El populista Donald Trump se autodescalificó para ser Presidente de Estados Unidos

Donald Trump y Hillary Clinton. / RR SS
Donald Trump y Hillary Clinton.

Sus discursos apocalípticos y populistas, plagados de intolerancia, xenofobia, ignorancia y demagogia, no son propios de un político democrático capaz de gobernar un país. El apoyo de The New York Times a la demócrata Hillary Clinton está bien fundamentado.

El populista Donald Trump se autodescalificó para ser Presidente de Estados Unidos

Entre Hillary Clinton y Donald Trump, cualquier demócrata debería tenerlo claro. Como sostiene The New York Times, que ha dado su respaldo formal a la candidata demócrata a la presidencia de EE UU, “una vida comprometida con la resolución de problemas en el mundo real cualifica a Hillary Clinton para este trabajo, y el país debería ponerla a trabajar en ello”. Por el contrario, el republicano Donald Trump ha dado ya sobradas muestras para no ser digno de ser el Presidente de EE UU. De hecho, The New York Times ya ha anunciado que dedicará el próximo editorial a explicar cómo, ante retos reales, la figura del candidato republicano “se reduce a su verdadera proporción de pantalla pequeña, a un tamaño de programa de telerrealidad”.

El objetivo de The New York Times no es limitarse a reafirmar a los votantes de Clinton. La meta declarada es “persuadir a aquellos que están dudando si votar por ella, ya sea porque sienten reticencia a votar por un demócrata, o por otro Clinton o por un candidato que pueda parecer, en la superficie, que no ofrece un cambio de un establishment que parece indiferente ni de un sistema político roto”.

Xenofobia, racismo y egocentrismo llevan demasiado tiempo marcando el peligroso discurso del magnate Donald Trump

Digásmolo claro: el populista Donald Trump se autodescalificó para ser Presidente de Estados Unidos. Sus discursos apocalípticos y populistas, plagados de intolerancia, xenofobia, ignorancia y demagogia, no son propios de un político democrático capaz de gobernar un país. El apoyo de The New York Times a la demócrata Hillary Clinton está bien fundamentado. Xenofobia, racismo y egocentrismo llevan demasiado tiempo marcando el peligroso discurso del magnate Donald Trump.

The New York Times ni siquiera se va a molestar, como ha hecho en “años electorales normales” previos, en comparar a los dos candidatos y sus posiciones ante diversos temas para explicar su apoyo. “Una comparación como esa sería un ejercicio vacío en una carrera donde una candidata, la que es nuestra opción, Hillary Clinton, tiene un historial de servicio y un cúmulo de ideas pragmáticas y el otro, Donald Trump, no revela nada concreto ni sobre sí mismo ni sobre sus planes, mientras promete la luna y ofrece las estrellas bajo pago adelantado”.

Para The New York Times las cualificaciones de Hillary Clinton están a la vista: “Su intelecto, experiencia, su resistencia y valor durante una carrera casi continua de servicio público, a menudo como la primera o la única mujer en el ruedo”. Reconoce sus problemas para generar materia de confianza y lo que califica de “lamentable afición por el secretismo” pero considera que tiene una rara virtud entre los políticos de su generación: “su disposición a estudiar y corregir el curso es algo raro en una era de partidismo inflexible”.

Comentarios