Rajoy realiza un llamado a la concordia y el diálogo en pleno suelo catalán

Mariano Rajoy presidente de España. / RRSS
Mariano Rajoy propone diálogo. / RRSS

Mariano Rajoy ha propuesto el pasado domingo que las posiciones encontradas tiendan hacia "una nueva concordia" en Cataluña como alternativa al referéndum de autodeterminación. 

Rajoy realiza un llamado a la concordia y el diálogo en pleno suelo catalán

Mariano Rajoy viajó a L'Hospitalet, la comunidad catalana, para participar en la clausura del congreso del PP catalán, en donde no dejó de realizar una llamada a la concordia y el diálogo con la Generalitat. El presidente quiso ser enfático en cuanto a la celebración de un referéndum de independencia por considerar que llevar uno adelante violaría la ley, y sería un ejercicio antidemocrático.

Nueve meses llevaba Rajoy sin pisar tierras catalanas, un largo tiempo desde que resultara reelegido. Han pasado muchas cosas desde entonces. Junts pel Sí y la CUP han mantenido su alianza estratégica, y han sido capaces de aprobar unos presupuestos que ponen una hoja de ruta concreta con miras a la separación.

Carles Puigdemont, actual presidente de la Generalitat, se ha comprometido a convocar un referéndum independentista con el visto bueno o no de la capital española. Puigdemont también pretende aprobar las leyes de la desconexión, por lo que obligaría al Gobierno central a utilizar las medidas coercitivas que estén a su alcance para impedir la votación.

Es en el marco de esta situación que Rajoy ha explicado cuál es su plan para hacer frente al proceso soberanista. El presidente pretende mantener a toda costa la unidad de España, que se cumplan leyes, y que las instituciones estén al servicio de todos los catalanes, para creer en el diálogo e huir de los extremismos.

Esos son los objetivos, y la herramienta para conseguirlos está en el consenso de las partes involucradas. Lamentablemente, la realidad contradice a los buenos deseos, ya que Rajoy y Puigdemont han sostenido una única reunión desde que el presidente volviera a ser titular oficial en la Moncloa. Desde esa fecha hasta hoy, los avances en términos de acuerdos, han sido escasos, si no nulos.

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