Puigdemont y Rajoy podrían estar coincidiendo en algo importante para el 1-O

Carles Puigdemont y Mariano Rajoy en una reunión en La Moncloa.
Carles Puigdemont y Mariano Rajoy en una reunión en La Moncloa. / Archivo

Cada uno a su manera, coinciden en que el 1-O habrá votación. Para el presidente del Gobierno, será fragmentaria y deslavazada. Para el presidente de la Generalitat, tendrá nivel suficiente para ser considerada un referéndum. Según Mas, si votan menos de 2,3 millones de catalanes no tendrá consecuencias.

Puigdemont y Rajoy podrían estar coincidiendo en algo importante para el 1-O

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, podrían estar coincidiendo en algo importante para el 1-O, según un análisis de MUNDIARIO sobre sus declaraciones.

> Primer dato: este fin de semana, Mariano Rajoy comentó en un acto del PP que el referéndum suspendido por el Tribunal Constitucional ya no es posible y que lo único que puede darse es una votación fragmentaria y deslavazada, lo cual significa, según el Diccionario de la RAE, insustancial, insulsa, desordenada, mal compuesta o inconexa. Según el diario El País, sus asesores admiten la opción de que se produzca una votación fragmentada –según el Diccionario de la RAE, incompleta, no acabada– en distintas zonas de Cataluña, sin ninguna garantía y sin capacidad para producir un resultado representativo que pueda ser reivindicado como un mandato en favor de la independencia. Pero de sus palabras se desprende que habrá una votación, la que sea.

> Segundo dato: simultáneamente, en La Sexta, Carles Puigdemont no ha querido fijar un mínimo de participación según la cual se daría validez a la votación porque "la ley española no fija ningún mínimo". Obviamente, en su caso da por hecho que habrá votación.

> Tercer dato: El expresidente de la Generalitat Artur Mas aseguró en la Cadena Ser que la participación del 1-O debería ser "netamente superior a la del 9-N". Entonces votaron 2,3 millones de personas (37% de participación). Su sucesor al frente de la Generalitat no le contradijo. De ser esto cierto, tendrían que votar más de 2,3 millones de catalanes para que Puigdemont moviese ficha.

Conclusiones:

1) Rajoy y Puigdemont, cada uno a su manera, coinciden en que el 1-O habrá votación. Para el presidente del Gobierno será fragmentaria y deslavazada. Para el presidente de la Generalitat tendrá nivel suficiente para ser considerada un referéndum.

2) Si hay votación pero votan menos de 2,3 millones de catalanes, siguiendo el criterio de Artur Mas, no habrá consecuencias; es decir, no habrá declaración de independencia; al menos por parte de Puigdemont, que no contradijo a Mas delante de Jordi Évole en La Sexta.

3) En ese escenario –sin duda muy calculado– tanto Mariano Rajoy como Carles Puigdemont salvarían los muebles, no pasaría nada irreversible y habría margen para el diálogo político.

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