocido por la ONU, al haber creado un modelo de inclusión. Estos premios han sido la puerta de otros muchos reconocimientos dentro y fuera de Portugal, que han destacado el valor de ColorADD por la accesibilidad, la integración  y las buenas prácticas.  

El alfabeto del color, a pesar de su extraordinaria juventud, ha cobrado rápidamente mucha vida en diversos sectores, sobre todo, dentro de Portugal. La red ha ayudado a cruzar océanos y expandir el conocimiento de esta herramienta. Ahora, los trabajos de implementación que ha desarrollado en diversas facetas sociales son observadas por organizaciones oficiales de enorme potencia, como la ONU, la UEFA, la asociación de clubes de fútbol de toda Europa, el gobierno portugués y otros colectivos que representan a personas con deficiencias visuales. El potencial del alfabeto es enorme y muchas organizaciones ven en él grandes beneficios sociales y empresariales porque añade valor a los procesos productivos, aumenta la accesibilidad de las personas, contribuye a mejorar las acciones de responsabilidad social corporativa de las empresas, aclara la señalización vial, puede servir de alerta en servicios de protección civil y complementa sectores en donde es necesario comunicar alertas de seguridad la seguridad. Por ejemplo, una de las aplicaciones más recientes es la señalización de las banderas de las playas próximas a Oporto.

El alfabeto del color impacta emocionalmente a su creador

Desde la creación de ColorADD, Miguel Neiva es el «ángel de la guarda» de Juliano, un niño que vive en Argentina que tiene 11 años. La felicidad de Juliano estaba mutilada por el daltonismo, ya que no le permitía disfrutar, no sólo de la riqueza visual de los colores, ya que además causaba graves problemas de integración y socialización en el entorno escolar. La madre de Juliano, Carina, descubrió a Miguel por la red, de casualidad. Desde que Carina llamó a la IP del ordenador de Neiva, supo que estaba abriendo una puerta virtual llena de esperanza. Al otro lado de la ADSL había una nueva vida para su hijo, libre de fronteras cognitivas. Además, le servía como espanta acosadores, zanjando las crueles burlas infantiles. 

No es la única madre a la que Miguel Neiva ha cambiado la vida de un hijo y por extensión la de la familia. Marta Gonzalvo también llamó a la puerta de Miguel. Esta vez fue la de su despacho, en una céntrica calle de Porto, a pocos metros de la famosa y cinéfila librería Lello, junto a la Torre de los Clérigos. Marta cruzó medio continente, desde Alemania, pasando por Vigo, ciudad en donde nació, para descender por el eje Atlántico hasta la segunda ciudad más importante del país luso. Su hija, Sol, tiene acromatopsia. Es decir, sólo ve el blanco y el negro. Los colores, el resto de la gama cromática, no existe en su vida, por ahora. Sol sabe lo que son los colores, aunque no de forma visual porque sus ojos no pueden enviar esa información al cerebro, pero sí puede distinguirlos intelectualmente. Ahora dispone de un alfabeto que le abre el camino a un conocimiento que aunque no ve, sabe que está lleno de colores. Así, sabe que su vida no está rodeada de escalas de grises. Los símbolos de ColorADD se han convertido ya en una prueba de alfabetización para las personas de todas las edades que no pueden distinguir los símbolos sin la ayuda de un código.   

El color está presente en la vida de todas las personas entendiéndolo como un concepto que sirve para comunicar. Las limitaciones que sufren las personas con minusvalías visuales abarcan casi todos los ámbitos de la vida. Hay que recordar que el 90% de la comunicación visual está basada en el color. Es fácil imaginar que para un niño tener ceguera al color, y no saberlo, o no poder transmitirlo, es una dificultad desde que empieza a interactuar socialmente y, por tanto, una causa que proporciona inseguridad. Los colores rojo y verde son, principalmente, los colores más relevantes en la comunicación visual, a nivel global, por lo que en un daltónico la importancia de la confusión es muy grande. La confusión genera problemas de comprensión que afectan al daltónico y al acrómata a lo largo de su vida.

