¿Qué representan las mutitudinarias marchas en contra del Presidente Trump?
Desde el pasado 20 de enero, Donald Trump se convirtió oficialmente en el líder de los Estados Unidos de América, la potencia mundial que es conocida por el amor que su gente profesa por sus derechos, símbolos y cultura, es decir, su patriotismo.
La toma de poder no fue un canto de alegría para muchos en el pueblo estadounidense, un día después miles tomaron las calles de las principales ciudades como Seattle, Los Angeles, New York, Austin, Filadelfia, Boston… y la lista continua, se calcula que solo en Washington se reunieron medio millón de personas para expresar su descontento. En apoyo de esta iniciativa, ciudadanos de París, Australia y Londres dijeron presente y no dudaron en expresar su opinión sobre el nuevo presidente del país de los sueños.
Nos manifestamos por la protección de nuestros derechos, nuestra seguridad, nuestra salud y nuestras familias. Reconocemos que nuestras comunidades, diversas y vibrantes son la fuerza de nuestro país.
Women’s March dejaba clara su motivación para convocar semejante marcha que atrajo a millones de personas que reunía una diversidad en cuanto a sexualidades, razas y culturas.
Así mismo logró reunir a poderosas voceras del mundo del entretenimiento, como lo son las legendarias Cher y Madonna, Alicia Keys, Lena Dunham, Jessica Chastain, Scarlett Johansson, Charlize Theron, Miley Cyrus, Jamie Lee Curtis, Emma Watson, Jane Fonda, America Ferrera, entre muchas otras. Hombres famosos tampoco faltaron, el polémico Michael Moore, James Franco, Jake Gyllenhaal, Ian Mckellen, John Legend y el inesperado Joshua Kusher, hermano de Jared Kusher el yerno de Donald Trump y ahora asesor de la Casa Blanca.
El presidente Trump, desde sus inicios dejaba clara su opinión con respecto a muchas cosas, lo que causó que la mayor parte de su campaña estuviera teñida de controversia; sus comentarios son considerados machistas, misóginos y llenos de odio a las minorías. Por lo que mucha de la diversificada población estadounidense no se ha sentido identificada con el mensaje nacionalista que ha dado su nuevo comandante en jefe.
Algo bastante extraño en una nación cuyos valores se encuentran muy bien definidos, porque el americano se encuentra arraigado a sus símbolos, como su bandera, su himno, sus deportes, pero sobre todo a su democracia y el poder que representa el presidente de su país.
Pero ahora, muchos reniegan de su máximo líder, no aceptándolo y colocando en una balanza el sistema electoral “más democrático” del mundo, las mujeres, hombres y niños que se reunieron a protestar reclamaban su derecho de ser distintos y hacer valer su voz, colocando como estandarte el que Estados Unidos sea un país de inmigrantes de toda la vida.
Irónicamente a todo esto, la meta de Donald Trump desde que empezó con su campaña ha sido “Make America Great Again!”, es decir, “Haz a América Grande Otra Vez!”, el desea convertir a su país en la superpotencia mundial que siempre ha sido. Según su visión, América se ha vuelto débil ante el mundo; muchos estadounidenses se sintieron identificados con las palabras de Trump y así consiguió ganar la presidencia.
Hay que apreciar que la sociedad americana se encuentra dividida entre ser una poderosa potencia del mundo o dar paso a la inminente globalización. Dos caras que se seguirán enfrentando dentro de Estados Unidos, puede que el amor de su población por sus símbolos quede entre dicho.
Alicia Keys. / Twitter
