Washington podría levantar las sanciones por ciberespionaje al Kremlin

La Casa Blanca.
La Casa Blanca.

A una semana de tener nueva administración, la capital estadounidense podría favorecer los intereses de Donald Trump, reticente en responsabilizar a los rusos por los ataques virtuales.

Washington podría levantar las sanciones por ciberespionaje al Kremlin

Donald Trump continúa en su insistencia con sus muestras de cariño a Vladimir Putin, un nombre que en Washington se pronuncia entre susurros. El magnate está a cinco días de tomar posesión como presidente y ya ha dejado ver que, dentro de sus primeras maniobras como jefe de Estado, estará levantar las sanciones que Barack Obama impuso a Rusia por el caso de ciberespionaje y robos digitales durante la última campaña presidencial. Eso sí, de acuerdo a palabras recogidas por The Wall Street Journal, lo hará con la condición de que Moscú estreche su cooperación con la Casa Blanca.

El rotativo reveló el viernes que el asesor de seguridad nacional del futuro presidente, Michael Flynn, llamó por teléfono hasta en cinco ocasiones al embajador de Rusia en Estados Unidos. Las llamadas anticiparon el anuncio de las sanciones a Rusia por parte de Obama -sanciones económicas y la expulsión de tierras norteamericanas de hasta 35 diplomáticos-, y le hizo otras justo después de que el todavía presidente pronunciara las medidas.

Desde diciembre del año pasado las principales agencias de espionaje e inteligencia de Estados Unidos han emprendido una cruzada contra el Kremlin, de donde supuestamente se habrían originado ataques digitales a servidores del Partido Demócrata y su candidata presidencial del año pasado, Hillary Clinton, con la intención de favorecer deliberadamente a Trump, que representaba al Partido Republicano. Pese a que inicialmente defendió a Rusia con todos sus recursos disponibles, el magnate terminó reconociendo que Putin sí se había entrometido en las elecciones estadounidenses, aunque también atacó a las oficinas de espionaje luego de que llegara a los medios un informe con acusaciones no confirmadas que traerían como consecuencia un chantaje del gigante europeo al neoyorquino.

Los constantes y cada vez más evidentes acercamientos entre Putin y Trump han levantado suspicacias, cuando no temores, en las oficinas gubernamentales de Washington. Pero el magnate, cómo todo en lo que se refiere a política, tiene su propia forma de ver las cosas y entiende que un país con su propia política antiterrorista es un país que puede ser amigo de los norteamericanos. "Si te llevas bien con Rusia y si realmente nos están ayudando, ¿por qué mantener las sanciones si están haciendo cosas realmente buenas?", le dijo Trump al citado medio. Dejará todo lo relativo a Rusia y las sanciones en su lugar por "al menos un tiempo" y anticipó que espera con ansias el momento para reunirse con Putin tras su investidura este 20 de enero.

Pero las sanciones por los ataques virtuales no son las únicas que piensa llevarse por delante. Washington ha sancionado en repetidas ocasiones a Rusia por el conflicto bélico en Crimea, Ucrania, desde 2014, sanciones que Trump ha insinuado que podría dejar sin validez. Es más, en otro de los arranques de un hombre para quien los extravagantes y bizarros reality show son su hábitat natural, dejó ver que Estados Unidos podría dejar de defender a los países bálticos si Rusia les invade. Sus palabras dejan en una encrucijada a algunos de sus hombres de confianza, como los titulares del Departamento de Estado y el Ministerio de Defensa, quienes frente al Senado dieron su aprobación a las sanciones al Gobierno ruso. @hmorales_gt

 

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