Un lenguaje universal que ya está causando un gran impacto positivo entre los daltónicos y acrómatas que ya lo usan

«Nunca imaginé este impacto, no sólo por el reconocimiento científico. Lo increíble de esta historia es cómo reaccionan las personas», confiesa su creador, Miguel Neiva. ColorADD, que aún no tiene una década de vida, ha abierto los ojos de su creador inesperadamente y le ha ayudado a descubrir que la sociedad se estaba olvidando de una parte de la sociedad. «Viendo a la gente es cuando he podido concluir que la sociedad se olvidó de una realidad que convive con nosotros y que está más cerca de lo que pensamos. La fortuna es que, como vivimos en un mundo global, cualquier idea ahora puede llegar tan lejos como la red nos permite”, explica el diseñador gráfico consciente de que su creación ha comenzado a cambiar la forma de comunicar en todo el mundo.

Para entender mejor el impacto del alfabeto de colores hay que poner ojos y cara a los problemas. Miguel recuerda que hace tres años Carina le encontró por Internet y «me explicó situaciones que su hijo estaba sufriendo en la escuela. Con sus compañeros, con sus profesores, … Me pedía ayuda. Ella necesitaba encontrar algo que a su hijo le permitiese superar la situación. Yo le contesté, en un primer momento, que no era médico, que era un simple diseñador. No sabía cómo podía ayudar a resolver su problema. Pero finalmente creé una solución. Le envié unas cajitas con lápices de colores, unas etiquetas y alguna información. Mi sorpresa fue que unos meses después, Juliano comenzó a enviarme unos dibujos por el Día del Amigo. Me enviaba dibujos en los que me demostraba que había identificado los colores con los símbolos que yo había creado. Se estableció un vínculo fuerte entre los dos que me pone los pelos de punta cada vez que lo recuerdo. Mantenemos una comunicación muy estrecha, durante casi todas las semanas. Cada festivo significativo del calendario me envía algún mensaje. Se convirtió en un fan muy grande de Cristiano Ronaldo, siendo como es argentino. Su abuela viajó a Portugal para conocerme. Le regalé material de escritura con los símbolos grabados.  Juliano por navidades me dice que reza por mí y que soy su ángel de la guarda. Hace unos años creé una campaña con un lema en el que se pedía a las personas que fuesen receptivas con las causas, dando la cara ellas. Juliano por mi cumpleaños, me envió entonces una foto con su cara pintada, con los símbolos de ColorADD!». Estas experiencias han cambiado la vida del creador del alfabeto de colores porque «estas emociones no pagan el salario de todo el equipo que está detrás de ColorADD. Estas anécdotas nos dan cada mañana una motivación extra para seguir trabajando. Sentimos que si cada uno de nosotros hiciese algo por otro, a veces sólo con una sonrisa, sería suficiente para sentir que estás en el lado correcto de las cosas haciendo algo más por este mundo, además de existir. Hablar de este niño, que vive a 9.000 kilómetros de Oporto, que está en otro continente, que siente con otra cultura, ver su reacción es realmente increíble para todo nuestro equipo de trabajo”, confiesa.

Su oficina poco a poco se va llenando de historias que le impactan directamente en lo emocional. Como la madre de Sol. “La historia de Marta es otra de las que te erizan los pelos de la piel. Un día se presentó aquí en mi despacho y llamó a la puerta. Para mí que alguien venga a verme por esto me resulta todavía increíble porque yo soy un señor normal. Y ella se ha molestado en venir aquí, a verme. Cuando sientes de cerca estas cosas te das cuenta que realmente estás contribuyendo a que otras personas tengan una vida mejor. Ayudar a mejorar las condiciones de vida de otra persona, sea quien sea y sin ningún tipo de interés, no tiene precio. A nosotros nos alimenta el alma. Las pequeñas historias de Juliano o la de Marta me han alimentado el alma para toda mi vida”, explica emocionado.

