Carta al alcalde del PP Emilio Bascuñana ante el problema de Dinoco

Emilio Bascuñana, alcalde de Orihuela/ www.revistahincapie.com
Emilio Bascuñana, alcalde de Orihuela. / www.revistahincapie.com

Tras la presión mediática y social, el alcalde del PP de Orihuela, Emilio Bascuñana, despierta por fin y se pronuncia sobre el problema de Dinoco.

Carta al alcalde del PP Emilio Bascuñana ante el problema de Dinoco

Al alcalde de Orihuela, en Alicante, le ha pasado como al protagonista del microcuento de Monterroso: "Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí".

Emilio Bascuñana ha abierto los ojos, se ha quitado las legañas y se ha percatado de que tiene un problema, mejor dicho, el problema, pero también la oportunidad de su gobierno. Desde hace más de dieciocho años, el Servicio de Atención Temprana a niños con problemas de motricidad y patologías neurológicas ha hecho una labor terapéutica inmejorable en Orihuela, convirtiéndose en un referente pionero a nivel nacional.

El abandono repentino de la empresa Astrapace, que gestionaba el centro, forzó a un grupo de padres y madres a dirigir el servicio con la misma calidad que años anteriores. Problemas legales y administrativos, impagos sucesivos con diferentes alcaldías y falta de recursos por parte de Consellería han puesto en peligro la continuidad de los tratamientos.

El alcalde de Orihuela ha dejado clara su voluntad de solventar la situación y ha asegurado el mantenimiento del servicio. Pero ese no es el problema, señor Alcalde, el problema es que no le han dado la importancia que merece a Dinoco y a los milagros que allí se producen con niños que multitud de diagnósticos médicos dan por desahuciados.

Su gobierno es Dinoco, su legislatura se llama Dinoco y se llamará Dinoco. Los padres están agotados y necesitan celeridad y hechos consumados. Ya no es el alcalde de Orihuela, ya no es el alcalde del PP. Es el alcalde de Dinoco a nivel nacional y ese hecho puede ser maravilloso para usted y sus elegidos.

Por estos niños, señor Bascuñana, se va a Consellería a batirse el cobre, se acude al debate de La Sexta, sí o sí, en prime time, y a participar en Supervivientes con taparrabos (yo me voy con usted si hace falta). Por estos niños, se llama al Sálvame (lo hizo Pedro Sánchez) y a los jardines de La Moncloa con un kit de supervivencia a esperar a que salga D. Mariano a hacer su footing mañanero. Hay que dar follón y gestionar. Enfádese de una vez y meta caña a su funcionariado y a sus concejales. 

Por estos niños, se politiza, señor Bascuñana. Debe "politizar". No imite a su socio. Las palabras tienen su semántica. Porque "politizar", en el sentido aristotélico, es regentar la ciudad. Repito: un alcalde politiza e instrumentaliza por el bien de su pueblo.

Los niños de Dinoco no son la Gürtel. Ni los Eres de Andalucía. Ni la entrada en la OTAN. Politice, señor Bascuñana. Gestione, presione a los suyos, busque asesoramiento jurídico con urgencia. No escriba cartas de vuelta a los padres como hace su socio de gobierno. Por cierto, vaya con pies de plomo con esos amigos que lleva usted en este viaje.

Politice todo lo que sea necesario. Negocie con sus funcionarios. Yo no voto a los interventores. Votamos a los alcaldes. Llevamos mucho tiempo en este limbo legal y los padres no queremos externalización porque nos telefonean por Navidad, el Día de Reyes, desde el Ayuntamiento, lamentando que el servicio no puede continuar ya que la empresa lo considera poco rentable. Dos Navidades, señor Bascuñana. Nos dieron dos Navidades. A mi mujer, a mis hijos, a mi madre y a mi suegros. La empresa Astrapace aprovechó aquellas vacaciones para poner en jaque a Mónica Lorente, a Emilio Zaplana y a las familias de los niños afectados. Menos mal que los padres estábamos allí y nació Dinoco.

Mis hijos se llaman Iván y Manuel. Usted los conoce. Han desfilado de "armaos" a su lado. Gracias a ese Servicio son niños sanos y felices. Por criaturas como Iván y Manuel, usted debe ser más Belén Esteban que nunca y por todos los que vendrán. (No es coña).

Bienvenido a la arena política, señor alcalde, y tiene en sus manos una gran oportunidad para que la municipalización sea uno de los mayores éxitos de su gobierno. Su éxito. Su legislatura se llama Dinoco. Yo estaré aquí y en otros medios para recordárselo. No tuve piedad con el tripartito. Suspendí actos culturales y escribí mucho sobre la labor de Dinoco. Yo no soy el dinosaurio de Monterroso, pero iré a La Sexta y al Sálvame, si llaman a alguna madre por Navidad a comunicarle que el Servicio no sigue. Y créame, puedo hacerlo, aunque el tanga no me haga bonito.

 

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