Sánchez no descarta presentar una moción de censura con Pablo Iglesias

Pedro Sánchez y Pablo Iglesias han celebrado este martes su primera reunión oficial desde que el primero retomara el mando del PSOE. Sánchez no ha querido adelantar algún proyecto tan disparatado como una moción de censura, aunque tampoco la descartó, pero su sí dejó claro que trabajará con Iglesias para impulsar una "agenda común" en el Congreso a fin de hacer frente a las políticas de Mariano Rajoy y su Gobierno. "Va a haber un intento de mayoría alternativa para empezar a desmantelar la acción de gobierno del PP", explicó el nuevo jefe de Ferraz. Entre ambos partidos, añadió, hay desde ya "voluntad de entendimiento".

Sánchez no ofreció una rueda de prensa, sino hablo directamente en una entrevista en Al Rojo Vivo, en la cadena La Sexta. Y mantendrá esa reticencia hasta después de haberse entrevistado con Albert Rivera y Alberto Garzón. O así lo ha dicho José Luis Ábalos, hombre de su confianza y portavos de estas reuniones.

El jefe del PSOE ha dicho que Iglesias es "más realista" de lo que era hace un año, cuando se entrevistaron para negociar un acuerdo que le pusiera a él en la Moncloa. "Nunca he negado esa moción de censura, pero tiene que servir para descabalgar al presidente Rajoy y no para reforzarle", dijo en alusión a un proyecto que será prácticamente imposible ante las obvias y enormes diferencias entre Ciudadanos y Unidos Podemos, y de los mismos socialistas con los independentistas.

El secretario general de los rojos dijo que la moción de censura no puede ser "improvisada" sino "trabajada", en una alusión al reciente disparate de Iglesias y los suyos. Y eso, prosiguió, es lo que harán ambos partidos, es decir trabajar pese a que hasta ahora siempre habían habido recelos mutuos. "Es muy difícil, pero en todo caso la voluntad sigue ahí".

"No es que lo vea más o menos sencillo que hace un año. Lo importante es empezar la casa por los cimientos, no por el tejado. A partir de ahí, veremos", agregó. La idea de Sánchez y su homólogo es formar grupos de trabajo que serán coordinados por sus respectivas portavoces, es decir Margarita Robles e Irene Montero. El PSOE, entretanto, ya tiene listo al equipo que negociará las propuestas del rescate a los jóvenes, que son la prioridad de su secretario general.

Optimismo respecto a Podemos

Sánchez condenó los enfrentamientos con Unidos Podemos, y aseguró que "el enfrentamiento entre las izquierdas lleva a la ganancia de la derecha. Tenemos que intentar convenir una agenda común". El secretario general se mostró optimista respecto a esta nueva relación. "Podemos entendernos", dijo.

En relación a la propuesta de Iglesias de acordar un techo de gasto distinto al que impulse el Gobierno, el secretario general del PSOE no dio una respuesta deliberada, mas ha dejado ver que su partido igual lo rechazará en la Cámara. "Estos últimos cinco años, salvo el momento en que la dirección provisional se abstuvo, hemos sido beligerantes con la política fiscal del Gobierno y vamos a seguir siéndolo", dijo. con todo, salvo la aprobación del reciente techo de gasto,  que era en realidad un reclamo de los presidentes socialistas, el PP tenía mayoría absoluta para hacerlo igual sin apoyo de nadie.

Ábalos ha dicho que su jefe se reunirá con los presidentes autonómicos de su partido para hablar sobre el posicionamiento en relación al objetivo de déficit que influye en las partidas presupuestarias de las comunidades, mas recordó que la decisión final está en manos de la Ejecutiva Federal. "Esto no es una confederación de partidos", aseguró en alusión a la posibilidad de que Rajoy se siente a negociar con los altos mandos del partido y divida el voto. "La política presupuestaria de este gobierno no nos gusta", advirtió.

En cuanto a políticas y reformas laborales, Sánchez asegura contar con el apoyo de los sindicatos para promover un nuevo Estatuto de Trabajadores. Unidos Podemos demanda que se eliminen las reformas laborales de Rajoy y José Luis Rodríguez Zapatero. "Entiendo que los medios entren en un juego retórico, pero cuando se plantea uno derogar la reforma laboral estáas poniendo punto y final a las otras reformas laborales que se han hecho", dijo Sánchez.

En relación al CETA, el acuerdo de libre comercio que la UE acordó con Canadá, Iglesias insiste en que Sánchez vote no, en lugar de abstenerse, como anunció la semana pasada. Con todo, ha dicho que si el CETA marca el camino de los futuros acuerdos comerciales del club continental, el PSOE retirará por completo su apoyo. En Ferraz esas palabras no han gustado nada.

El jefe de Ferraz también dijo no a la insistencia de Iglesias de promover de entrada un acuerdo para sacar a Rajoy del poder con el apoyo de las fuerzas independentistas. "Iglesias sabe cuál es la posición del PSOE. Es una cuestión de prioridades. Para ERC o PdeCat la prioridad no es quién gobierna España, es la celebración de un referéndum. En eso nunca va a estar el PSOE".

Postura respecto a Cataluña

Sánchez ha dejado claro que no se sentará a negociar con los independentistas para tomar el Gobierno, aunque pasó de aclarar si aceptaría hacerlo si estos partidos no exijen un referendo. "Me parece que es mucho pedir escuchando a Junqueras y Tardá", expresó en relación a los integrantes de ERC. "La principal prioridad es que el gobierno de Rajoy tenga un final y sea mucho más pronto que tarde. Tenemos que empezar a trabajar por los cimientos", añadió el líder esocialista, quien insiste en ser el mediador entre Iglesias y Rivera.

Advirtió también que los alcaldes socialistas que no han rechazado abiertamente el referendo en Cataluña son un "planteamiento muy minoritario", y avisó que el PSC sancionará a quienes participen en él. De igual forma pasó de polémicas con Nuria Parlón, alcandesa de Santa Coloma e integrante de la Ejecutiva de Sánchez, quien advirtió que los catalanes acudirían a instancias internacionales si al final se aplica el artículo 155 de la Constitución para suspender la autonomía de Cataluña.

De pasar, Sánchez no dejó claro si apoyaría la aplicación de ese mecanismo constitucional. "No se va a aplicar", dijo el secretario. "Los políticos no tenemos que opinar sobre hipótesis sino sobre certezas. No se va a aplicar, no tenemos que llegar a esa situación", agregó.