A Coruña perdió mucho tiempo para ser coprotagonista del triángulo picassiano español
Ahora intenta ponerse a la altura de Málaga y Barcelona, que sí han sabido aprovechar su relación con Picasso como recurso cultural y turístico, según Erica Ferreiro Rosende.
Ahora intenta ponerse a la altura de Málaga y Barcelona, que sí han sabido aprovechar su relación con Picasso como recurso cultural y turístico, según Erica Ferreiro Rosende.
Tres ciudades españolas marcaron la vida de Pablo Picasso: Málaga, donde nació; A Coruña, donde se formó de joven, y Barcelona, donde completó su formación y se desarrolló como artista universal. "A Coruña está despertando en cuanto al producto picassiano que puede ofrecer, quizá esta voluntad debía haber surgido muchas décadas atrás cuando era factible llevar a cabo muchas más actuaciones que hoy en día. Sin embargo, nunca es tarde y con una buena gestión turística y cultural se pueden alcanzar objetivos importantes", señala Erica Ferreiro Rosende, autora de un estudio publicado en una revista de la Escuela Universitaria de Turismo de la Universidad de Murcia. Málaga y Barcelona -propone- deben ser modelos a seguir para llegar a ser algún día un triángulo picassiano equilibrado y que en su conjunto posicione a España como un referente picassiano a nivel mundial. "Existe un pasado, existen infraestructuras y existe voluntad. Este potencial recurso comienza su despegue y sólo dentro de unos años se podrá comprobar qué objetivos se han alcanzado y el impacto que ha generado en la ciudad a nivel económico y social", comenta Erica Ferreiro en sus conclusiones.
Pablo Picasso, uno de los artistas universales más influyentes del siglo XX creó, principalmente gracias a sus obras, una corriente cultural en varios destinos turísticos. Es decir, a día de hoy, es un recurso turístico de innumerable valor para aquellos lugares que pueden ofrecer algo del artista. Erica Ferreiro estudió el caso de la ciudad de A Coruña, cuyo pasado está estrechamente vinculado con el artista y que sin embargo, no ha sabido explotar hasta los últimos años. "Un potencial aún por descubrir", destaca la autora.
Triángulo picassiano español
El triángulo español de Picasso se puede definir como aquella figura geométrica que dibuja sobre el mapa de la península ibérica las tres principales residencias de la familia Ruiz Picasso en España. Por orden cronológico son Málaga, ciudad en la que nació y en la que vivió hasta los nueve años de edad; A Coruña, ciudad en la que residió durante casi cinco años y en la que comenzó sus estudios de arte, y finalmente Barcelona, ciudad en la que culminó sus estudios artísticos y evolucionó como artista. Existen otros lugares que también cuentan con un pasado ligado, de una u otra manera, al autor y que han explotado este recurso como son Buitrago del Lozoya y Horta de San Joan. Quizá por las características de la zona y su accesibilidad no se puedan equiparar a destinos culturales como Barcelona o Málaga, pero no por ello son menos importantes que el resto.
A Coruña se puede considerar el vértice olvidado del triángulo picassiano. Si bien es cierto que la familia Ruiz Picasso solamente pasó en la ciudad escasos cinco años, resultan cinco años fundamentales en la vida del artista por varios motivos. Son más de 70 obras las que se guardan de este período, obras que marcan el inicio de un genio.
El principal motivo del desplazamiento de la familia a A Coruña fue la concesión de una plaza de profesor al padre de Picasso en la Escuela de Arte de la ciudad. Este hecho marcaría a Picasso y a la ciudad de por vida, ya que Picasso fue inscrito en esta escuela y cursaría sus primeros estudios de arte en la ciudad gallega. Sus primeros dibujos y obras los pudo realizar en esta ciudad, como demuestran muchas escenas costumbristas y de la costa gallega.
Pero A Coruña ha tardado en plantear una apuesta firme por Picasso, a diferencia de Málaga y Barcelona. "Quizá, la falta de visión por parte de las administraciones públicas ha provocado que se perdiese una oportunidad irrepetible de que A Coruña se convirtiera en un destino picassiano de renombre, con obra original, y posicionado a nivel internacional", constata Erica Ferreiro.
En los últimos años, gracias a la Asociación de Amigos de Picasso y a una apuesta tardía del Ayuntamiento, se ha intentado resurgir este recurso. La Asociación de Amigos de Picasso se encargó de gestionar el alquiler del piso en el que
vivió la familia Ruiz Picasso y gracias a esta actuación hoy en día existe la Casa Museo Picasso. Además, han luchado año tras año por reivindicar su figura en la ciudad gracias a diversas actuaciones como su periódico El Tiempo Coruñés. Especial mención merece, a juicio de la autora, Ángel Padín, periodista y presidente de la asociación. En A Coruña se ha ampliado la Casa Museo, creado visitas guiadas por la ciudad con temática picassiana, y se ha organizado incluso el primer Encuentro Picasso en A Coruña 1891-1895 a través de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo. Este encuentro, dirigido por el doctor en Historia del Arte Antón Castro, contó con la colaboración de Malén Gual, conservadora del Museu Picasso Barcelona.
Se prevé que el 2015 esté repleto de actividades relacionadas con el pintor para conmemorar los 120 años de su primera exposición. Para ello, desde el Ayuntamiento se está organizando una gran exposición con obras cedidas a tal fin. En este sentido ha resultado fundamental la figura de Rubén Ventureira, periodista y consejero técnico del Ayuntamiento de A Coruña por el exhaustivo trabajo de investigación que se está realizando sobre el pasado de Picasso en la ciudad y dotar así de contenido fehaciente este recurso cultural. Asimismo, se ha creado una imagen para relacionar al artista con la ciudad. Se trata de la firma que utilizaba en esa época para firmar sus cuadros “P. Ruiz” y que lo diferencia de su archiconocida firma que utilizaría en su época parisina y hasta sus últimas obras.