La capacidad de sorpresa no tiene límites para Miguel, por ahora. Su idea, que comenzó reflejándose en un trabajo en forma de tesis para completar un master que realizaba en la universidad, está causando un impacto que no había calculado inicialmente. «Siempre me ha sorprendido la reacción de las personas cuando conocen qué es ColorADD. Las personas, cuando lo ven y lo entienden se dan cuenta del impacto y que la aplicación de estos símbolos ofrecen a la sociedad». Miguel se toma la creación, el diseño, su trabajo, como una forma de hacer el bien porque «en una sociedad de extremos en la que estamos viviendo, yo quiero estar del lado del bien de la sociedad», confiesa. 

Ahora que empieza a acumular méritos y honores de abolengo, siendo consciente que poco a poco ya está transformando contenidos en diversos sectores sociales, como pintar los pasillos de los hospitales con guías de colores para orientar a la persona dentro del edificio a dónde tiene que dirigirse. También ha conseguido que este presente en el metro de Oporto o en los mapas turísticos de la capital económica de su país, la implementación de material escolar en las escuelas portuguesas. Todo apunta a que algún día podría llegar a ser nominado para el Nobel. «Nosotros no trabajamos imaginando los méritos o los reconocimientos que podrían llegar. A mi equipo de trabajo siempre le digo que lo que he hecho es crear cinco símbolos gráficos y que éstos se corresponden con los colores. La sociedad ha hecho el resto. Mi idea que se materializó de la nada, no serviría si no hubiese una sociedad, un país, que certificase que estos símbolos estaban cambiando algo», razona Neiva. Al insistir en la pregunta de si ve algún día que pueden llamar a su puerta con la notificación del Nobel responde que «me parecerá una broma. De hecho, ya me pasó. Un día yendo en coche, conduciendo, recibí una llamada. Al otro lado, una voz decía: le habla el presidente de la Primera Comisión del Parlamento. Le informo que va a ser condecorado con la medalla de oro que conmemora los 50 años de la Declaración Universal de los derechos del Hombre. Mi primera reacción fue decirle a esa persona. Mire estoy conduciendo. No haga bromas conmigo. ¡Pero aquella llamada era verdad!», recuerda aún con sorpresa. Los reconocimientos que puedan llegarle para ser el creador de ColorADD son "una consecuencia social", dice Neiva. «Personas como Marta que se han molestado en desviarse de su camino y presentarse aquí en Oporto para verme y hablarme del problema de su hija Sol me motivan mucho más. Tener una chaqueta llena de medallas sólo puede recordarme que estamos haciendo el camino correcto. Este proyecto no fue concebido como un negocio. Es un diseño justo y es para todos», subraya. 

Miguel Neiva lleva ocho años dedicándose en cuerpo y alma al alfabeto del color junto a su pequeño grupo de colaboradores. Trabajan en una oficina pequeña por ahora, pero seguramente el local se quedará pequeño. A Neiva le preocupa que alrededor de su diseño aparezcan los tiburones de empresa. Pero ya ha pensado en ello. Quiere crecer de forma escalonada, sin prisas, y en donde siempre pueda destacar el factor social por encima del modelo económico. «Si concibiese esta idea como un negocio millonario no tendría gracia. Al menos, yo no lo siento así. Yo sé que es un legado que va a quedar ahí para el mundo, por tanto, si fuese merecedor de un Nobel, algún día, sería maravilloso, pero únicamente por la causa en sí», reflexiona su creador.

¿Cómo surge la idea de ColorADD?

