El autor más leído del mes de febrero en MUNDIARIO fue Fernando Ramos

Fernando Ramos.
Fernando Ramos. / Mundiario

La polémica sobre el nombramiento de Fernández de Mesa como consejero externo de Red Eléctrica de España levantó una polvareda de críticas pero que no llegaron a la esfera política.

El autor más leído del mes de febrero en MUNDIARIO fue Fernando Ramos

Fernando Ramos, a punto de cumplir 69 años, es profesor titular de Deontología de la Información en la Universidad de Vigo. Lleva 22 años dedicado a la docencia universitaria. Ha dirigido 20 tesis doctorales en Comunicación y publicado 25 libros sobre temas de Derecho, Comunicación Institucional y Protocolo. Especialista en esta materia fue el autor del Código Deontológico de la Organización Internacional de Ceremonial y Protocolo, aprobado en el Campidoglio (Ayuntamiento) de Roma en 2007, en el mismo lugar donde se firmó la constitución de la Unión Europa. Periodista durante 30 años, tanto en prensa como radio y agencias. Cuando se jubile el año que viene piensa volver a una de las aficiones de su juventud: el teatro.

El pasado mes de febrero, este periodista y docente, colaborador de MUNDIARIO, fue el autor más leído con un artículo titulado: ¿Qué pinta un ayudante de jardinero del puerto de Ferrol como consejero de Red Eléctrica?

Con motivo del éxito de lectores cosechado le pregunto acerca de protagonista de su texto, Arsenio Fernández de Mesa.

— Brevemente, ¿quién es Arsenio Fernández de Mesa?

— Es un ferrolano que tiene a su espalda una larga carrera política en el PP, desde concejal a director general de la Guardia Civil y antes delegado del Gobierno en Galicia. Protegido primero por Aznar y ahora por Rajoy, es famoso por su curriculum realmente ditirámbico y más recientemente por un retrato insólito. Ahora es consejero externo de Red Eléctrica.

— ¿Qué hace el consejero externo de una empresa?

— Realmente nada. Formalmente, asistir a las juntas generales o consejos de administración donde, se supone, que aconseja o asesora sobre aquellos aspectos relacionados con su experiencia profesional o académica.

— ¿Qué conocimientos cree que tiene Fernández de Mesa para ser consejero externo de Red Eléctrica de España?

— Para “vestir el santo”, se justificó este nombramiento aduciendo que, como fue director general de la Guardia Civil, su concurso sería muy valioso en el ámbito de la seguridad. Pero del mismo modo podían decir que es experto en cualquier otra cosa.

— Entre los consejeros externos de REE tenemos a alguien vinculado al PSOE, al PP, profesionales del ámbito privado y público independientemente del color del Gobierno y hasta una marquesa.  ¿Qué se ha hecho políticamente ante este caso, calificado de enchufismo, de Fernández de Mesa?

— Todos sabemos que en estas compañías y otras conexas los consejos de administración tienen una función puramente simbólica, porque los asuntos les llegan cocinados por los que realmente saben y dirigen las corporaciones. Es una ficción como otra cualquiera y un apartadero de ex cargos públicos o personas de confianza del gobierno, pero como todos lo hacen, existe una especie de concierto tácito y nadie pregunta, cuestiona o comenta nada sobre el que llega

— "Si se tiene cara, paciencia y amigos que te empujen se puede llegar a ser cualquier cosa en la vida". Frase extraída de su artículo, demoledora para cualquier joven español que esté luchando para conseguir un trabajo, conservarlo o mejorar su posición.

— Es uno de los males de nuestro sistema. En el Reino Unido nadie va a la política sin el aval de haber hecho algo en la vida. Hubo un primer ministro que procedía familiarmente del circo, y los ingleses, con ese peculiar sentido del humor decían que, “por lo menos sabrá guardar el equilibrio y hacer malabarismos”; es decir, toda una metáfora. Con respecto a este asunto me pregunto ¿cuántos jóvenes ingenieros industriales en paro, con formación, estudios complementarios, expertos en redes eléctricas y nueva tecnología podrían ocupar ese puesto? Lo malo que, lo mismo que la corrupción a otros niveles, forma parte del sistema, en este caso, los vasos comunicantes entre gobierno y compañías de este tipo están expeditas y lubricadas para que el trasvase sea permanente. Sólo un cambio radical desmontaría el tinglado. Pero no creo que, aun en el mejor de los caso, lo veamos en esta generación.

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