Trump aprovecha para limpiar su imagen ensuciando la de Barack Obama

Donald Trump y Barack Obama. / RRSS
Donald Trump y Barack Obama. / RRSS

El presidente Trump ha encontrado en Barack Obama un nuevo objetivo al cual atacar y con el cual justificar sus propios errores.

Trump aprovecha para limpiar su imagen ensuciando la de Barack Obama

El presidente Trump está descargando una avalancha de ataques en contra de Barack Obama, cuestionando sus motivaciones en el drama ruso y apuntando a su legado político, sabiendo que por elección y tradición, el excomandante en jefe sólo tiene una capacidad limitada para luchar.

Es una estrategia cada vez más fastidiosa para los antiguos asesores de Obama, quienes deben mirar mientras el presidente destroza a su exjefe y los logros conseguidos durante su administración, tales como la Ley de Asistencia Asequible, el cambio climático, y los deshielos diplomáticos con Cuba e Irán.

Sin embargo, personas cercanas al expresidente dicen que este no tiene ningún deseo de ser arrastrado a una confrontación directa con su sucesor a pesar de la intensificación del fuego de parte de Trump. Obama planea mantenerse fuera del escenario político, de acuerdo con su comportamiento desde que dejó el cargo en enero, y en deferencia al protocolo que sugiere que los expresidentes deben evitar referirse a la actuación de su sucesor.

Ha habido algunas intervenciones, por ejemplo sobre la atención de la salud y el cambio climático, y varios discursos en todo el mundo en los que Obama criticó implícitamente la visión del mundo que manifiesta Trump, pero en general ha evitado el combate directo. Trump, por supuesto, está feliz de llenar el vacío mientras busca un nuevo papel para definir su administración y mantener comprometida su base política.

Todo un experto en el arte político de la distracción, el presidente está aprovechando una historia del Washington Post en la cual un asesor de Obama admitió que la administración anterior podría haber hecho más para detener la interferencia electoral de Rusia. A pesar de que se resistió durante mucho tiempo a admitir que Moscú desempeñó un papel en la elección que lo hizo presidente, Trump ahora parece ahora muy feliz de reconocerlo.

"La historia real es que el presidente Obama no hizo NADA después de ser informado en agosto sobre la intromisión de Rusia. Con 4 meses mirando a Rusia bajo una lupa, tienen cero" cintas”, escribió Trump en su canal de comunicación favorito, Twitter.  La administración se apoderó de las nuevas revelaciones como una cuerda de salvamento después de meses de fuego a discreción por las reclamaciones de que Trump y sus asesores estuvieron en connivencia con Rusia.

Obama tendrá la oportunidad de canalizar más directamente sus pensamientos políticos cuando haga campaña por Ralph Northam en las elecciones para gobernador de Virginia en el otoño. Hasta entonces, sus partidarios intentarán llenar la brecha, utilizando Twitter y estudios de televisión para defender a su exjefe, aunque sus refutaciones carecen de la exposición de los tuits de Trump.

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