Miguel Neiva no es daltónico. En su familia no hay daltónicos. Tiene dos hijas. Tampoco ellas lo son. Entonces, ¿por qué? ¿cómo se ha dado cuenta de que había una necesidad social en la que nadie había pensado antes? El diseñador explica que desde hace muchos años, por su profesión, ha tenido un temor. «Siempre pensé que podría ser daltónico algún día. Y eso me preocupaba. La idea de ColorADD fue concebida para no tener que dar pasos atrás nunca”. Cuando se puso manos a la obra, se encontró con numerosa literatura sobre el color y mucha teoría, pero no encontraba nada práctico ni una pista que le sirviese para guiar su inquietud. El trabajo de investigación previo no fue un camino de rosas porque se encontró con compañeros que trataron de disuadirle y apartarla de su investigación. Memenospreciaban la utilidad de su código y negaban las conclusiones a las que finalmente llegó. La argumentación que manejaban para desincentivar su investigación no tenía ningún rigor científico. Le decían que si no estaba inventado ya es porque o bien no existía o bien no servía para nada. “En la Universidad, cuando estaba preparando la tesis, muchos me preguntaban por qué estaba perdiendo el tiempo, dedicando tantos esfuerzos a pensar en algo que no era necesario desarrollar. Incluso, hubo algunos que trataron de disuadirme”, revela. No sólo se encontró desánimo a su alrededor, también tuvo que vencer la resistencia inicial de los daltónicos con los que se reunió para iniciar el trabajo de investigación que desarrolló. Quería saber cómo convivían con el daltonismo. Quien convive con el daltonismo suele ser tímido y tiende a encerrarse en sí mismo, sin revelar que tiene una minusvalía visual. Prefiere vivir en silencio y no parecer ante los demás que es diferente. “El daltónico no quiere hablar de daltonismo. Por eso fue también un trabajo muy difícil de desarrollar. Yo necesitaba conocer todas las señales posibles que un daltónico no transmite, pero tiene ocultas. Tuve claro desde el principio que no conseguiría el éxito en el proceso si no lo hacía desde un plano de humildad y de respeto con el daltónico. Tenía que huir de los mensajes confusos o que desencadenasen la desconfianza. No te podías poner en un plano superior a ellos. Y eso me permitió crear empatía con el campo de trabajo que conseguí reunir. Así fue como logré que ellos se abriesen a mí y me explicasen todo lo que sentían”. 

El valor de la solidaridad y la economía social en modelo económico de ColorADD

Miguel Neiva es un enamorado del diseño. Su pasión va más allá de la profesión. Su vocación es innata, pero al tipo de diseño que persigue le faltaría una pata si no incluyese en sus creaciones el concepto de la solidaridad. De ahí su empeño en la economía social de ColorADD. Así es como se puede explicar que Miguel Neiva haya dado con una idea clave que le acompañará toda su vida. «El diseño tiene un poder transformador y yo concibo el diseño como un instrumento que tiene que servir a todas las personas. Este desarrollo no es sólo para daltónicos, porque si lo hiciese pensando sólo en ellos sería discriminatorio”, subraya el padre de ColorADD. 

Define su creación como “un lenguaje universal capaz de ser entendido en cualquier parte del mundo, independiente de las culturas, las religiones o el lugar geográfico en el que se halle un daltónico. Para entender el código hay que partir de un concepto muy básico que todos aprendimos en la escuela primaria. Es a partir de esos colores primarios y básicos como comienza a desarrollarse el  proceso de aprendizaje de los símbolos. Porque aprender los símbolos lleva poco tiempo. Es muy sencillo. Los símbolos son muy simples. Mecánicamente se pueden juntar", explica mientras muestra los cinco símbolos básicos de su alfabeto.

El proceso de producción de este alfabeto ha pasado por un estudio y un trabajo de desarrollo “muy riguroso porque los símbolos tienen que ser vistos tanto en un tamaño grande como en un formato muy pequeño, sin que se desvirtúe el mensaje. Los símbolos siempre tienen que parecer iguales. Por ejemplo, tiene que poder identificarse bien sobre la pequeña superficie de un lápiz, o entenderse perfectamente sobre las caras de un cubo de Rubick, o tienen que visualizarse sobre las marcas de señalización de una planta de un hospital. Se tiene que poder imprimir en cualquier tipo de soporte, contemplando todas las técnicas de producción actuales. De ahí que los vértices de los símbolos sean redondeados. Si acabasen con una forma puntiaguda éstos se degradarían y entonces el resultado sería mucho más costoso y un dispendio. Porque si la forma del vértice se rompe el mensaje se degrada, corre el riesgo de que en lugar de ver un símbolo se acaben viendo dos y así se confunde el lenguaje o, simplemente, no se comprende. Las formas puntiagudas se pueden levantar, las redondeadas no. Busqué esa solución simple porque mañana, cuando ColorADD esté distribuido por todo el mundo, yo no voy a poder controlarlo todo. Tenía que garantizar que la solución finalmente desarrollada nunca fuese alterada por otros agentes”, explica. 

