¿Podrá consolidar Daniel Ortega un régimen de partido único en Nicaragua?

Daniel Ortega, presidente de Nicaragua. / El Mundo, Costa Rica.
Daniel Ortega, presidente de Nicaragua. / El Mundo, Costa Rica

Dirigentes del MRS, fundado en 1994 por el exvicepresidente y escritor Sergio Ramírez y conformado por disidentes del Frente Sandinista, ya denunciaron en un comunicado que el presidente “ha liquidado la Asamblea Nacional sacando a diputados opositores”.

¿Podrá consolidar Daniel Ortega un régimen de partido único en Nicaragua?

El Tribunal Electoral de Nicaragua, controlado por el presidente Daniel Ortega, despojó en la práctica a la oposición de sus escaños parlamentarios. Daniel Ortega impone así en su país un régimen de partido único tras asestar otro golpe al Parlamento y hacerse con todo el poder en Nicaragua. ¿Podrá mantener esta situación? Dirigentes del MRS, fundado en 1994 por el exvicepresidente y escritor Sergio Ramírez y conformado por disidentes del Frente Sandinista, ya denunciaron en un comunicado publicado en las redes sociales que el presidente “ha liquidado la Asamblea Nacional sacando a diputados opositores”.

¿Cómo logró Ortega este objetivo hegemónico? Básicamente, porque el fallo del Tribunal Electoral de Nicaragua ordena a la directiva de la Asamblea Nacional el despojo de los escaños a los diputados que fueron electos en 2011 por el PLI, que comandaba el líder opositor Eduardo Montealegre.

Daniel Ortega está considerado por la oposición como un mandatario autoritario que quiere imponer una nueva dinastía familiar en el país, que no logra sacudirse un pasado de opresión, dictaduras y guerras.

"La destitución masiva de los diputados de oposición constituye un hecho sin precedentes en la historia de Nicaragua y con ella el régimen de Daniel Ortega está dando un golpe de Estado al Poder Legislativo", denunciaron los legisladores destituidos en un pronunciamiento leído por quien era su jefe de bancada, Wilber López. Según los 28 diputados, entre ellos 16 propietarios y 12 suplentes, la decisión del Consejo Supremo Electoral, avalada por la directiva parlamentaria, demuestra "desprecio por el voto ciudadano" que los eligió y destruye "la ya debilitada democracia representativa en Nicaragua al cerrar el último espacio institucional para la oposición".

Enrique Sáenz, destituido, recordó que desde que Daniel Ortega regresó al poder en 2007 dejó claro su rechazo al sistema pluripartidista y su inclinación por un “partido único”. Según Sáenz, las reformas constitucionales y otra serie de reformas han venido en la línea de concentrar poder en el Ejecutivo y eliminar a sus opositores políticos. “Esa concepción política totalitaria la ha venido implementado paso a paso con fraudes electorales, modificando el Código Militar, modificando la Ley de la Policía, apoderándose de la totalidad de los poderes del Estado y ahora demoliendo el último bastión de institucionalidad que quedaba en el país”, manifestó Sáenz en La Prensa en referencia a la Asamblea Nacional.

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