El autor más leído del mes de abril en MUNDIARIO fue Theodoraskis Morales

Theodoraskis Morales es un periodista venezolano que comenzó su vida laboral como obrero, pero como él mismo cuenta "un día decidí ver qué había más allá y empecé a estudiar". Comenzó con electrónica y luego comunicación social. "Esta última carrera es la que me ha enseñado lo maravilloso que es la vida, me gusta ser periodista. Sostengo la famosa y trillada frase de Gabo: ‘Este es el mejor oficio del mundo’", dice Theo, como le llaman sus amigos. Actualmente trabaja en Ciudad CSS, diario editado por la alcaldía de Caracas, en la sección de Deportes.

Como colaborador de MUNDIARIO se interesó por la Ballena Azul y explicó en qué consistía en el artículo La Ballena Azul, el "juego" que ha cobrado la vida de 130 jóvenes en Rusia.

— Este "juego" se está extendiendo por todo el mundo incitando a las personas a realizar pruebas que pueden poner en riesgo su vida. Los más vulnerables son los adolescentes, que con este "juego" buscan ser valorados por atreverse a hacer cosas atrevidas y/o peligrosas. Parece algo sacado de un filme de ficción. ¿Qué te parece?

— Creo que llevar a cabo metas y retos forma parte de la naturaleza humana. Este no es el primer juego con estas características que se hace viral, hay que recordar a Candy Crush, un juego que incitaba a seguir y seguir subiendo de nivel. El problema de la Ballena Azul es que son retos peligrosos y que atentan contra la seguridad y la integridad física del participante. A este tipo de juegos o retos las autoridades deben darle seguimiento para que no pase a males mayores como es el suicidio o las heridas al cuerpo humano, mucho menos si es causar daños a otras personas. La Ballena Azul no me parece un juego, pues en los juegos lo que se busca es la diversión y pasar momentos agradables.

— Su creador es un chico ruso de 21 años que ha sido detenido, pero el juego continúa. Aunque no se puede calificar de masivo han surgido dos o tres casos en diferentes países de todo el mundo. ¿Jugarías? 

— No lo jugaría, no es el tipo de juego que me gusta, mucho menos cuando la meta o el objetivo final es causar la muerte. No me parece algo divertido, para mi los juegos son para recreación, diversión y compartir entre amigos, familiares y personas cercanas.

— ¿Qué crees que deben hacer los padres respecto a este juego con el que se pueden topar o buscar sus hijos?

— Estar atentos a las actividades que realizan sus hijos, ser vigilantes de las informaciones y las páginas que manejan sus representados. Puede ser este juego, pero también se han dado caso de pedofilia y otras acciones delictivas que incitan a los jóvenes y todo a través del mal uso del Internet. Personas mal intencionadas que buscan perjudicar a otros a través de manipulaciones y usan las tecnologías para lograr sus objetivos o sus fines.

— Se suele pensar en suicido cuando se habla de este juego, ya que la última de las pruebas consiste en saltar al vacío desde una azotea. El suicido es la primera causa de muerte entre las personas de 20 a 44 años en España, un tendencia que se repite en la mayoría de países occidentales. ¿Cómo debemos mirar a la vida para escapar de esta trampa psicológica que es el suicidio?

— Creo que el suicidio es una medida desesperada que toma una persona por no creer que haya otra solución o, por lo menos, para dejar de sufrir. Pero mientras uno se rodee de amigos y familiares que puedan dar posibles soluciones a algún problema uno está a salvo de esos pensamientos. Para abordar el suicidio lo más importante es que el (posible) suicida tenga personas que estén dispuesto a oír sus problemas y tengan la capacidad de ayudarlo de una manera convincente. Hablar y desahogarse para que otros puedan ayudar, para mí esa es una de las soluciones.  La vida es un reto y gana quien sepa disfrutar ese corto camino. El objetivo final de la vida es haber vivido la vida.