El tiroteo de París ensombrece el último día de la campaña electoral en Francia

Un oficial de policía murió después de que un pistolero que manejaba una ametralladora saltara de un automóvil y abriera fuego en el bulevar más famoso de París, Champs-Elysees, mientras los candidatos participaban en su último debate televisivo.

El ataque cambió dramáticamente el curso que llevaban las últimas horas de la campaña presidencial, pues los tres principales candidatos cancelaron los eventos de campaña, y en su lugar hicieron declaraciones televisadas en las que competían para hablar duro sobre la seguridad, y juraron una represión contra ISIS. La candidata de extrema derecha, Marine le Pen, exigió el cierre de todas las mezquitas islámicas. El primer ministro, Bernard Cazeneuve, la acusó de tratar de capitalizar el ataque.

ISIS rápidamente afirmó que el ataque fue llevado a cabo por uno de sus "combatientes". En su canal de medios de comunicación, Amaq, ISIS afirmó que el ataque fue llevado a cabo por "Abu Yousuf al-Baljiki, uno de los combatientes del Estado islámico". El agresor, un ciudadano francés con un largo historial criminal, fue asesinado a tiros mientras trataba de escapar. Había informes contradictorios sobre si esta persona estaba en el radar de los servicios de inteligencia.

De cualquier manera Fillon, Le Pen y el centrista independiente Emmanuel Macron, han cancelado los eventos de campaña previstos para el resto de la semana. Según las reglas electorales francesas, el viernes debía ser el último día de campaña antes de la primera ronda del domingo. No estaba claro si el ataque pondría el equilibrio de la votación a favor de Le Pen, que ha prometido adoptar una línea dura sobre el "terrorismo islámico".

En una conferencia de prensa televisada el viernes, Le Pen pidió el cierre de todas las mezquitas "islamistas" en Francia, la expulsión de los predicadores del odio y el restablecimiento de las fronteras francesas.