Sánchez está dispuesto a renunciar a su escaño si lo fuerzan a abstenerse

Pedro Sánchez, exlíder del PSOE.
Pedro Sánchez, exlíder del PSOE.

El exsecretario general se encuentra en California pero su entorno advierte de que los problemas con la directiva del partido no se terminaron tras su apurada destitución.

Sánchez está dispuesto a renunciar a su escaño si lo fuerzan a abstenerse

Cuando Pedro Sánchez renunció a su puesto como secretario general del PSOE hubo muchos que pensaron que con su renuncia se terminaría también la guerra civil que muchos le acreditaban a su gran líder. A tres semanas de su dimisión, Sánchez sigue siendo una piedra en el zapato para su partido, que ahora debe contemplar cómo aquél podría encabezar una nueva rebelión en caso de que el Comité Federal decida dar la orden de la abstención y facilitar un nuevo ascenso a la presidencia de Mariano Rajoy.

"Si algo me enseñaron mis padres es que lo único que tengo y lo único que debo preservar es mi palabra y son mis convicciones", dijo Sánchez en su última conferencia de prensa en Ferraz. Aquello sonaba a una despedida heróica pero, a estas alturas, puede empezar a interpretarse también como una amenaza de que el conflicto no estaba ni cerca de terminar. "Aún no tiene la decisión tomada", aseguran fuentes cercanas a su entorno, aunque revelan que, visto la herencia de sus padres, lo más probable es que se mantenga en su no es no, pues no ven sentido en haber defendido esa postura de manera tan férrea para después doblar la rodilla a la presencia de la máximo autoridad del partido.

De acuerdo a los dirigentes más cercanos al madrileño, cambiar de postura le haría perder la poca credibilidad que le queda con la militancia del partido. Pese a que no se conocen nombres de quiénes podrían liderar al partido de forma oficial, su entorno cree que podría presentarse nuevamente para recuperar su lugar si, al final, triunfa la opción de la abstención en el comité.

La renuncia es su única opción

La encrucijada en la que se metió él mismo y a gran parte del partido lo deja en una situación muy comprometida. Sus más allegados creen que no puede simplemente decir no a lo que le ordenen desde arriba, pese a que es su intención, por lo que su única opción real es renunciar a su escaño. "Él no puede desacreditar lo que decida el Comité Federal", comentan las fuentes. No dispuesto a pasar de votar y ver cómo su némesis se hace con la presidencia otra vez, el líder insurgente podría entregar su acta.

Mario Jiménez, portavoz de la Comisión Gestora y uno de los hombres de confianza de Susana Díaz, advirtió de que el partido no tolerara ni el más mínimo amago de rebeldía. La palabra del Comité Federal es la ley. "Si el Comité Federal opta por la abstención, todos los diputados la acatarán, incluido Sánchez", avisó. La advertencia también aplica para el PSC, el otro gran bloque ensimismado en decirle no a Rajoy, y que incluso ha amenazado con romper filas con el PSOE si el comité fuerza la abstención.

Si al final se rompe la disciplina de voto, la directiva del partido podría ampararse en el artículo 78 de sus cánones internos para dar de baja a los rebeldes. Margarita Robles, una de las más allegadas al exsecretario general, ha reconocido que dejará su puesto si la máxima autoridad del partido cede ante la presión y ordena abstenerse.

Así, el legado de Sánchez continúa tan fuerte como el primer día. Actualmente se encuentra de viaje en Los Angeles. Al regresar se topará con un escenario al que ya está acostumbrado y en el que sobrevivió varias veces, el de las llamas y el desorden. Con las filas a punto de romperse, el PSOE apunta a reunirse este mismo domingo y de lo que salga ahí dependerá en gran parte el destino del país. Será Sánchez contra el mundo.@hmorales_gt

 

Comentarios