Neiva explica que «aunque no puedo sentir lo que pasa por la cabeza de un daltónico, he hecho algo que desde mi punto de vista se debería hacer por cualquiera. A mí me gusta pensar que, si yo tuviese la necesidad de tener que pedir ayuda por alguna cosa que me sucediese, tiene que haber alguien en alguna parte del mundo, entre siete mil millones de personas, que puede ser capaz de hacer algo que me pueda ayudar o a dar una solución a mi problema», reflexiona el diseñador, reforzando el carácter solidario de su alfabeto. 

A pesar de que ya está consiguiendo concienciar y transformar socialmente a muchos sectores públicos y privados de su país, como el en el campo de la educación al realizar programas educativos para detectar el daltonismo a edades tempranas, o trabajar en el campo de la accesibilidad en múltiples aplicaciones como hospitales o el uso de los transportes públicos, Miguel Neiva ahora ya no siente el peso de la responsabilidad tras los numerosos logros que ha obtenido, o por cada una de las nuevas iniciativas que, poco a poco, está implementando. «Un periodista portugués me comentó después de recibir la condecoración del presidente de la República, que a partir de ese momento tenía una responsabilidad muy grande. Yo le contesté que no, que a partir de ese momento mi responsabilidad ya era mucho menor porque esta estaba repartida entre muchas personas. Si la autoridad más alta del estado de Portugal reconoce el valor de mi trabajo es porque esa responsabilidad ahora tiene que estar compartida», advierte el creador luso. 

Y esa responsabilidad compartida se puede ver ya en las llamadas Cadenas Híbridas de Valor, un nuevo modelo concepto económico que comienza a implantarse y desarrollarse en algunas empresas de gran importancia, que cuidan su imagen desde la responsabilidad social corporativa como modelo de negocio. Las CHV, un concepto creado por Bill Drayton hace poco más de cinco años, surgieron como  un novedoso modelo productivo que conecta a las empresas tradicionales del tercer sector, es decir, organizaciones de la sociedad civil con las empresas de la llamada economía social,  con el fin de co-crear soluciones sistémicas para alcanzar un cambio social. De esta forma, las empresas tradicionales logran penetrar en nuevos mercados y, como consecuencia, amplían sus base de clientes. Al mismo tiempo, los emprendedores sociales logran un mayor impacto social al conseguir expandir sus servicios y acceder a nuevas fuentes de ingresos sostenibles. Precisamente, ColorADD ha impulsado el valor de las cadenas híbridas al desarrollar más de 10 proyectos de co-crección. Marcas de ropa, como Zippy, las de producción de lápices especiales para daltónicos a través de la marca Viarco, el metro de Oporto, el hospital de Sao Joâo y los supermercados Continente, entre otros. Los productos en estas empresas son ahora accesibles para las personas daltónicas. Pero además, han conseguido demostrar que este modelo ha aumentado el valor económico de las empresas ya que ahora tienen un valor diferencial al poder acceder a un nicho de mercado social que no existía. El resultado es que de la colaboración de sinergías empresariales ha mejorado la vida de personas con dificultades para interpretar los colores.

Para Neiva el “desarrollo económico de una empresa es fundamental y es la característica por la que nace una empresa. Pero para mí el emprendimiento también tiene que ser social. Y seguramente pienso así porque soy diseñador y no un gestor o un economista. Las empresas tienen que ver a ColorADD como un valor que les va a traer nuevos mercados, más negocio”, observa el diseñador del alfabeto.  

