En Venezuela, Gobierno y oposición miden fuerzas en las elecciones locales este 10-D
Luego de las elecciones regionales, del pasado 15 de octubre, en las que los candidatos del PSUV ganaron 18 gobernaciones, el Gobierno se encuentra motivado para convocar elecciones presidenciales en el primer trimestre del año 2018.
En medio de una marcada crisis económica y política los venezolanos enfrentan un nuevo proceso electoral este venidero domingo 10 de diciembre.
Con el fantasma de la abstención a cuestas, una división de los principales partidos políticos adversos al régimen de Nicolás Maduro, una puerta abierta al diálogo y un presidente con un rechazo que ronda el 80% según cifras de encuestadoras, gobierno y oposición buscan hacerse de la mayorías de las 335 alcaldías del país, y la Gobernación del petrolero estado Zulia, al occidente del país, en un nuevo forcejeo por el poder.
El escenario es demoledor, pues ni habrá una abstención masiva deslegitimante, ni habrá un triunfo opositor relevante
En este escenario es importante analizar que mientras mayor sea el porcentaje de abstención más posibilidades de ganar tendrán los candidatos postulados por el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV); mientras que, a menor abstención la fórmula de los candidatos del ala opositora participativa podrían conquistar 70 alcaldías y la gobernación del Estado Zulia, lo que les permitiría frenar la escalada de triunfos electorales que celebra el presidente Nicolás Maduro, a decir del politólogo Jesús Castillo Molleda.
Luego de las elecciones regionales, del pasado 15 de octubre, en las que los candidatos del PSUV ganaron 18 gobernaciones, el Gobierno se encuentra bastante motivado para convocar elecciones presidenciales en el primer trimestre del año 2018, con un escenario muy favorecedor dado a la división de la oposición sin aparente consenso para presentar un candidato presidencial unitario del lado opositor.
En contraste el polémico director de la firma Datanálisis, Luis Vicente León, observa que ahora en las elecciones locales, las expectativas no son mejores.
Y explica que no se trata de la "barrida evidente de alcaldías que tendrá el chavismo", eso es normal, toda vez que la oposición formal llamó a abstenerse en este proceso.
En ese sentido sostiene que "perder alcaldías entonces no es un derrota opositora, pues técnicamente no está participando. El problema es más bien la incapacidad que tuvo de controlar sus liderazgos y evitar que participaran para boicotear un evento que considera ilegítimo y sesgado".
Con candidatos opositores corriendo en la contienda y los partidos y la MUD llamando a no votar, el escenario es demoledor, pues ni habrá una abstención masiva deslegitimante, ni habrá un triunfo opositor relevante de los rebeldes, pues aquellos que no participan en municipios imperdibles serán derrotados, no por el chavismo sino por la propia abstención y división opositora, concluye León ante este nuevo escenario que se avecina.
Para el analista Ricardo Lobo, “el ánimo hace poco más de un mes se difuminaba entre la decepción y la rabia en la oposición y la embriaguez de un chavismo fortalecido por los resultados obtenidos”.
De manera que este jueves será el cierre de campaña, que ha sido corta por la forma como el Consejo Nacional Electoral (CNE), ha ido develando eventualmente el cronograma electoral.
El organismo continúa con las auditorías del proceso y el Plan República tomara el miércoles los centros de votación donde funcionarían las mesas para resguardar la jornada y el material electoral. @mundiario
