Cinco cosas que crees que le gustan a tu perro, pero que realmente odian

La adiestradora de perros Turid Rugaas, publicó un libro en donde exponía el trato que los humanos debían tener con su mejor amigo canino para poder tener un trato respetable y amable entre ambos. Los perros sienten al igual que los humanos, se deprimen, molestan, emocionan o entristeces, y gran parte de su estado de ánimo depende de cómo los tratan sus dueños.

Las personas tienden a crear un patrón para cuidar de sus animales que piensan que a ellos les gusta, pero puede ser que estén equivocados y a sus perros no les agrade la forma en que son tratados. A continuación, los cinco consejos que sacamos de Señales de calma para que aprendas a compartir mejor con tu amigo canino:

1. Acariciarlo cuando tiene miedo: cuando los perros pasan por una situación estresante como las explosiones de fuegos artificiales, lo mejor es dejarlos solos y no acudir a darle mimos. Ellos prefieren pasar su momento de pánico solos y sin ningún contacto.

2. Abrazarlo: cuando las personas abrazan a su perro, esto sueles tensar los músculos y quedarse muy quietos o incluso, fastidiarse para poder soltarse. Son animales que les gusta contar con su espacio y no les agrada cuando lo invaden. Cuando insistes en abrazarlo, solo le estas generando estrés y ansiedad.

3. Jugar con la barita para que salte: una cosa es lanzar la varita y perseguirla, y otra muy distinta que los perros odian, es que su dueño les pongan la varita en alto para que salten. Cuando la colocas en alto y la vas subiendo, es un fastidio para ellos, que a cada momento tienen que esforzarse más y saltar más alto. Además, es una especie de maltrato psicológico y físico, porque no le terminas de dar su premio y haces que tenga que saltar mucho, en formas muy incomodas.

4. Premiarle en exceso: cuando los premias con una galleta o golosina, les das mimos y pueden ser de ayuda para entrenarlos. Pero cuando abusas, les enseñas a ser egoístas y hace que ellos conecten todo lo que hacen a un premio, que cuando no se los das, se muestran decepcionados y estresados.

5. Jugar mucho con la pelota: cuando juegas excesivamente a tirar la pelota, el perro puede terminar obsesionándose y querrá jugar siempre. Cuando no puedas, el perro sufrirá de ansiedades y taquicardias que lo molestarán por el resto de su vida.