El alfabeto del diseñador luso es un complemento para múltiples negocios que encaja en todo tipo de productos, en donde el color es una de las características diferenciales. Neiva ha planteado el  crecimiento de su marca con compañeros de viaje. «Lo que hemos creado con ColorADD es un modelo de co-creación con todas las compañías del mundo. Una compañía tiene un objetivo de lucro anual. Lo que es normal. Nosotros hemos pensado en un modelo en el las empresas que utilicen ColorADD no repartan su beneficio con nosotros. Lo que podemos hacer por ellas es aumentar su lucro y, de paso, contribuir con una causa que pone el foco en una parte de la sociedad inclusiva e igualitaria. Queremos hacer ver que cuando el segundo sector se involucra con el tercer sector su mercado crece y la capacidad y la calidad de vida de las personas va a ser mejor», puntualiza. Para su creador ColorADD no es un producto, por eso, ha pensado que su inclusión en el mercado es a través de la venta de licencias. “Estamos preparados para mostrarle al mundo que podemos llegar a más de 350 millones de personas, a través de las cadenas híbridas. Está claro que habrá que cambiar la mentalidad de algunos empresarios e industriales, aquellos que sólo piensan en ganar dinero, dinero y dinero. El dinero es algo lógico y necesario, pero para nosotros no debe ser un objetivo sino que es una consecuencia. Entendemos que si el trabajo ha sido desarrollado para todas las personas el lucro viene. Imagínese que si yo fuese un jefe de cocina y cocino pensando en lo que va a disfrutar con mi plato, entonces, va a pagar por comerla. Ahora bien, si el cocinero está pensando sólo en el dinero que va a ganar por cocinar seguro que esa comida no va a saber tan bien”, argumenta. 

Juliano

Juliano.

 

El poder evangelizador del alfabeto de colores en las aulas

Miguel Neiva ha sido invitado dos veces a las ponencias de los TEDx en Brasil y Portugal, colabora con distintos proyectos de alfabetización en la India o Mozambique, ayuda a identificar el daltonismo en las escuelas primarias de su país a través de un convenio de colaboración, y acude a diversas actividades que le proponen para que dé a conocer cómo ha desarrollado su alfabeto. El diseñador recuerda cómo de niño compartía aula con un compañero que era daltónico y que fue el motivo de mofa y burla en su clase. El acoso escolar, por tanto, se alimenta del diferente, del que es considerado débil. Neiva acude, cada vez que le llaman, para prevenir o erradicar el acoso de las aulas. “ColorADD es mucho más que una causa por el daltonismo. Cuando mezclé los colores con los símbolos no pensé en el impacto que podía causar en la sociedad. No lo había percibido así al principio. De hecho, ahora voy a las escuelas y enseño a los niños que si son diferentes no tienen que ser maltratados por ser diferentes, o a ser discriminados, quedo pueden ser tratados como inferiores o ser víctimas de Bullying. Si nosotros estamos haciendo esto por el daltonismo, se puede y se debe hacer lo mismo con la obesidad y todas las grandes causas relacionadas con la discapacidad”, exige el diseñador. “He visto niños con sonrisas increíbles y el alcance de esa sonrisa va más allá de ellos, porque sus abuelos con noventa años también se pueden encontrar con esos símbolos en la ropa, en la calle, en el metro o en el hospital”, comenta el creador de ColorADD.

De ahí que se pueda concluir que el modelo de las cadenas híbridas de valor son una forma de conectar el activismo social al mundo empresarial con el que desea vincular su modelo de convivencia y desarrollo económico sostenible. Entiende el activismo como una búsqueda constante y sin esperar que la ayuda le llegue de su Gobierno. “Yo no puedo quedarme en mi despacho rehén de un Gobierno, o que un dirigente político se sienta sensible. Los gobernantes tienen muchas cosas que hacer y en las que gastar el dinero. Por eso digo siempre que no tengo que convencer a los gobiernos de las aplicaciones prácticas de ColorADD porque si me aproximo a un gobierno, y éste cambia mañana, mi creación muere, ya que el nuevo gobierno que llega no va hacer nada por mi alfabeto. Lo que yo quiero es el compromiso de los Estados no de los Gobiernos”, dice reivindicativo el padre del alfabeto de colores. 

