¿Y si los pensionistas se organizan frente al ataque a su poder adquisitivo?
La subida de la inflacción y la congelación de la pensiones hace que la pérdida de poder adquisitivo de los pensionistas amenace con llegar al 30% en unos años.
El tema es grave, muy grave, porque vivimos en un país donde el pensionista además de subsistir y afrontar la subida de productos tan básicos como la energía con la que cocina, se calienta, o se alumbra, carece de ayudas para arreglarse los dientes con los que come, poner los audifonos con los que oye, o actualizar las gafas con las que ve, quedando condenado a ser ser sordo, ciego, y tomar sopitas.
Todo viene de una extraña confabulación por la que todos los interlocutores hablan de la Caja cerrada de la Seguridad Social o de la hucha vacía, pero nadie habla de abrirla, bueno, con la excepción de Ciudadanos que quiere sacar de la Caja determinadas prestaciones para pasarlas a los Presupuestos Generales, pero cuando dice a costa de qué, de eliminar las Diputaciones, reducir drásticamente el Senado, o eliminar privilegios de esos familiares y amigos contratados a dedo, reina el más absoluto silencio. No importa que la parte del PIB que se dedica a estas prestaciones sea de la más bajas de Europa, nuestros diputados y senadores estan muy contentos con las pensiones que perciben por unos meses de trabajo al que muchos ni siquiera asisten si no hay votación. Mientras, las familias de estos pensionistas a los que echan de sus Residencias que sí suben los precios, aportan de su bolsillo esas medicinas que por alguna extraña razón han dejado de estar incluidas en las prestaciones.
El Banco de España, el mismo que dejó salir a bolsa a Bankia, recomienda que se siga en activo despues de los 67 años, aunque no dice nada de las privilegiadas prejubilaciones que se mantienen en grandes empresas.
La situación se hace insostenible para los ancianos y desesperada para los que cotizan para jubilarse algún día. El Banco de España, el mismo que dejó salir a bolsa a Bankia, recomienda que se siga en activo despues de los 67 años, aunque no dice nada de las privilegiadas prejubilaciones que se mantienen en grandes empresas. Como la gente hoy sobrevive en el paro y depués del paro ya sin prestaciones, no se ve la ventaja, pero el caso es asustar.
Hace un tiempo escribí sobre esta farsa de la quiebra de la Seguridad Social, sobre el referendum hecho en otros países sobre el mantenimiento de las pensiones aún a costa de subir las contribuciones o recortar otros gastos, sobre la mentira de la falta de nacimientos futuros y por lo tanto de cotizantes, cuando si algo no faltará nunca en el mundo es mano de obra, y cosas así, y obtuve ofertas de fundar un partido que defendiese de verdad sus derechos y luchase contra el engaño y las promesas con que los pensionistas fueron engañados cuando eran trabajadores activos. No lo acepté porque no podría hacerlo bién, pero he visto que ya hay gente organizándose en esta dirección que afirma haber sido más engañada que con las Preferentes, y allí los tribunales les dieron la razón.
Si yo fuese político empezaría a buscar soluciones justas porque estamos hablando de un grupo de 9 millones de personas muy irritadas que no tienen nada que perder.
