Rajoy no permitirá derogar las grandes leyes de su previa legislatura

Mariano Rajoy durante un mitín del Partido Popular.
Mariano Rajoy durante un mitín del Partido Popular.

El presidente en funciones insiste en que no hará grandes cambios pese a la cordialidad y sus llamadas al diálogo, evitando así hacerse una enmienda a sí mismo.

Rajoy no permitirá derogar las grandes leyes de su previa legislatura

Mariano Rajoy ha dejado claro que no está dispuesto a hacerse una enmienda a sí mismo y no permitirá que se derroguen las grandes leyes de la anterior legislatura. "Cuidado con las derogaciones de las normas que han sido útiles", ha advertido pese a que ha estado abierto a discutir algunos diminutos retoques a su trabajo, pero invariable cuando le quieren tocar su legado.

Consciente de que el PSOE está enfrascado en una vehemente guerra civil, el presidente en funciones no está dispuesto a moverse más allá de donde lo deja su pacto con Ciudadanos. Durante su intervención en el debate de investidura, el líder del Partido Popular avisó a quienes no le quieren, es decir prácticamente todo el Congreso, que le hará frente a todas aquellas iniciativas que pretendan derrogar las grandes leyes de su anterior mandato, en el que tuvo mayoría absoluta.

Rajoy ha estado muy amable últimamente para invitar a sentarse a otros -el PSOE- a dialogar con él, pero también exige más por parte de los socialistas. "La misma responsabilidad para la abstención, debe servir para el futuro", avisó a los obreros, dando una muestra de que su buena voluntad da para más de lo que tiene ahora. Instantes después de que Antonio Hernando, portavoz socialista, demandara la suspensión de las reválidas, el jefe de Gobierno dijo que estaba dispuesto a "abordar la suspensión de los efectos académicos (las reválidas) hasta que se llegue a un pacto por la educación". Aunque lo cierto es que para el ciclo escolar 2016-2017 ya se había anunciado que los exámenes de fin de ESO no contarán para nota y que para Bachillerato contarán sólo para entrar a la universidad.

El futuro presidente ha puesto la búsqueda de un gran pacto en materia educativa como la suprema condición para dialogar. Si se consumase ese pacto, adiós a la derrogación de la Lomce, uno de los altos objetivos de la oposición. Sin pacto, las reválidas seguirán igual. "Rajoy ha tomado rehenes", decía sarcásticamene un diputado del PSOE.

Así las cosas, los dos grandes partidos debatirán sobre los presupuestos. Será en el mismo donde se deje claro qué tipo de legislatura liderará Rajoy. El PP está dispuesto a escuchar, pero no tolerará un PSOE cerrado y terco. El PSOE, en cambio, no está en condiciones de prometer nada a largo plazo por su conflicto interno y consciente de que la Comisión Gestora, hoy por hoy cabeza de la agrupación, es una autoridad interina.

El presidente en funciones ha reiterado su derecho a "un Gobierno que esté en condiciones de gobernar". En otras palabras, quiere que le dejen gobernar como él quiere y a cambio él les dara algún que otro pequeño de vez en cuando.@hmorales_gt

 

 

 

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