La influencia más mediática de ColorADD alcanzó el mundo del fútbol

Además del diseño gráfico, la otra gran pasión de Miguel Neiva es el fútbol. Es un fiel y apasionado seguidor del Oporto. Es curioso porque su lenguaje del color se le “ocurrió en el metro yendo al fútbol”, reconoce. Y es en el mundo del fútbol donde ha logrado algunas de las acciones más impactantes de ColorADD. Después de la Copa del Mundo de Sudáfrica, los dirigentes de la Liga en Portugal habían decidido jugar con la pelota del mundial, la Jabulani, pero cambiando el color original de la pelota, el blanco, por una de color naranja. “Un periodista deportivo portugués me llamó y me preguntó cómo podía influir aquella pelota en el juego. Quedaban sólo unos días para comenzar la Liga. Comprobé en nuestro simulador diferentes test y, efectivamente, el resultado que daba aquella pelota naranja sobre el verde provocaba confusiones. Cuando le confirmé al periodista que no era compatible para los daltónicos, él me contestó: ahora estoy seguro de que el portero del Benfica, el español Roberto Jiménez, es daltónico porque no se puede explicar dos inverósimiles goles encajados entre el cuadro luso y el Sion. En un primer momento, le dije a ese periodista que no se precipitase porque no tenía una solución para que un daltónico pudiese ver mejor esa pelota. No era planteable ponerle el símbolo en medio del esférico, por muy grande que pudiese ir el símbolo del alfabeto para expresar que era de color naranja. Pero conseguí reunirme con la Liga portuguesa y hablamos con el objeto de que los dirigentes de la Liga se sensibilizasen con esta cuestión. Y encontramos una forma de hacerlo. Contactamos con el presidente de una asociación que hay en Cataluña. Se llama Daltónicos No Anónimos. Ellos nos dijeron que el partido más fácil de sus vidas fue la final de la Copa del Mundo de Sudáfrica entre España y Holanda. Ellos distinguían a España mientras que al otro equipo, que iba vestido totalmente de naranja, sólo le veían las piernas. El efecto del naranja con el verde del césped en la pantalla de televisión era un equipo luchando contra once piernas holandesas. Así que a tan sólo quince días para el inicio de la Liga en Portugal, y a una semana de la Super Copa, los dirigentes atendieron nuestro razonamiento y decidieron reconsiderar su idea. Nunca se jugó un partido oficial de Primera o de Segunda con el balón naranja. De hecho, esa decisión causó problemas en las tiendas de deportes, que tuvieron que retirar la pelota naranja que ya sería la pelota oficial de la competición. Eso fue increíble. Ahí me di cuenta, de verdad, que ColorADD era una causa y que la sociedad podía ser sensible a esa causa ¿Cómo es posible que en tan corto espacio de tiempo lográsemos cambiarlo?”, se pregunta Miguel Neiva unos años más tarde haciendo retrospectiva de aquel logro.

En el deporte no fue el único logro de impacto que ha logrado. La asociación del Reino Unido, ColourBlind Awareness, contactó con Miguel Neiva porque descubrió aplicaciones relevantes para el mundo del deporte. El contacto coincidió en plenos Juegos Olímpicos de Londres, en 2012, que a nivel de accesibilidad fue un fracaso, ya que hubo numerosas reclamaciones, ya que las señalizaciones no fueron claras para los usuarios.

“El color no fue un buen medio de comunicación en cuanto a la accesibilidad se refiere. Miles de personas visitaron Londres durante esas fechas y hubo muchas quejas por el mal uso de este tipo de comunicación. Nosotros, en 2011, pusimos en marcha un test durante la CPLP, una competición similar a los juegos olímpicos sólo para países de lengua portuguesa. La Secretaría del Deporte de Portugal entendió que había que tenía que probar ColorADD en el evento para extraer conclusiones prácticas. Y así fue. Hicimos la primera traducción de la carta olímpica en lengua portuguesa, una publicación que fue validada por el COI y el Comité Olímpico Portugués, en la que se al final de la carta se mencionó que  el uso del alfabeto de ColorADD es una iniciativa inclusiva para todos los pueblos”. Esta fue la pista que despertó la atención de la asociación inglesa Colour Blind Awareness.

A través de la organización inglesa se pusieron a trabajar en la forma de despertar el interés de la UEFA. “Catherine, la presidenta de Colour Blind Awareness, a través de sus contactos nos abrió las puertas de la Asociación de Fútbol Inglesa y también de la UEFA. El motivo fue que en algunos partidos oficiales algunas equipaciones de los clubes ingleses habían creado confusiones entre los daltónicos. Gracias a ella conseguimos una nueva causa para ColorADD y aportamos una solución. Es importante destacar que tener sólo una idea no es suficiente para cambiar a una organización tan poderosa como la UEFA. Por eso tuvimos que probarlo antes de forma interna, crear indicadores y pensar en soluciones que fuesen capaces de demostrar que su uso es una buena práctica en el deporte. Me reuní con la Liga de fútbol portuguesa y, como ya nos conocían de la positiva experiencia de la pelota Jabulina, conseguimos probar nuestras aportaciones durante una competición local en corto plazo de tiempo y sin tener que hacer una gran inversión. Lo que hicimos durante este evento sirvió para encontrar una solución muy importante. Aquella experiencia piloto fue supervisada por la UEFA, gracias a los contactos que nos abrió Kathryn en la asociación inglesa de fútbol. Ahora estamos trabajando con la UEFA mano a mano en la elaboración de un manual de normas para facilitar la accesibilidad de todas las personas en la que ColorADD está presente”, adelanta el diseñador luso.

Así, el alfabeto del color de Miguel Neiva se podrá encontrar en la indicación de la ubicación de las diferentes localidades en los graderíos, los petos del personal de seguridad de los estadios, la edición de las entradas para acceder al espectáculo, los planos de las ciudades en la que se indique el lugar en el que se encuentra el estadio, las señalizaciones dentro de los estadios, formará parte del plan de comunicación de los eventos de la UEFA en un futuro muy próximo. Uno de los partidos oficiales de la UEFA entre dos selecciones nacionales ya se ha disputado por primera vez en la historia del fútbol con sus dos equiparaciones. Fue un partido disputado entre Portugal y Gales, con objeto de que todo el público pudiese distinguir correctamente a las dos formaciones, evitando así un trastorno a las personas que pudiesen tener alguna dificultad visual con los colores de las camisetas de ambos equipos.

Otras aplicaciones de ColorADD que ya están en funcionamiento

El campo de trabajo que les queda por delante es muy variopinto ya que el color está en todos los órdenes de la vida. Comenzando por diferentes aplicaciones en la economía. Por ejemplo, los billetes de euro, que se pueden diferenciar por los colores. «Hemos pensado en una solución para clasificar los billetes, sin que tenga que ser un problema para una persona daltónica, ya sea bancario, ya sea cliente. Los accesos a lugares públicos, el uso de los diferentes transportes públicos. La red sanitaria, en donde las aplicaciones se multiplican. Desde la impresión del alfabeto en los tubos de las vías para inyectar medicamentos a los pacientes, y no correr el riesgo de cometer un error a la hora de administrar una medicación, pasando por la señalización de los pasillos para facilitar la orientación de los pacientes y usuarios de un gran hospital, evitar confusiones en las cajas de los medicamentos, la colocación de pulseras de colores que identifican el estado del paciente ingresado en el hospital”, enumera el diseñador.

La conversación con Neiva termina con un sueño que aún está por realizar. “Me gustaría juntar algún día en el mismo evento a McDonalds y Burguer King, o a Coca-Cola y a Pepsi-Cola y hacer algo útil con ellos. Porque la competitividad tiene que existir para que haya desarrollo, pero cuando hablamos de colaborar por una causa social la competitividad se aparta a un lado”, dice con aire de entonación y la esperanza de que algún día consiga su objetivo.

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